Declaración conjunta de los cristianos europeos por el Tiempo de la Creación “Las cumbres sobre el cambio climático son una oportunidad para unir a la familia humana"

“‘Señor mío, si he hallado gracia ante tus ojos, no pases de largo sin detenerte ante tu siervo’ (Gn 18,3). En el desierto, sentado a la entrada de su tienda en la hora más calurosa del día, Abraham se mostró acogedor y generoso, y el hecho de compartir un poco de agua y un trozo de pan le reveló la promesa de Dios. El anciano, lleno de fe, comprendió que la pobreza de espíritu consiste en abandonar toda pretensión de encontrar soluciones a todos los problemas, depositando las esperanzas en Dios, con humildad y paciencia”.

Con esta referencia al signo bíblico de la tienda de Abraham comienza la declaración conjunta de los presidentes de la CCEE (Consejo de Conferencias Episcopales de Europa) y de la CEC (Conferencia de Iglesias Europeas), el cardenal italiano Angelo Bagnasco y el pastor y teólogo de Estrasburgo Christian Krieger, emitidacon motivo del Tiempo de la Creación 2021, tema elegido para representar el compromiso de “cuidar la casa común, de cuidar la creación, en un espíritu de acogida y diálogo”.

“La sabiduría de esta página bíblica ilumina el camino y el trabajo de las Iglesias cristianas en Europa, que quieren reimpulsar su compromiso con el cuidado de la creación, para renovar el 'oikos' de Dios, como dice el tema elegido para la celebración del Tiempo de la Creación de este año, para que sea un hogar para todos los hijos de Dios, sin exclusión de ningún tipo”, reza la nota, que lleva por título "¿Un hogar para todos? Renovar el oikos de Dios".

En griego, oikos expresa el significado de ‘hogar’, de lo que es doméstico, familiar, de todo lo que es objeto de cuidado, representando un interés común así como una responsabilidad compartida. “Renovar el oikos de Dios, la casa común que compartimos, presupone en primer lugar hacer todos los esfuerzos posibles para unir a toda la familia humana en la búsqueda de un desarrollo integral y sostenible, compartido con equidad”, afirman los representantes de la Iglesia europea.

“El espíritu de acogida desinteresada y de diálogo sincero mostrado por Abraham quiere ser también para nosotros, cristianos europeos, la expresión de un amor que se entrega, generando experiencias humanas y espirituales impregnadas de la conciencia de que todos habitamos, juntos y sin exclusión, el oikos de Dios, la casa común que Dios nos ha confiado, a nuestra responsabilidad compartida”, comentan.

Según Krieger y Bagnasco, basta un verdadero espíritu de acogida y de diálogo, para contribuir con reflexiones y oraciones a las dos grandes cumbres organizadas este año por Naciones Unidas: la Conferencia sobre la Biodiversidad, que se celebrará en Kunming (China), y la Conferencia de las Partes sobre el Cambio Climático (COP26), Glasgow (Reino Unido). “Gran parte de lo que nuestras Iglesias cristianas en Europa pueden ofrecer como contribución a la comunidad internacional tiene su origen en las valientes iniciativas y buenas prácticas que se multiplican en nuestras comunidades eclesiales”, afirman los clérigos.

“Con un verdadero sentido de pertenencia a la Iglesia de Cristo, nos esforzamos por ser constructores generosos de una civilización que aprecie y valore todo lo que es humano, y que sepa dar el debido valor a lo que es don de Dios en la vida de las personas”, añaden.

“Invitamos a todos los cristianos de las iglesias, parroquias, comunidades eclesiales y a toda persona de buena voluntad a observar el Tiempo de la Creación del 1 de septiembre al 4 de octubre, y a considerarlo como una oportunidad para celebrar el don de la creación en un espíritu ecuménico, unidos en la oración y la acción. Además, invitamos a todos a rezar por las cumbres internacionales de este otoño, a saber, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Biodiversidad y la COP26, como una oportunidad para dar los pasos necesarios para hacer frente a la emergencia climática”, concluye la nota.