La formación en la Iglesia no puede pensarse sin la dimensión misionera Simposio de Misionología del Seminario de Manaos: La misión como eje integrador en la formación de los futuros presbíteros
Fue un simposio para "apropiarnos aún más de nuestra realidad amazónica", subrayó el seminarista Livio Costa, coordinador del COMISE Norte1, para quien hacer misión en la Amazonía es pisar el barro
La causa de la actual crisis ecológica está en la "fraternidad universal", que llama a una conversión interior, insistiendo en que la crisis ecológica tiene que ver con nuestra evangelización
Pensar en la evangelización debe tener en cuenta la presencia de todas las criaturas como presencia de Dios
Una Iglesia que nació de la Misión y que con el tiempo se ha convertido en una Iglesia que se lanza como misionera
Pensar en la evangelización debe tener en cuenta la presencia de todas las criaturas como presencia de Dios
Una Iglesia que nació de la Misión y que con el tiempo se ha convertido en una Iglesia que se lanza como misionera
Luis Miguel Modino, corresponsal de RD en América Latina y Caribe
El Seminario São José de Manaos, junto con el Consejo Misionero de Seminaristas (COMISE Norte1), celebra los días 25 y 26 de septiembre un Simposio de Misionología, con el tema "Misión en la Amazonía, evangelización profética".
Hacer misión en la Amazonía es pisar el barro
Se trata de una oportunidad para reflexionar sobre la misión, que, según el cardenal Leonardo Steiner, es la razón de la Iglesia: no hay otra razón para la Iglesia que trabajar en la evangelización. Fue un simposio para "apropiarnos aún más de nuestra realidad amazónica", subrayó el seminarista Livio Costa, coordinador del COMISE Norte1, para quien hacer misión en la Amazonía es pisar el barro. No debemos olvidar, según la Hna. Regina da Costa Pedro, directora de las Obras Misionales Pontificias (OMP Brasil), que la misión quiere ser el eje integrador de la formación de los futuros presbíteros, insistiendo en la importancia de tener los pies en la realidad amazónica y el corazón abierto al mundo. El padre Zenildo Lima, rector del Seminario San José, destacó que la misión es un paradigma para la formación sacerdotal, por lo que la formación en la Iglesia no puede pensarse sin referencia, identificación y acción en lo que es la misión en la Iglesia.
En el Simposio, el Cardenal Leonardo Steiner reflexionó sobre "Misión y cuidado de nuestra casa común". Partiendo de las palabras del Papa Benedicto XVI, que dijo que "la misión de la Iglesia es evangelizar", el arzobispo de Manaos subrayó la necesidad de reflexionar sobre quiénes somos, diciendo que somos Iglesia y la Iglesia es misión. Preguntándose sobre qué tiene que ver la casa común con la evangelización, el presidente del Regional Norte1 destacó el cuidado del medio ambiente, de la casa común como un elemento que impregna toda la evangelización, que es importante para la evangelización tener presente el cuidado de la casa común.
Todos somos enviados a evangelizar
Tras reflexionar sobre qué es la misión, sobre el mandato divino de evangelizar que tiene la Iglesia, como dijo el Papa Pablo VI en Evangelii Nuntiandi, sobre el hecho de que toda la Iglesia es misionera, que todo bautizado recibe esta misión, el cardenal destacó que todos somos enviados a evangelizar, pero especialmente el presbítero y el obispo, afirmando que esta es la identidad de la Iglesia, anunciar el Reino de Dios, instaurado en el mundo en la muerte y resurrección de Jesús. Una misión que no es proselitista, sino de anuncio de la Buena Nueva.
Recordando lo que es la casa común, como explica el Papa Francisco en Laudato Si', donde insiste en que la casa común es más que seres, es una relación, es la relación entre todos los seres, el cardenal Steiner analizó algunos elementos presentes en la encíclica del actual pontífice, centrándose en que la Creación pertenece al orden del amor, que la Creación es todo lo que viene del mismo seno de la Trinidad. Destacó la importancia de la hermenéutica judía, que subraya la necesidad de cuidar y cultivar, no de dominar, la necesidad de cultivar y cuidar el jardín del mundo, una relación de reciprocidad responsable entre los seres humanos y la naturaleza.
Hermenéutica de la totalidad
La causa de la actual crisis ecológica está en la "fraternidad universal", que llama a una conversión interior, insistiendo en que la crisis ecológica tiene que ver con nuestra evangelización. Una llamada a la conversión que nos ayude a comprender que toda criatura refleja algo de Dios y tiene un mensaje que transmitirnos. Una conversión personal y comunitaria que nos lleve a vivir como guardianes de nuestra casa común, a convertirnos para cuidarla y cultivarla. El arzobispo de Manaos analizó la hermenéutica de la totalidad presente en Querida Amazonía, diciendo que no se trata de salvar el alma, sino de salvar e integrar toda nuestra casa común.
Pensar en la evangelización debe tener en cuenta la presencia de todas las criaturas como presencia de Dios, dijo el purpurado. Reflexionó sobre el papel de la naturaleza desde diferentes perspectivas, destacando los signos sacramentales en la naturaleza presentes en Laudato Si', donde el Papa Francisco señaló que la Creación encuentra su máxima expresión en la Eucaristía, reflexión retomada en el reciente viaje del Papa Francisco a Mongolia, donde siguiendo el pensamiento de Teilhard de Chardin reflexionó sobre lo que es la Misa y la Eucaristía.
Historia de la misión en la Amazonía
La perspectiva histórica de la misión en la Amazonía fue abordada por el P. Vanthuy Neto, quien, recorriendo el camino de la Iglesia en la región, ayudó a dar los pasos para pasar de las Iglesias Locales a la Iglesia Amazónica. Una Iglesia que nació de la Misión y que con el tiempo se ha convertido en una Iglesia que se lanza como misionera: de la obra misionera colonizadora a la misión colonizadora. Una misión que en un principio fue confiada a órdenes religiosas y que con el tiempo se ha materializado en una misión para todo el pueblo de Dios. Una misión que partió del trípode de la escuela, la sanidad y el trabajo.
El Concilio Vaticano II, los documentos de la Iglesia de América Latina y el Caribe y los documentos producidos por la propia Iglesia de la Amazonía han tenido una gran influencia en esta Iglesia de la Amazonía, destacando la importancia de un camino común, que tuvo un momento fundamental en el Encuentro de Santarém 1972 y en el Sínodo para la Amazonía, testimonio para la Iglesia universal de una forma de ser Iglesia encarnada, liberadora y con el protagonismo de todos y todas, una Iglesia ministerial, que camina junta y asume causas comunes.