El presidente de los obispos belgas revela los ecos de la visita ad limina De Kesel: "Hemos hablado con el Papa de las parejas homosexuales, de los viri probati, del diaconado de las mujeres"
"En Roma pudimos hablar de ello y nos sentimos escuchados: esto no significa que mi interlocutor esté necesariamente de acuerdo conmigo, pero pudimos discutirlo. Debemos ayudar a estas personas, si no las ayudamos están perdidas"
"¿Se puede pedir a estas personas que vivan en castidad? Hay que ser realista"
"Según los estudios históricos, teológicos y exegéticos, parece que el diaconado femenino ha existido, e incluso con la imposición de manos, como un ministerio: no se puede negar. El Papa ha creado dos comisiones sobre el tema"
"Según los estudios históricos, teológicos y exegéticos, parece que el diaconado femenino ha existido, e incluso con la imposición de manos, como un ministerio: no se puede negar. El Papa ha creado dos comisiones sobre el tema"
Fueron los primeros en solicitar la bendición para las parejas gay en la Iglesia. Los obispos flamencos, pertenecienes a la Conferencia Episcopal belga, llegaron a Roma dispuestos a recibir una dura reprimenda o, al menos, una admonición como la que Ladaria y Ouellet prepararon a los obispos alemanes. Pero, lejos de eso, los prelados pudieron "hablar abiertamente" con el Papa Francisco sobre estos y otros temas.
"Hemos hablado de las parejas homosexuales, hemos hablado de los viri probati, hemos hablado de la posibilidad del diaconado de las mujeres", señaló, en una comparecencia ante la prensa el cardenal de Brusela, Josef de Kesel.
Y es que los prelados flamencos fueron los primeros en aprobar un "momento de oración" para los fieles homosexuales que quisieran comprometerse ante Dios, aun diferenciándolo del matrimonio sacramental. Una práctica que no fue permitida por la Congregación para la Doctrina de la Fe, que alegó en una dura nota que "Dios no bendice el pecado".
"Por supuesto que hablamos de ello, yo mismo hablé de ello, me alegré mucho de haber podido hablar de ello", recalcó De Kesel tras la reunión el Papa. "En Roma pudimos hablar de ello y nos sentimos escuchados: esto no significa que mi interlocutor esté necesariamente de acuerdo conmigo, pero pudimos discutirlo. Debemos ayudar a estas personas, si no las ayudamos están perdidas", subrayó.
"Hay que ser realistas"
"¿Se puede pedir a estas personas que vivan en castidad? Hay que ser realistas", insistió el purpurado belga, quien añadió haberse sentido "escuchado y respetado" en el Vaticano. "Imagino que no todas las personas con las que hablamos comparten mi opinión. Pero se necesita discernimiento, es un tema nuevo, se necesita tiempo", recalcó.
Otro de los temas abordados fue el de la disminución de las vocaciones, así como el "diaconado para las mujeres", recalcando "la importancia de las mujeres en la Iglesia" que destacaron como "un asunto muy importante".
"Según los estudios históricos, teológicos y exegéticos, parece que el diaconado femenino ha existido, e incluso con la imposición de manos, como un ministerio: no se puede negar. El Papa ha creado dos comisiones sobre el tema", finalizó De Kesel.