"La elección de los obispos en la Iglesia, aportes desde la historia, la teología y el derecho", es el título del aporte que entregó el Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño al grupo de estudio 7, creado tras la primera sesión de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos.

Contribución académica que resulta de un encuentro efectuado durante el mes de junio en la sede del organismo y que congregó a teólogos de diversas vertientes como nacionalidades y campos de acción investigativa. Todo como parte de la preparación a la asamblea sinodal de 2024.

El documento presenta la visión de 6 autores centrados en la selección y elección de los candidatos al episcopado, destacando aspectos históricos y bíblicos. Comienza con un análisis de un texto clave en el proceso: la elección de Matías narrada en el libro de los Hechos de los Apóstoles. Los artículos que siguen, aportan datos interesantes sobre las diversas formas que ha adquirido la elección de los prelados a lo largo de la historia.

De esta forma da paso a dos estudios de orden teológico que analizan el tema desde la eclesiología, partiendo de las intuiciones que proporciona el Concilio Vaticano II. El texto concluye con un artículo que sus autores definen como práctico y propositivo, porque ofrece pautas para una renovación efectiva del proceso de elección de obispos acorde con las demandas actuales.

Iglesias locales desafiadas

Así el documento ofrece un itinerario que profundiza en los desafíos de la Iglesia local, respecto a la elección de sus pastores, los fundamentos de la teología del episcopado y los parámetros canónicos que influyen en el proceso.

Los estudios que fueron elaborados por los teólogos Santiago Guijarro, Samuel Fernández, José Antonio Calvo Gómez, Rafael Luciani, Serena Noceti, Erio Castelluci y José San José Prisco, además de aportar al trabajo del grupo de estudio 7, aparecen publicados en el volumen 70 de la revista Seminarios, es decir, su último número monográfico.

Una lectura infaltable para este momento del año y para quienes desean nutrirse de los estudios de los teólogos que aportan desde la investigación a la implementación de la sinodalidad. Otro paso en la búsqueda de una iglesia en la que todos cuentan, nadie sobra y en la que somos corresponsables de su ejercicio misionero.

"El objetivo es proponer una reflexión sobre este tema crucial para la vida y la organización de la Iglesia; así se abordan diversos aspectos que pueden ayudar al discernimiento sobre cuál sería la forma más adecuada de estructurar dicha elección en el marco del actual proceso sinodal de la Iglesia", afirma el teólogo Rafael Luciani, coordinador del proyecto junto a Santiago Guijarro.

Teología de la comunión sinodal

Conscientes de que la forma de elección no compromete en modo alguno la estructura sacramental de la salvación, ni el principio jerárquico de la Iglesia, Luciani se refiere a la pertinencia del aporte porque existe la necesidad de "procesos concretos que impliquen una participación más amplia de la comunidad local a través de la consulta a sus diversos miembros, una mayor implicación y reconocimiento de los obispos de las Iglesias vecinas o regionales”. Esto en su opinión, ayudará a que “la decisión del Obispo de Roma, exprese mejor una teología de la comunión sinodal y colegial en sus diversos niveles".

La figura y el ministerio del obispo, sus funciones judiciales y los aspectos que deben contemplar las visitas Ad Límina desde la perspectiva sinodal, son otras de las cuestiones que ocupan a los integrantes del grupo de estudio 7 que por solicitud del Papa, profundizan en el tema a la luz del informe síntesis de la primera sesión con la colaboración de los Dicasterios de la curia romana y que ahora, contará con un aporte desde América Latina.

¿Qué modelos de elección de obispos son adecuados para una Iglesia constitutivamente sinodal? es un interrogante cuya respuesta "se inscribe en la recepción del Concilio Vaticano II, que coloca en el centro a las Iglesias locales, desde donde se plantea el tema de la teología del episcopado y los posibles modelos para su elección", indica Luciani.

Los autores

Leyendo a los autores del documento, Santiago Guijarro de la Universidad Pontificia de Salamanca descubre en el relato de Matías, un modelo para repensar la elección de los obispos en clave sinodal. "Los primeros cristianos recurrieron a procesos conocidos en su entorno para elegir y designar a los ministros que presidían y gobernaban sus comunidades" comenta.

Proceso que contempla distintas fases y personajes, cada uno con una función: Pedro y los doce, los hermanos, la asamblea de los discípulos, Dios y los candidatos, figuran en la lista. Aquí “su misión consiste en aceptar aquello que la comunidad ha propuesto y Dios ha confirmado” asegura Guijarro, diciendo que la “forma de proceder en la elección de los ministros, contiene elementos inspiradores para repensar la elección de los obispos hoy".

En la misma línea, Samuel Fernández profundiza en la elección de los obispos en la iglesia antigua. Los casos de Cartago, Cesarea y Alejandría, muestran que las iglesias cristianas de los primeros siglos, utilizaron diferentes métodos para elegirlos, lo que permite, identificar elementos comunes.

“Eran diferentes modos de discernir la voluntad de Dios. No era la voluntad del pueblo o del obispo contra la voluntad de Dios, sino que la aprobación del pueblo y el juicio de los obispos, se comprendían como medios para reconocer la voluntad divina”, afirma. Aspectos que iluminan el discernimiento actual y enseñan que el estudio serio de la tradición es una fuente de libertad para mirar el futuro.

Influencia del Concilio Vaticano II

José Antonio Calvo Gómez habla de la elección del obispo en la edad media, abordando las dificultades para restablecer la tradición de la Iglesia primitiva desde el primer concilio de Letrán, confirmando la libertad para elegir los pastores. “El emperador y los señores perdieron la capacidad de designar al nuevo obispo. El clero local, la comunidad reunida, el metropolitano y los obispos circunvecinos, recuperaron el protagonismo previsto en la tradición de la Iglesia desde la antigüedad”, destaca.

Por su parte Rafael Luciani y Serena Noceti sostienen que “a la luz del Concilio Vaticano II, el redescubrimiento de la eclesiología de las Iglesias locales y la maduración de la teología del Sensus Fidei Fidelium, pueden ser vistos como la vía adecuada para repensar los procesos de elección episcopal y la renovación de la teología del ministerio episcopal”. Esto en sus palabras implica un ejercicio de corresponsabilidad a partir de la articulación entre todos. Propuestas eclesiológicas, que pueden contribuir para avanzar en la reflexión actual.

Más pastores, menos administradores

A su turno Erio Castellucci Arzobispo de Módena-Nonantola en Italia, afirma sobre la teología del episcopado y la elección de los obispos, que “el episcopado no es una dignidad superior al bautismo, sino que está al servicio del pueblo de Dios, entonces será necesario revisar la carga de tareas que hoy se atribuyen a un obispo, para que pueda dedicarse a su Iglesia local, predicando, celebrando y estando cerca de los presbíteros y el pueblo de Dios; que aparezca más como pastor y menos como administrador o gestor”.

Finalmente, José San José Prisco se detiene en las propuestas para alcanzar perspectivas canónicas que ayuden a seleccionar y nombrar obispos en una Iglesia constitutivamente sinodal. Es decir, donde participa todo el pueblo de Dios.

Aquí, según su función, parte de la acción de los consejos diocesanos de pastoral y presbiteral, acogiendo el discernimiento de los pastores y la intervención de la conferencia episcopal; para ofrecer al legado pontificio, elementos suficientes que permitan una selección adecuada de los candidatos a la hora de presentarlos al Pontífice siguiendo el estilo de las Iglesias católicas orientales.

Lea los aportes del Celam al Grupo De Estudio 7 del Sínodo haciendo clic en este enlace: 

http://www.seminariosdigital.es/