El Papa Francisco ha erigido una nueva diócesis en Brasil. Se trata de la diócesis de Jaú, en el estado de São Paulo, según ha dado a conocer la Nunciatura Apostólica en el país. Con la nueva Iglesia local, ya son 280 las circunscripciones eclesiásticas que forman parte de la Iglesia brasileña. Juntamente con la erección canónica de la diócesis ha sido nombrado el primer obispo, Mons. Francisco Carlos da Silva.

Primer obispo de Jaú

Nacido el 30 de septiembre de 1955 en Tabatinga, estado de São Paulo, fue ordenado presbítero el 11 de diciembre de 1982. Como presbítero fue vicario parroquial, administrador parroquial, párroco, responsable de la pastoral juvenil, coordinador pastoral diocesano, vicario general, vicario episcopal, miembro del Consejo Presbiteral y del Colegio de Consultores, canónigo y presidente del Cabildo, administrador diocesano, director del Archivo Diocesano y miembro de la Comisión Diocesana del Patrimonio Cultural.

El 19 de septiembre de 2007 fue nombrado obispo de la diócesis de Ituiutaba, recibiendo la ordenación episcopal el 22 de noviembre del mismo año. El 30 de septiembre de 2015 fue nombrado obispo de la diócesis de Lins.

La nueva diócesis, desmembrada de la diócesis de São Carlos, forma parte de la Provincia Eclesiástica de Campinas y está integrada en el Regional Sur 1 de la CNBB. Compuesta por 16 municipios, tiene una extensión de poco más de seis mil kilómetros cuadrados, una población de unos 435 mil habitantes. Está dividida en 47 parroquias, y cuenta con 60 presbíteros y 20 diáconos permanentes.

Mensaje de la Presidencia de la CNBB

La presidencia de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil (CNBB), ha enviado un mensaje en el que muestra su alegría por la creación de una nueva Iglesia Particular en Brasil, agradeciendo por ello al Papa Francisco. La nota agradece “a cada cristiano, laicos y laicas, sacerdotes, diáconos, religiosos y religiosas, de las parroquias y comunidades ubicadas en los municipios que ahora formarán la Diócesis de Jaú, nuestro agradecimiento por su dedicación, fidelidad y compromiso con la misión de la Iglesia”.

Igualmente, la presidencia del episcopado espera “que la creación de la nueva diócesis sea un impulso para que las acciones pastorales sean cada vez más vigorosas, llevando la Palabra de Dios y la caridad cristiana a cuantos lo necesiten. Que sea una presencia fuerte y viva en la sociedad”. Al primer obispo diocesano le desean “mucha luz para guiar a su rebaño”, pidiendo que sea conducido por el Espíritu Santo y la protección de la patrona de la diócesis, Nuestra Señora del Patrocinio.