El pontífice estuvo presente en la inauguración de la Asamblea General Extraordinaria de los Obispos Italianos Cardenal Bassetti al papa Francisco: "Queremos ser una Iglesia sinodal, una Iglesia de la escucha y de la cercanía”

Francisco con el cardenal Gualtiero Bassetti, Presidente de la CEI
Francisco con el cardenal Gualtiero Bassetti, Presidente de la CEI

“Santidad, le pedimos su aliento, su oración y su paternal bendición. Gracias por venir", dijo Basssetti al papa durante el encuentro entre el pontífice y los obispos italianos en el Hotel Ergife Palace

“Es un tiempo de gracia para nuestras Iglesias este Camino que ya ha comenzado en todas partes; para el encuentro en Florencia con su presencia el 27 de febrero, para continuar, de manera más profunda, el camino emprendido en Bari, en febrero de 2020; finalmente, si la pandemia lo permite, para su encuentro con los adolescentes inmediatamente después de Pascua”

“Gracias por venir —una vez más fuera de su casa— a reunirse con nosotros. Es para todos nosotros un regalo que se renueva a los pocos meses”. Así saludaba el cardenal y presidente de la Conferencia Episcopal Italiana Gualtiero Bassetti al Papa Francisco durante la inauguración el pasado 22 de noviembre de la Asamblea General Extraordinaria de los Obispos Italianos en el Hotel Ergife Palace de Roma. 

Según informa SIR, en la conversación entre el papa y Bassetti, que tuvo lugar durante la reunión confidencial entre el pontífice y los prelados presentes, hubo incluso momentos para la broma. “Permítanme un chiste: ¡Todavía no hemos terminado el concurso de belleza!”, dijo el cardenal a Bergoglio, en alusión a otro chiste pronunciado por este ante los obispos en la última asamblea. 

“En estos días —confesó Bassetti ante el papa— me han venido a la mente con frecuencia las palabras de Pablo VI durante la última sesión pública del Concilio Ecuménico Vaticano II. Era el 7 de diciembre de 1965; todavía no era sacerdote, me habrían ordenado unos meses después. Sin embargo, esas palabras abrieron mi corazón, acompañando todo mi ministerio. 'La Iglesia —dijo Pablo VI— se ha reunido en su conciencia espiritual interior, no para entregarse a eruditos análisis de psicología religiosa o a la historia de sus experiencias, sino para encontrar en sí misma viva y activa, en el Espíritu Santo, la palabra de Cristo, y para escudriñar más profundamente el misterio y reavivar en sí misma esa fe y ese amor que la obligan a cantar sin cesar las alabanzas de Dios'”. 

Los obispos italianos y el papa.

Esta es la belleza, según Bassetti, a la que la Iglesia italiana quiere aspirar y que en estos días tratan de “avivar” reflexionando sobre el Camino Sinodal. Para el presidente de los obispos italianos, se trata de un camino que “se desarrolla en todos nuestros territorios, en todas nuestras comunidades, en plena sintonía con el del Sínodo de los Obispos”. “Es un tiempo de gracia para nuestras Iglesias este Camino que ya ha comenzado en todas partes; para el encuentro en Florencia con su presencia el 27 de febrero, para continuar, de manera más profunda, el camino emprendido en Bari, en febrero de 2020; finalmente, si la pandemia lo permite, para su encuentro con los adolescentes inmediatamente después de Pascua”, reconoció. 

"Pidamos al Espíritu que nos ayude a captar y vivir las tres oportunidades que señalasteis el pasado 9 de octubre, durante el Momento de reflexión para el inicio del camino sinodal. Ser, es decir, una Iglesia sinodal; una Iglesia de la escucha; una Iglesia de la cercanía”, concluyó Bassetti: “Santidad, le pedimos su aliento, su oración y su paternal bendición. Gracias por venir.”

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