El cardenal Turkson pronunció un discurso de apertura para la ocasión, basado en dos importantes palabras: libertad y justicia, presentes en el lema nacional de Ghana. "Para dar sentido a estos conceptos, el país debe garantizar la promoción de la dignidad humana para todos sus ciudadanos", dijo. La libertad, en efecto, "permite a las personas vivir una vida digna, mientras que la justicia invita a todos a vivir con la conciencia de que somos seres relacionales". Las necesidades de los demás, por tanto, explicó el prefecto del Vaticano, deben ser "respetadas, porque esto hace a la persona justa".
Al mismo tiempo, el cardenal instó a los ghaneses a no perder de vista el bien común del país: "Si los padres fundadores de Ghana eligieron "Libertad y Justicia" como lema nacional -explicó-, sabían de lo que hablaban, es decir, querían permitirnos promover y vivir nuestra dignidad. La forma más elevada de justicia, añadió el cardenal, es en efecto la que ve la promoción de la libertad en apoyo del prójimo, en pleno respeto de sus necesidades. Por último, el cardenal Turkson hizo un llamamiento a todos para que eviten plagas como la corrupción y el fraude y hagan justicia entre ellos.
La Fundación para la Excelencia del Milenio es una organización sin ánimo de lucro fundada en 1998 por Ashim Morton. Empresario y arquitecto de profesión, Morton vivió en Estados Unidos durante varios años antes de regresar a Ghana para contribuir al desarrollo del país. Como testigo constante de las dificultades y los casos de mala gobernanza presentes no sólo en Ghana, sino en todo el continente africano, Morton decidió dar la vuelta a la perspectiva, iluminando en su lugar a las empresas de éxito y dando espacio a las personas que, de forma desinteresada, provocan cambios positivos en todo el territorio.
Los Premios a la Excelencia del Milenio se conceden una vez cada cinco años a instituciones o personas que contribuyen al desarrollo nacional.