Al inicio de la Cuaresma Obispos mexicanos invitan a superar el pesimismo y la resignación
La Cuaresma es un tiempo propicio para suplicar a Dios que le conceda a México “un proceso electoral que fortalezca las instituciones democráticas y libres de toda impureza”
El deseo de los Obispos es que en esta Cuaresma Dios se haga presente para renovar la vida y purificarla de toda esclavitud contemporánea
"Que Santa María de Guadalupe interceda por nosotros en este tiempo de gracia, preparando nuestros corazones para la Pascua de Resurrección"
"Que Santa María de Guadalupe interceda por nosotros en este tiempo de gracia, preparando nuestros corazones para la Pascua de Resurrección"
"Animamos a toda la sociedad mexicana a dejar atrás el pesimismo y la resignación para trabajar juntos en la construcción de un país más justo, solidario y fraterno", son las palabras de los miembros de la Conferencia Episcopal mexicana al iniciar el tiempo que nos dispone para vivir la Semana Santa.
Cercanos a la realidad
Expresando su unión fraterna con el Papa Francisco, los prelados inician la Cuaresma 2024 "como un tiempo de gracia y conversión que nos prepara para la celebración de la Pascua, la solemnidad más importante de la vida cristiana". Una condición que los obispos viven haciéndose más cercanos y comprometidos con las diferentes realidades que vive el país.
"Somos conscientes de los grandes desafíos que enfrenta nuestro México: la violencia, la pobreza, las desigualdades, la corrupción y la impunidad, entre otros". Al respecto, traen a la memoria al Papa Francisco que define la Cuaresma como un "tiempo donde Dios educa a su pueblo para que abandone sus esclavitudes y experimente el paso de la muerte a la vida".
Abandonar la esclavitud
Ante lo que ellos "como pastores no pueden permanecer indiferentes ante el sufrimiento del pueblo, especialmente con los migrantes, que viven un verdadero éxodo, buscando oportunidades y huyendo de diversas esclavitudes", advierten.
De esta forma, la invitación es para que las familias, los jóvenes y niños redescubran durante la Cuaresma, el sentido profundo de las prácticas propias de este momento del año, dejando que a través de ellas Dios se haga presente para renovar sus vidas y las purifique de toda esclavitud contemporánea.
Resaltando que la Iglesia universal se prepara para vivir el Jubileo de 2025 con un año dedicado a la oración; la invitación que hacen los miembros del episcopado mexicano es a que cada uno ofrezca sus penitencias, el Viacrucis, las oraciones y obras de misericordia por los que más sufren y en especial suplicando a Dios que les conceda “un proceso electoral que fortalezca las instituciones democráticas y libres de toda impureza”.
Gracia y conversión
El objetivo es caminar unidos en sinodalidad para revitalizar la misión evangelizadora con el Proyecto Global de Pastoral 2031-2033, que ayuda a discernir la ruta hacia el II Encuentro Eclesial con el impulso del Espíritu. "Que Santa María de Guadalupe interceda por nosotros en este tiempo de gracia, preparando nuestros corazones para la Pascua de Resurrección", comentan.
Un mensaje que cierran enviando su bendición apostólica deseando que este tiempo sea para cada uno de los mexicanos “un tiempo de auténtica conversión a Cristo, el único salvador del mundo".
Palabras que al inicio de la Cuaresma aparecen firmadas por Mons. Rogelio Cabrera López, arzobispo de Monterrey y presidente del episcopado y Mons. Ramón Castro Castro obispo de Cuernavaca y secretario general, representantes de la Iglesia mexicana.