En un documento aseguran que los hijos de estos curas son "estigmatizados por la sociedad" Congo: Los obispos advierten a los curas de la "incompatibilidad" entre el sacerdocio y tener hijos

Desde hace tiempo, el celibato de los sacerdotes católicos en algunos países africanos es un tema complicado, que se prefiere orillar. Sin embargo, es posible que el papa Francisco aluda a esta cuestión en el encuentro que mantendrá en la tarde del próximo jueves, 2 de febrero, en Kinshasa, con los obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y seminaristas de la República Democrática del Congo (RDC), durante la tercera etapa de su viaje apostólico al país centroafricano.

De hecho, este tema ha sido tratado recientemente por la Conferencia Episcopal del Congo (Cenco) en un documento de 19 páginas titulado "En la Escuela de Jesucristo. Para una vida sacerdotal auténtica", donde hablan de "incompatibilidad" entre ser padre y el sacerdocio, por lo que se pide a cualquier clérigo con un hijo que "solicite al Papa una dispensa de sus obligaciones".

Sacerdotes destituidos

Es más, si el clérigo se niega, el obispo puede presentar el caso al Vaticano y pedir la pena máxima, es decir, su expulsión total de la Iglesia, según informa RFI, lo que ya habría sucedido en la diócesis como la de Tshumbe, en el centro del país, donde fueron destituidos de sus tres sacerdotes.

El documento de la Cenco se refiere también a los hijos de estos sacerdotes y a sus madres, manifestando el deseo del Episcopado de "romper el silencio" sobre su situación, afirmando que, en general, son "estigmatizados por la sociedad". "Tenemos la obligación moral de reconocer que estas personas existen y sufren en silencio", señalan los obispos en el documento.

"¡Elegid a los hijos!"

 Sobre este tema, el Movimiento Internacional de Sacerdotes Casados (MISC) ha comentado la noticia en un artículo titulado "¡Entre el sacerdocio y los hijos, elegid a los hijos! Las indicaciones de los obispos del Congo a los sacerdotes que violan el celibato", publicado por Adista.

Se trataría, según el MISC, de "una operación, la de la Conferencia Episcopal del Congo, destinada en parte a una estrategia de márketing religioso, con la elección de un mal menor tras los innumerables escándalos de sacerdotes con doble vida que surgen en el país africano”.

Pero, añade el artículo, “no hay que confundir a los sacerdotes casados con una trayectoria regular según las leyes de la Iglesia católica, con los sacerdotes de doble vida. Estamos dentro de la Iglesia habiendo recibido una Ordenación Sacerdotal válida y no habiendo sido reducidos al estado laical, estamos listos para volver a entrar en servicio".