Se cometió "un grave error", reconoce el cardenal Woelki, actual arzobispo de Colonia El informe sobre los abusos del clero en Colonia incrimina a los cardenales Meisner y Höffner
A., un sacerdote que ahora tiene 87 años, habría trabajado en tres diócesis diferentes a pesar de las dos condenas por abusos sexuales
El cardenal Höffner, predecesor de Meisner en Colonia, habría reincorporado al pastor A. al servicio pastoral a pesar de su condena, "descuidado la adopción de medidas legales en virtud del derecho canónico contra el clérigo
Su sucesor, Meisner, también era sabedor de los crímenes del sacerdote, pero "contrariamente a su deber, se abstuvo de cualquier sanción así como de las medidas de protección de los niños y jóvenes en peligro"
Su sucesor, Meisner, también era sabedor de los crímenes del sacerdote, pero "contrariamente a su deber, se abstuvo de cualquier sanción así como de las medidas de protección de los niños y jóvenes en peligro"
| RD
A., un sacerdote que ahora tiene 87 años, habría trabajado en tres diócesis diferentes a pesar de las dos condenas por abusos sexuales. En 1972 el sacerdote, que pertenece a la Arquidiócesis de Colonia, fue condenado a prisión por "fornicación continuada con niños y adictos".
Sin embargo, fue asignado a la diócesis de Münster desde 1973 hasta 1989, cuando se le condenó de nuevo por actos sexuales con menores y regresó a Colonia poco después como capellán en un asilo de ancianos, según cuenta el portal Katholisch
Además, como clérigo jubilado estuvo en Bochum-Wattenscheid, en la diócesis de Essen, desde 2002 hasta 2015. Sólo, en 2019, el cardenal Woelki, sucesor del Cardenal Meisner en Colonia, prohibió al clérigo cualquier serbvicio sacerdotal.
Según una investigación inédita del bufete de abogados Westpfahl Spilker Wastl, el cardenal Höffner, predecesor de Meisner en Colonia, habría reincorporado al pastor A. al servicio pastoral a pesar de su condena, "descuidado la adopción de medidas legales en virtud del derecho canónico contra el clérigo
Su sucesor, Meisner, también era sabedor de los crímenes del sacerdote, pero "contrariamente a su deber, se abstuvo de cualquier sanción así como de las medidas de protección de los niños y jóvenes en peligro".
Por fin, ahora, el cardenal Woelki, sucesor de los fallecidos Höffner y Meisner, reconoce que, en el caso del sacerdote A., se cometió "un grave error". El prelado reconoce que no se tuvieron en cuenta las advertencias contra el sacerdote. Más aún, "fue ocultado" y "no fue castigado, abandonando la suspensión por razones completamente inexplicables".
Woelki explicó además que, como obispo responsable, había hecho que se investigaran los hechos y había iniciado un proceso penal de acuerdo con el derecho canónico: "La sentencia ha sido dictada, aunque la confirmación de la Congregación para la Doctrina de la Fe en Roma sigue pendiente".
Etiquetas