Animar y fortalecer el proceso sinodal de escucha en torno al eje de mujeres en la Iglesia y la sociedad; es uno de los objetivos del I Encuentro Latinoamericano y del Caribe: Mujeres en sinodalidad.

Comunión, discernimiento y nuevos horizontes

Del 12 al 14 de abril la sede del Celam acogerá a más de 25 mujeres dispuestas a reflexionar en torno a la realidad y las apuestas femeninas para fortalecer los procesos eclesiales y sociales que se vienen gestando por y para las mujeres de la región. El objetivo es plantear líneas de acción eficaces y proponer un trabajo estratégico que permita avanzar en las aspiraciones comunes de este colectivo.

Asumiendo la metodología del ver, juzgar y actuar, la agenda del encuentro tendrá tres momentos fundamentales. El primero de ellos está orientado al encuentro y la comunión, porque para la comisión es una prioridad que las mujeres asistentes compartan algo de su ser, sus experiencias, lo que sienten, forma de trabajo que se asocia con el ver.

El segundo momento permitirá el análisis de las realidades que viven y afectan el proyecto de vida de las mujeres, situaciones que tanto desde dentro de la Iglesia como fuera de ella las determinan, coartan o impulsan a seguir adelante. Este análisis se relaciona con el juzgar, es la realidad que interpela, suscita el discernimiento y motiva la acción en busca del cambio, la transformación.

Para cerrar el encuentro el tercer momento permitirá establecer las nuevas perspectivas que ofrece la realidad para caminar juntas en sinodalidad, así como los desafíos e implicaciones de este camino.

Territorio, actividad pastoral, experiencia sinodal

Las participantes en el I Encuentro Latinoamericano y del Caribe: mujeres en sinodalidad, representan diferentes procesos e instancias.
Desde lo territorial estarán las mujeres provenientes de redes eclesiales como la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), la Red Eclesial Ecológica Mesoamericana (REMAM), Red Eclesial Gran Chaco y Acuífero Guaraní (REGCHAG) y la Conferencia Eclesial de la Amazonía (CEAMA).
Desde lo pastoral contaremos con representantes de la Pastoral Afroamericana y del Caribe, la pastoral del pueblo garífuna, de los pueblos originarios y la pastoral juvenil.

Mientras que desde el punto de vista de la experiencia sinodal se espera la participación de mujeres que participaron en las cuatro asambleas regionales realizadas por el Celam durante la Fase Continental del Sínodo, es decir a la región de Centroamérica y México (CAMEX), la región Caribe, la de los países Bolivarianos y los del Cono Sur.

Impulsar la conversión eclesial

La Comisión del Eje de Mujeres en la Iglesia y la Sociedad está integrada por representantes del Celam, Cáritas ALC y la Confederación Latinoamericana de Religiosas y Religiosos (CLAR). Como organismo nació en el marco de varios procesos que pueden señalarse como paralelos o simultáneos. Por una parte está la denominada primavera eclesial que durante la última década ha propuesto el Papa Francisco con su magisterio, luego aparece el proceso de Escucha que se realizó camino a la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe en noviembre de 2021, ahora el camino hacia el Sínodo de la Sinodalidad y el proceso de renovación y reestructuración emprendido por el Celam desde hace más de dos años.

Dentro de las funciones de la comisión está impulsar la conversión eclesial lo que necesariamente debe orientarse hacia la reflexión sobre el protagonismo de las mujeres en la Iglesia y la sociedad, en tanto se hace necesario tomar conciencia sobre los diversos modos de exclusión que padecen las mujeres en la Iglesia y como parte del pueblo de Dios, por lo que es necesario dar pasos hacia una mayor equidad en las relaciones que se presentan entre los hermanos en Cristo.

Además de "promover alianzas y estrategias para prevenir, denunciar y atender todas las violencias contra las mujeres en la sociedad y en defensa de la dignidad humana, inspirando modos concretos de vivir la unidad en la diversidad tanto en el quehacer de la Iglesia como en la sociedad, para fomentar la experiencia de escucha y diálogo, valorando los carismas y los ministerios eclesiales" con equidad de género.