Las víctimas lamentan que sigan siendo visibles y piden reunirse con el obispo Obispo de Lourdes sobre los mosaicos de Rupnik: "Sería preferible retirarlos"
Jean-Marc Micas, obispo de la diócesis de Tarbes y Lourdes, publicó un comunicado sobre la cuestión del desmantelamiento en el santuario de Lourdes de las obras del conocido mosaiquista, exjesuita, acusado de abusos sexuales y psicológicos a mujeres consagradas adultas
"Dado que esto se ha vuelto imposible para muchas personas, mi opinión personal es que sería preferible retirar estos mosaicos", dice el obispo, afirmando que es consciente de que esta opción no es ampliamente aceptada, es más, "encuentra una oposición real por parte de algunos"
Las mujeres que acusan de abusos sexuales y psicológicos al cura esloveno lamentaron este miércoles que su obra pueda seguir siendo "bien visible" en la basílica francesa de Lourdes, tras la decisión del obispo de mantenerla por ahora, aunque sin iluminación nocturna
Las victimas destacaron que "se trata de un primer paso que acogemos con satisfacción, pero a este deben añadirse otros en breve" y mostraron su disposición a encontrarse con el obispo Jean-Marc Micas
Las mujeres que acusan de abusos sexuales y psicológicos al cura esloveno lamentaron este miércoles que su obra pueda seguir siendo "bien visible" en la basílica francesa de Lourdes, tras la decisión del obispo de mantenerla por ahora, aunque sin iluminación nocturna
Las victimas destacaron que "se trata de un primer paso que acogemos con satisfacción, pero a este deben añadirse otros en breve" y mostraron su disposición a encontrarse con el obispo Jean-Marc Micas
| RD/Agencias
(Vatican News).- Sobre la cuestión del desmantelamiento de las obras artísticas de Marko Rupnik en el santuario de Lourdes, el obispo de la ciudad francesa interviene expresando una "opinión personal": "Sería preferible retirar estos mosaicos", como forma de protección y respeto a las presuntas víctimas de abusos por parte del antiguo jesuita.
La decisión, sin embargo, aún no está "madura" y está suscitando polémicas y vivos debates. Esto es lo que puede leerse, en resumen, en un comunicado hecho público por la tarde por monseñor Jean-Marc Micas, obispo de la diócesis de Tarbes y Lourdes, sobre la cuestión de la retirada de las obras del conocido mosaiquista esloveno, acusado de abusos sexuales y psicológicos a mujeres adultas consagradas, que fue expulsado en 2023 de la Compañía de Jesús, de la que era miembro.
Desde octubre de 2023, el examen de su caso se ha sometido al Dicasterio para la Doctrina de la Fe, a instancias del Papa, que decidió "renunciar a la prescripción para permitir que se celebre un juicio".
El comunicado del obispo
"Muchas víctimas de violencia y abusos sexuales por parte de clérigos", dice monseñor Micas en el comunicado, "han expresado su sufrimiento y la violencia" que "representa para ellas" la visión de los mosaicos de Rupnik expuestos a la entrada de la basílica de Nuestra Señora del Rosario.
El prelado recordó que el año pasado, entre mayo y octubre, él y el rector del santuario crearon una comisión para determinar cómo responder a "este difícil problema". Entre sus miembros había víctimas de abusos (francesas y extranjeras), expertos en arte sacro, abogados, personas implicadas en la prevención y la lucha contra los abusos y capellanes de Lourdes.
Al mismo tiempo, Micas informa de haber leído y escuchado las opiniones de diversas personas, entre ellas cardenales y obispos, artistas, abogados, víctimas y peregrinos.
Opiniones polarizadas
Lo que el prelado denota son opiniones "muy divididas y a menudo polarizadas": "¿Hay que dejar los mosaicos donde están? ¿Hay que destruirlos? ¿Deben retirarse o exponerse en otro lugar? No hay consenso sobre ninguna de las propuestas. Las posiciones adoptadas son vivas y apasionadas".
Por su parte, el pastor de Tarbes y Lourdes expresa una clara "opinión personal": "Esta situación no tiene nada que ver con otras obras cuyo autor y víctimas están muertos, a veces desde hace siglos. Aquí, las víctimas están vivas y el autor también. Además, con el paso de los meses he comprendido que no me corresponde a mí razonar sobre el estatuto de una obra de arte, sobre su ‘moralidad’, que debe distinguirse de la de su autor", se lee en el comunicado.
Micas reitera que el Santuario quiere acoger a todos, especialmente a los que sufren, incluidas las víctimas de abusos y violencia, tanto niños como adultos: "En Lourdes, los que sufren y los heridos que necesitan consuelo y reparación deben estar en primer lugar". "Dado que esto se ha vuelto imposible para muchas personas, mi opinión personal es que sería preferible retirar estos mosaicos", dice el obispo, afirmando que es consciente de que esta opción no es ampliamente aceptada, es más, "encuentra una oposición real por parte de algunos".
Trabajar junto a las víctimas
Por tanto, subraya el obispo, “la mejor decisión que se puede tomar aún no está madura, y mi convicción se ha convertido en una decisión que no sería suficientemente comprendida y añadiría aún más división y violencia”. El obispo Micas asegura, por tanto, que seguirá trabajando “estrechamente” con las víctimas por la sanación y la cercanía.
Y también que seguirá, como se decidió en los últimos meses, dejando de resaltar estos mosaicos "como hasta ahora por el juego de luces durante la procesión mariana que reúne cada tarde a los peregrinos". "Este es un primer paso. Trabajaremos con personas de buena voluntad que estén dispuestas a ayudarnos a identificar los próximos pasos".
Las víctimas lamentan que sigan "visibles"
Por otra parte, las mujeres que acusan de abusos sexuales y psicológicos al cura esloveno lamentaron este miércoles que su obra pueda seguir siendo "bien visible" en la basílica francesa de Lourdes, tras la decisión del obispo de mantenerla por ahora, aunque sin iluminación nocturna.
"Si bien es verdad que en la noche los mosaicos ya no estarán iluminados, de todos modos serán bien visibles durante el día y continuarán alimentando el desconcierto de los fieles y el sentimiento de dolor de las víctimas", aseguró la abogada de las víctimas, Laura Sgrò, en un comunicado recogido por la gencia EFE.
Las victimas destacaron que "se trata de un primer paso que acogemos con satisfacción, pero a este deben añadirse otros en breve" y mostraron su disposición a encontrarse con el obispo Jean-Marc Micas. "Las víctimas que represento están dispuestas a reunirse con monseñor Micas para avanzar juntos, en un camino de discernimiento, que realmente pueda conducir al resarcimiento y el consuelo", se añade en la nota.
Las víctimas de Rupnik han pedido a los obispos que se retiren sus obras al considerar que no son adecuadas en un lugar religioso y causan malestar a los fieles, lo que solo se ha hecho en la diócesis de Washington. Los mosaicos de este jesuita adornan las fachadas de la basílica de Lourdes, en Francia; una capilla del Palacio Apostólico del Vaticano, en el monasterio de Santo Domingo de la Calzada o en la catedral de La Almudena de Madrid, entre otras.
"Estas obras no pueden permanecer en el lugar donde fueron colocadas, tanto por respeto a las víctimas como por el carácter mismo del lugar de oración. Esto no significa que no podamos encontrar espacios adecuados en otros lugares, donde, sin embargo, no eclipsen la espiritualidad de los fieles", han pedido las víctimas, a las que se ha unido el presidente de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores, el cardenal Sean O'Malley.
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