Alrededor de un centenar de templos acogerán la segunda edición de #liebegewinnt Iglesias de toda Alemania vuelven a abrir sus puertas para bendecir a parejas homosexuales
“Nuestro enfoque va más allá de cuestiones político-eclesiásticas. Hablamos de cuidado pastoral. Es muy importante para muchas personas que exista esta oferta", señalan los organizadores
“Los obispos necesitan urgentemente un cambio de actitud” para “dejar de mirar de forma paternal a las personas que necesitan atención”, sino percibir que “hay personas altamente calificadas, altamente competentes que todavía están dispuestas a ayudar a dar forma a la iglesia”
El año pasado, más de doscientos templos alemanes se sumaron a la campaña #liebegewinnt (El Amor Gana), y abrieron sus puertas para bendecir a miles de parejas, muchas de ellas homosexuales, en sus iglesias. Los “servicios de bendición para los amantes” que, hace ahora doce meses, resultaron un escándalo, han logrado mantenerse sin que, más allá de los gritos de los tradicionalistas, se haya producido sanción alguna por parte de la estructura jerárquica.
Y eso que, en puridad, las bendiciones de parejas homosexuales están prohibidas, al menos dese que en marzo de 2021, semanas antes de la primera campaña, la Congregación para la Doctrina de la Fe firmara un polémico 'Responsum' en el que cerraba la puerta a cualquier bendición de uniones que no fueran matrimonios católicos. Un texto que provocó desazón hasta en el propio Papa, y que tuvo consecuencias con la salida de los considerados autores del texto.
Más allá de las prohibiciones, lo cierto es que la bendición del amor ha llegado para quedarse. En declaraciones a Katholisch.de, Jens Ehebrecht-Zumsande, uno de los iniciadores de #lovewint, recuerda que lo que más llamó la atención del ‘no’ del Vaticano fue el intento de sofocar la discusión sobre el tema antes de que realmente comenzara. Porque en más y más partes de la iglesia mundial, la forma en que la iglesia trata con los homosexuales está siendo cuestionada abiertamente. El Camino Sinodal de la Iglesia alemana es una muestra más de ello.
"El 'No' no se puede justificar"
“Nuestro enfoque va más allá de cuestiones político-eclesiásticas. Hablamos de cuidado pastoral. Es muy importante para muchas personas que exista esta oferta", señaló Ehebrecht-Zumsande.
Más allá de eso, los organizadores consideran que una negativa a bendecir a dos personas “que quieren vivir su asociación en el amor, el compromiso y la responsabilidad el uno con el otro y con Dios" no puede ser "justificado de manera convincente”.
“Queda mucho por hacer”, apunta Jens Ehebrecht-Zumsande, quien cita un necesario cambio en el lenguaje, y en las actitudes. “Los obispos necesitan urgentemente un cambio de actitud” para “dejar de mirar de forma paternal a las personas que necesitan atención”, sino percibir que “hay personas altamente calificadas, altamente competentes que todavía están dispuestas a ayudar a dar forma a la iglesia”. También, entre los homosexuales. “Esta cuestión ya no se puede esconder”.