Preocupados por la presencia del cardenal Zen de Hong Kong, así como de dos diputados nacionales Espías chinos intentaron reventar una cumbre ultra en Fátima con Orbán y el jefe de gabinete de Trump
Intentaron acceder varias veces a las reuniones secretas, y también procuraron fotografiar a los participantes
El Ministerio de Asuntos Exteriores ahora está investigando el caso, que ve con preocupación
Espías chinos intentaron reventar una reunión secreta ultraconservadora en el santuario de Fátima, en Portugal, debido a preocupaciones sobre la presencia allí de políticos y un cardenal de Hong Kong, críticos del régimen comunista.
Del 22 al 25 de agosto, la Red Internacional de Legisladores Católicos (ICLN, por sus siglas en inglés) celebró su décima Cumbre Internacional de Peregrinación para Políticos y Familias en un hotel junto al monumento religioso más famoso de Portugal.
Fue la primera vez que la ICLN celebró su reunión anual fuera del Vaticano.
Las discusiones en las cumbres del ICLN se mantienen en el más estricto secreto, para que los invitados puedan "debatir e intercambiar libremente sus pensamientos sobre los temas discutidos", en palabras de la propia ICLN.
Entre los aproximadamente 200 participantes en la peregrinación este año se encontraban Viktor Orbán, el controvertido primer ministro húngaro de extrema derecha, y Mick Mulvaney, jefe de gabinete del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
Pero fue la presencia allí del cardenal de Hong Kong Joseph Zen, así como de otros dos diputados nacionales -todos ellos defensores de las continuas protestas anti-chinas- lo que hizo sonar las alarmas de la embajada china en Portugal.
El semanario portugués Sábadoreveló el jueves que el personal de la embajada china intentó varias veces acceder a la cumbre del ICLN para comprender lo que se estaba discutiendo en sus reuniones.
También trataron de fotografiar a los participantes de la cumbre, lo que fuentes portuguesas describieron como comportamiento "inaceptable" de representantes diplomáticos extranjeros.
El embajador de Estados Unidos en Portugal, George Glass, que asistió a la reunión de Fátima, dijo a Sábado que "desafortunadamente, hubo intentos de interrumpir la reunión, uno de los cuales presencié personalmente, por personas que querían bloquear la participación del cardenal Joseph Zen Ze-kiun de Hong Kong".
"Las autoridades portuguesas impidieron estos intentos", explicó Glass.
Sábado dijo que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Portugal ahora está investigando el caso de intento de espionaje chino, que ve con una gran preocupación.
Una fuente de la oficina del ministro de Asuntos Exteriores, Augusto Santos Silva, dijo que el ministerio "es consciente de que había empleados de la embajada china en Fátima, pero desconoce cuál era su propósito".
Dicho esto, esa fuente explicó que Portugal no restringe los movimientos de diplomáticos extranjeros en el país.
"Portugal tiene buenas relaciones con la República Popular de China y quiere que continúen", agregó la fuente.