Manaos acoge el segundo de los seis minicursos en todo Brasil Proyecto Cuidar la Vida, el empeño de la Iglesia brasileña para prevenir el suicidio de adolescentes y jóvenes
Tiene como objetivo formar agentes de pastoral en la prevención del suicidio para formar líderes que luego puedan ser multiplicadores en la formación de otros líderes locales
Este encuentro "intentará ayudar a las personas que participan a identificar en su trabajo algunas señales de esta situación, personas cuya salud mental es frágil”
“Todavía es tabú hablar de temas de salud mental”
"Después de la pandemia, la cuestión del suicidio y de la salud mental parece haber aflorado aún más"
“Todavía es tabú hablar de temas de salud mental”
"Después de la pandemia, la cuestión del suicidio y de la salud mental parece haber aflorado aún más"
Luis Miguel Modino, corresponsal en Latinoamérica
El Proyecto Cuidar la Vida, prevención del suicidio para adolescentes y jóvenes, ha llegado este fin de semana a Manaos, donde 26 representantes de los regionales Noroeste y Norte1 de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil (CNBB) participan en el segundo de los seis encuentros que la Comisión Episcopal de Juventud de la CNBB está realizando en todo Brasil. El primero fue en Cuiabá, y después de éste en Manaos, están previstos otros cuatro encuentros en Recife, Río de Janeiro, Imperatriz y São Paulo.
Formar agentes de pastoral en la prevención del suicidio
El proyecto, creado por un grupo de seis psicólogos y un suicidólogo, todos implicados en la evangelización de los jóvenes, ante el aumento del suicidio entre adolescentes y jóvenes, hasta el punto de ser la segunda causa de muerte entre jóvenes de 18 a 29 años, tiene como objetivo formar agentes de pastoral en la prevención del suicidio para formar líderes que luego puedan ser multiplicadores en la formación de otros líderes locales. El trabajo debe realizarse en los entornos en los que se encuentran los adolescentes y los jóvenes.
Estamos ante "un tema muy delicado, que es la cuestión de la salud mental de nuestros adolescentes y jóvenes", según el asesor de la Comisión Episcopal para la Juventud de la CNBB, padre Antonio Gomes de Medeiros Filho. Según el salesiano, "ya era una situación desafiante antes de la pandemia del Covid19, y después de la pandemia del Covid19 se ha convertido en un imperativo, nuestros pastores se han preocupado mucho por esta cuestión de la salud mental, y así, de un grupo de trabajo de psicólogos, suicidólogos y pastoralistas, nació el Proyecto Cuidar la Vida".
Identificar señales de suicidio
Este encuentro "intentará ayudar a las personas que participan a identificar en su trabajo algunas señales de esta situación, personas cuya salud mental es frágil, desde una perspectiva de consecuencias para la cuestión de la tentativa de suicidio y también a darse cuenta de toda una red de apoyo que debe generarse en torno a las personas", según el asesor de la CNBB. Insistió en "identificar en los poderes públicos la importancia de una red de apoyo a los jóvenes. En este empeño, queremos ayudar a nuestros agentes pastorales a entrar también en esta dinámica".
La organización de las comunidades es vista por el padre Antonio Gomes como un gran desafío, con el objetivo de que "podamos tener una mejor calidad de vida". Frente al aumento de los suicidios, el asesor habla de cuestiones sociales y estructurales de la sociedad brasileña, marcada por "desigualdades flagrantes en nuestro país", destacando la "separación entre los empobrecidos y los que se enriquecen", lo que exige "soñar con un mundo mejor, un mundo más igualitario, más fraterno, más solidario".
Muchos jóvenes sufren ansiedad y depresión
Geslane Dourado es una joven miembro de la Pastoral Juvenil de la diócesis de Roraima, que considera importante el curso, dada la ansiedad y la depresión que sufren muchos jóvenes en la sociedad actual. Reconoce que "todavía es tabú hablar de temas de salud mental". Desde esta perspectiva, afirma que "trabajar estos temas con los jóvenes es bueno porque ellos son los principales afectados, y entonces muchos jóvenes se sienten solos y acaban suicidándose", entre ellos jóvenes que participan en la Iglesia, insistiendo en trabajar en la prevención.
Cuenta que conoce a jóvenes que han intentado suicidarse y ahora se encuentran en mejor estado de salud. Incluso amigos de allegados suyos que se han suicidado, "jóvenes que nadie esperaba, que forman parte del itinerario pastoral, que están con nosotros, que pensamos que están bien, pero en el fondo no sabemos cómo está la salud de cada uno".
Una situación que aumentó con el Covid19
La hermana Zaira Borges, que forma parte de la coordinación pastoral de la archidiócesis de Porto Velho, considera que "la salud mental de nuestros adolescentes y jóvenes es un tema muy llamativo, es un clamor en nuestros grupos, en la sociedad en su conjunto". La religiosa destacó que "después de la pandemia, la cuestión del suicidio y de la salud mental parece haber aflorado aún más", por lo que es "pertinente buscar más recursos sobre el tema y evitar que nuestros jóvenes y adolescentes acaben en esta situación".
Para ello es necesario, dijo, aumentar el número de "multiplicadores en la base, personas que conozcan el tema para que lo transmitan a sus comunidades y luego busquen ayuda", señalando que se necesita ayuda para las personas que sufren enfermedades mentales.
A lo largo del minicurso se abordará el tema de la prevención del suicidio, definiendo qué es el suicidio; mitos y tabúes; datos actuales; factores de riesgo: violencia física, homofobia, bullying, ciberbullying, ansiedad, depresión; doctrina de la Iglesia y suicidio; acciones preventivas: fortalecimiento de redes; importancia de la espiritualidad. El programa aborda también la cuestión de la postvención, las tentativas realizadas y no realizadas (duelo), las secuelas físicas, la depresión, la recurrencia; el trato con los que sufren: la familia, el grupo de jóvenes, los compañeros de colegio.
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