Aós, Chomali y Pérez de Arce Presidencia de la Conferencia Episcopal muestra su deseo de “servir a los otros obispos y a la Iglesia de Chile”
“Nosotros somos una parte de la Iglesia, la otra parte de la Iglesia son los sacerdotes, los diáconos, los religiosos, las religiosas, todos somos Iglesia, y cada uno tiene que tener su función”
“Generar grandes espacios de escucha atenta, de reconocer la maravilla que significa ser un ser humano, reconocer la maravilla del país que Dios nos ha regalado y que nos ha pedido que construyamos entre todos”
“En la Iglesia estamos en un proceso de participación, de búsqueda de la sinodalidad como una expresión de corresponsabilidad en la vida de la Iglesia”
“En la Iglesia estamos en un proceso de participación, de búsqueda de la sinodalidad como una expresión de corresponsabilidad en la vida de la Iglesia”
Luis Miguel Modino, corresponsal de RD en América Latina y Caribe
Los obispos chilenos, reunidos en la 123ª Asamblea Plenaria Extraordinaria, de 26 a 30 a julio, han elegido a la nueva presidencia de la Conferencia Episcopal de Chile. Al final del encuentro, cada uno de los miembros de la presidencia ha lanzado un mensaje en video en el que se pronuncian ante sus nuevos servicios y el momento que la Iglesia y la humanidad está viviendo.
El cardenal Celestino Aós, afirmaba que “los obispos nos reunimos para dialogar, para conversar, para discutir y tratamos de los temas que afectan a la Iglesia”. En sus palabras dejaba claro que “nosotros somos una parte de la Iglesia, la otra parte de la Iglesia son los sacerdotes, los diáconos, los religiosos, las religiosas, todos somos Iglesia, y cada uno tiene que tener su función”.
Según el arzobispo de Santiago, la nueva presidencia ha sido elegida para “servir a los otros obispos y servir a la Iglesia de Chile”. El nuevo presidente del episcopado destaca que “todo esto se hace en un ambiente realista, del mundo que estamos viviendo, de las tensiones que hay, de los desafíos, con la pandemia, con el mundo política, con la constituyente, pero sobre todo se hace desde el Evangelio, es decir, con esperanza”. El purpurado insistía en que “este tiempo nuestro es tiempo de Dios, es tiempo de salvación, porque el Calvario también era tiempo de Dios, tiempo de salvación, aunque parecía que era tiempo de condena”.
Por su parte, Mons. Fernando Chomali dice esperar, como vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Chile, “ser un puente de diálogo, de reflexión, y por supuesto de caridad cristiana”. En el momento actual ve necesario “generar grandes espacios de escucha atenta, de reconocer la maravilla que significa ser un ser humano, reconocer la maravilla del país que Dios nos ha regalado y que nos ha pedido que construyamos entre todos”.
El arzobispo de Concepción se dispone a “colaborar arduamente para que en Chile a nadie le falte el pan en la mesa, para que los migrantes sean tratados como seres humanos, que sean auténticamente acogidos, y para que todas las personas que se sienten fuera de la mesa que Dios nos ha regalado a todos, se vuelvan a integrar según la maravillosa dignidad que tenemos como hijos de Dios”. El prelado dice que le “encanta el diálogo, la conversación fecunda, estoy seguro que no hay problema que no se pueda solucionar, cuando reconocemos que todos tienen que aportar y que la verdad es sinfónica”.
Mons. Sergio Pérez de Arce ve su nueva función como “un servicio a la Iglesia del país y a cada una de las diócesis”, asumiendo hacerlo “desde un momento difícil como humanidad, todavía estamos en pandemia, y la misma Iglesia y cada uno de nosotros, nuestras familias han sufrido”. A pesar de todo, insiste en que “queremos levantarnos y queremos juntos ir también reconstituyendo nuestra comunión y nuestra participación en la vida de la Iglesia”.
Por eso pide “mucho aliento para que juntos vayámonos reencontrando y animando nuestra vida y nuestra misión”. El obispo de Chillán recuerda que “en la Iglesia estamos en un proceso de participación, de búsqueda de la sinodalidad como una expresión de corresponsabilidad en la vida de la Iglesia”. El nuevo secretario recuerda que “pronto viene una participación en el proceso del Sínodo y junto con eso tenemos un proceso de discernimiento en la Iglesia chilena”.
Desde ahí invita “a todos, a todas, a que participemos en nuestras comunidades, en la vida ordinaria de la Iglesia y también en este proceso de búsqueda para renovar nuestra Iglesia y para convertirnos al Evangelio, a los caminos que Dios tiene para nosotros, convertirnos al Reino de Dios”.