Tras la polémica del millonario coste del altar central de la Jornada El Gobierno portugués reduce el gasto de la JMJ de Lisboa a 30 millones de euros

El Gobierno del socialista António Costa planea gastar 30 millones de euros (sin IVA) en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que acogerá Lisboa este mes de agosto, una reducción frente a la cifra estimativa de 36,5 millones divulgada el pasado octubre.

En concreto, las "responsabilidades" asumidas para la organización de este evento católico podrían llegar "hasta los 21,8 millones de euros", según un comunicado del gabinete de la ministra Adjunta y de los Asuntos Parlamentarios, Ana Catarina Mendes, divulgado a medios locales.

Esta cantidad engloba los "encargos asumidos" para la adquisición de torres multimedia, instalaciones sanitarias, transmisión de televisión, el abastecimiento de agua, un puente militar, la promoción de país en el exterior y un centro de seguridad, entre otros elementos.

Se le suman además 8,2 millones de euros de un contrato adjudicado por Infraestructuras de Portugal para desplazar una terminal de contenedores junto al río Tajo y rehabilitar la zona para que pueda acoger parte de la agenda de la JMJ.

"Total del gasto del Estado: 30 millones de euros", resume la nota, que no incluye la inversión prevista por los municipios (unos 44 millones) y que aclara que el impuesto sobre el valor añadido (IVA) "revierte en el Estado".

Matiza que se ha de contar también con la participación "a través del apoyo, como el área de salud, seguridad, asistencia y movilidad".

Estos 30 millones suponen una reducción frente a la cifra estimativa divulgada por el Gobierno el pasado octubre, que apuntaba a un gasto de 36,5 millones de euros en la JMJ, que se celebrará entre los días 1 y 6 de agosto entre Lisboa y la vecina Loures y que contará con la presencia del papa Francisco.

En total, se espera un coste que ronde los 160 millones de euros entre el Ejecutivo, los municipios y la Iglesia (que estima gastar 80 millones).

Este anuncio llega en medio de la polémica en Portugal después de que se divulgara que el escenario y altar que acogerá la misa final del papa Francisco costará más de 5 millones de euros.

Los ojos están puestos en el alcalde de Lisboa, el conservador Carlos Moedas, ya que será el consistorio el que asuma su construcción.

Como reacción, la Iglesia católica ha reconocido que ve elevado el coste del altar.

"Confieso también que el número me dolió", dijo este jueves el presidente de la Fundación JMJ Lisboa 2023, el obispo auxiliar Américo Aguiar, quien avanzó que revisarán los requisitos que la Iglesia pidió para el escenario y eliminarán los que no sean "esenciales" para conseguir rebajar el coste de la infraestructura.