Es un no parar de personas africanas que intentan ganar las costas de Europa y un no parar de que este mar con continúe cobrándose vidas. De nuevo los guardacostas han rescatado el cuerpo de un niño sin vida. Seguro que sus padres confiaban en que su hijo tuviera una mejor vida en nuestro continente y el pequeño encontró la muerte antes de llegar.
¿Cuándo va a terminar este éxodo o cuándo va a encontrarse una solución para que no se sucedan tantas muertes? Ya vemos que el poner barreras para que no ganen nuestras costas no soluciona el problema, creo que más pronto lo agudiza. Con un mínimo de conciencia no podemos cerrar los ojos ante este drama de tan grandes proporciones en los que mueren un número incontable personas.
Las mafias situadas en los países africanos sacan sus suculentos beneficios, los que fabrican salvavidas otro tanto y muchos de éstos son puro engaño. “Trop c’est trop” (Demasiado es demasiado) dice el refrán francés. Asumir un número tan grande de inmigrantes no es fácil para un gobierno, hay que encontrar soluciones conjuntas entre los países europeos y los africanos.
Y nosotros que decimos no poder hacer nada, si podemos orar al Espíritu Santo para que ilumine los gobernantes a encontrar una solución. Texto: Hna. María Nuria Gaza.