El capítulo 13 del libro del Génesis nos narra cual fue la forma de obrar de Abraham y su sobrino Lot en el momento de separarse. Sus posesiones habían crecido, la gente que trabajaba con ellos solían discutir buscando lo mejor para sus amos, y al darse cuenta de que no podían seguir de este modo, Abraham le propone a Lot separarse y tomar incluso camino divergentes.

Su propuesta es simple y dando siempre la preferencia al sobrino le lleva a decidir el camino a tomar: “elige la tierra que quieras, si tu vas a la derecha, yo iré a la izquierda, si tu vas a la izquierda, yo iré a la derecha”. De este modo evitarían luchas, envidias y problemas que hubieran acarreado para ambos pérdidas de todo tipo y sobre todo quizás les habrían llegado a separar de Dios. Juntos, hicieron frente a las dificultades antes de que se presentasen, antes de que la amargura llenase su corazón o de que la envidia les distanciasen.

Abraham es presentado aquí como un hombre humilde, posiblemente él era más rico y más anciano, con mayores y mejores posesiones y sin embargo deja que sea su sobrino Lot quien elija y quien decida.

Aquellos que con la luz de Dios, pueden prever las dificultades antes de que se presenten y se agraven, y saben actuar de acuerdo con esta visión fruto sin duda de una vida de relación con el Señor, son hombres constructores de paz, que comunican serenidad a quienes están cercan, que sabrán retirarse cuando sea el momento pero que saben estar presentes cuando deben estar. Texto: Hna. Carmen Solé.