(Valores Religiosos).- Un escándalo de corrupción que envuelve a Roberto Formigoni, presidente de Lombardía, la más grande y rica región de Italia, con capital en Milán, devasta el prestigio de Comunión y Liberación, el movimiento de laicos católicos que fundó el cura Luigi Giussani en los años 50.La imagen austera y casta de Formigoni está hecha pedazos.
Tanto, que el sucesor de don Giussani, el español Julián Carrón, escribió en el diario La Repubblica, de Roma, que "es una gran humillación". Y agregó: "Si nuestro movimiento es identificado con la atracción del poder, el dinero y los estilos de vida que no tienen nada que ver (con nosotros), algún pretexto debemos haber dado".
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