Dame tu mano

Este título “Dame tu mano” es de una canción que he oído muchas veces pero ante la cual un día me detuve a escuchar porque algo conectó conmigo. En su letra fui descubriendo una historia que reflejaba una experiencia concreta en mi vida, en la que por más vueltas que se le dé a veces a aquello que duele, que hace sufrir, sientes que más que nunca necesitas vivirlo en compañía, acogiendo las manos que se te dan y también ofreciendo la tuya.

Y ahí encuentro quien me da su mano, para que no pretenda llevar toda la carga, es encontrar un hombro donde apoyarse, lo cual, ya es regalo que aligera ciertas cargas, que ayuda a levantarse, que acompaña a encontrar la luz en la oscuridad. En el salmo 118 oramos “Te invoco de todo corazón, respóndeme Señor” , al orarlo dirijo la mirada hacia el Señor y le invoco con el corazón, sale un grito de búsqueda de luz que desea una respuesta rápida, inmediata….pero toca esperar, el camino se hace al andar… Me dice: “Dame tu mano, carguemos juntos lo pesado...”; ahora “Dame tu mano, dibujemos juntos la felicidad”.

¡Señor, dame tu mano! Ahora que en la fragilidad más te busco, ahora que está el corazón tocado, ayúdame a poner tiritas que puedan curar cicatrizando lo que Tú sabes que ahora más necesito.

Con las manos podemos descubrir todo un lenguaje que nos habla, con ellas podemos extenderlas en señal de apertura, ofrecerlas para acoger al otro, agarrar para caminar, apretar para fortalecer, abrazar para amar, acompañar en el camino, siempre están en movimiento y buscando una dirección, la que me ha de llevar a salir de mí para alcanzar al otro, para amar más y mejor….¡Señor, ayúdanos a dar la mano! Gracias, por las manos que cada día pones en mi vida, ayúdame a reconocerlas, a valorarlas, a amarlas.

Dame tu mano
Carguemos juntos lo pesado
Estoy de tu lado
Soy un apoyo, soy tu aliado.

Quiero cuidarte
Abrirte el cielo entre mis brazos
Y levantarte
Cuando te hayas derrumbado.

Dame tu mano
Si te sientes afligida
Dame tu mano
Si no encuentras la salida.

Dame tu mano
Ven, apóyate en mi hombro
Dame tu mano
Dibujemos juntos la felicidad.

Dame tu mano
Deja el dolor en el pasado
Estoy de tu lado
Ven y comparte lo guardado.

Quiero cuidarte
Abrirte el cielo entre tus brazos
Y levantarte
Cuando te hayas derrumbado.

Dame tu mano
Si te sientes afligida
Dame tu mano
Si no encuentras la salida.

Dame tu mano
Ven, apóyate en mi hombro
Dame tu mano
Dibujemos juntos la felicidad.

Una luz encenderá la oscuridad
La confianza que has perdido, volverá.

Dame tu mano
Si no encuentras la salida
Dame tu mano
Ven, apóyate en mi hombro.

Dame tu mano
Dibujemos juntos la felicidad.

Dame tu mano.
(BNK)


Texto: Hna. Ana Isabel Pérez.
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