Aunque no tendrá competencias para juzgar a los pastores Francia: Los obispos se plantan y crean su propio Tribunal Penal Canónico Nacional
Tras la gestión irregular de los abusos en varias diócesis del país y la falta de comunicación sobre ellos, ahora se procede a la retirada de los casos de las diócesis donde se cometieron los hechos para ser juzgados directamente en el TPCN
En funcionamiento oficialmente desde este 5 de diciembre de 2022, se trata de un tribunal canónico único que no existe en esta forma y alcance en ninguna otra Conferencia Episcopal del mundo
Fue la gota que colmó el vaso. El goteo de casos de abusos sexuales en los que estarían implicados al menos once pastores galos, las sanciones impuestas a algunos de ellos por la Santa Sede sin que hubiera una comunicación oficial, como en el caso del emérito de Créteil, Michel Santier, y los casos de encubrimiento, puestos en evidencia en del demoledor informe del ICASE, que contenía también una recomendación en este sentido, ha llevado a los obispos franceses a poner en marcha su propio Tribunal Penal Canónico Nacional (TPCN).
En funcionamiento oficialmente desde este 5 de diciembre de 2022, se trata de un tribunal canónico único que no existe en esta forma y alcance en ninguna otra Conferencia Episcopal del mundo y que, según informa la web de la Conferencia Episcopal francesa, está “destinado a sustituir a los tribunales diocesanos o interdiocesanos existentes en Francia en materia penal y su jurisdicción se extenderá a todo el territorio nacional”.
El TPCN se ocupará de los delitos canónicos cometidos por clérigos o laicos y su funcionamiento se basa en juicios colegiados y en la integración en su seno no sólo de sacerdotes expertos sino también de jueces y otros colaboradores laicos especialmente formados.
Los obispos de Francia decidieron crear el TPCN (en una decisión votada para en su asamblea plenaria de marzo de 2021) “para garantizar una mejor administración de la justicia penal en la Iglesia en Francia mediante la retirada de los casos de las diócesis donde se cometieron los hechos y para reforzar las competencias y armonizar la jurisprudencia”.
El TPCN juzgará los delitos “contra la fe y la unidad de la Iglesia, contra las autoridades eclesiásticas y el ejercicio del cargo (por ejemplo, los delitos financieros), contra la buena reputación, las obligaciones especiales de los clérigos y los religiosos, y ciertos delitos contra la vida, la dignidad y la libertad humanas (por ejemplo, la agresión sexual a adultos)”.
Los obispos, al ser nombrados directamente por el Papa y estar sujetos a la jurisdicción de los tribunales de la Santa Sede, no entrarán en la jurisdicción de este nuevo tribunal, sino en la del Dicasterio para los Obispos o en el de Doctrina de la Fe, según la naturaleza de los hechos cometidos.
