"Aquí, la historia de la nación y la historia de la Iglesia católica están ligadas" Oekussi: El enclave timorense donde comenzó una historia de fe y salvación
Este es el rincón de tierra "donde todo comenzó", cuenta a la Agencia Fides el padre José Tacain SVD, misionero verbita timorense nacido en Oekussi, citando una expresión muy querida por los timorenses
Oekussi-Ambeno es el lugar en la isla de Timor donde desembarcaron por primera vez los portugueses en el siglo XVI, acompañados por los primeros misioneros dominicos. Se considera, por lo tanto, el "lugar de nacimiento de Timor Oriental"
Pero Oekussi hoy es un enclave de Timor Oriental situado en la parte occidental de la isla, en territorio indonesio
Pero Oekussi hoy es un enclave de Timor Oriental situado en la parte occidental de la isla, en territorio indonesio
(Agencia Fides).- Este es el rincón de tierra “donde todo comenzó”, cuenta a la Agencia Fides el padre José Tacain SVD, misionero verbita timorense nacido en Oekussi, citando una expresión muy querida por los timorenses.
Oekussi-Ambeno es el lugar en la isla de Timor donde desembarcaron por primera vez los portugueses en el siglo XVI, acompañados por los primeros misioneros dominicos. Se considera, por lo tanto, el “lugar de nacimiento de Timor Oriental”.
Pero Oekussi – y aquí está la particularidad – hoy es un enclave de Timor Oriental situado en la parte occidental de la isla, en territorio indonesio. En una superficie de 814 km² vive una población de aproximadamente 70,000 habitantes, que a lo largo de los siglos ha permanecido cultural y espiritualmente vinculados a Timor Oriental, sin importar quién gobernara Timor Occidental. Oekussi se enorgullece de su pasado, su cultura y su fe.
En Oekussi, la zona conocida como Lifau es el lugar exacto donde en 1515 desembarcaron los primeros portugueses en Timor, y es desde donde el fraile dominico Antonio Taveira, conocido localmente como el "San Antonio de Timor Oriental", comenzó su labor misionera en la isla. Esto se recuerda mediante un monumento y una serie de placas conmemorativas que celebran la llegada del Evangelio. En 1556, un grupo de frailes dominicos estableció el primer asentamiento permanente en territorio timorense y Lifau se convirtió en la capital de la colonia portuguesa. Este estatus se perdió en 1767, cuando, debido a las frecuentes incursiones holandesas, los portugueses decidieron trasladar la capital a Dili, la actual capital de Timor Oriental.
En 1859, con el Tratado de Lisboa, Portugal y los Países Bajos se dividieron la posesión de la isla de Timor, pero confirmaron que el territorio de Oekussi permanecía bajo dominio portugués. Incluso en 1975, cuando Indonesia invadió Timor Oriental, el territorio continuó siendo administrado como parte de Timor Oriental ocupado. Por último, tras el reconocimiento de la independencia de Timor Oriental en 2002, Oekussi-Ambeno volvió a ser parte integral de la joven república.
"La historia de la nación y la historia de la Iglesia católica están ligadas. A los colonizadores portugueses les reconocemos el haber traído el don del Evangelio"
Hoy en día, señala el padre Tacain, Oekussi es una “zona económica especial” debido al desafío cotidiano de estar geográficamente separada del resto del país (la única conexión con Timor Oriental es una carretera costera) y necesita proyectos de desarrollo, especialmente en el sector del turismo. “Oekussi – prosigue – es también un distrito de la arquidiócesis de Dili donde la fe nunca se ha debilitado en 500 años. Hay 5 parroquias y rastros históricos de la presencia de misioneros, como la iglesia de Santa María del Rosario. Quiero recordar que ya había un seminario católico en 1790. Muchos sacerdotes de la Iglesia de Dili o de órdenes religiosas nacieron allí. Las fiestas religiosas son muy sentidas y celebradas con gran devoción. Todo esto es signo de la vitalidad de la fe”.
A menudo, los fieles de Timor Oriental organizan peregrinaciones al monumento que recuerda el lugar donde, el 18 de agosto de 1515, desembarcaron los portugueses “y donde comenzó nuestra historia de fe y salvación”, señala el sacerdote verbita. “La historia de la nación y la historia de la Iglesia católica están ligadas. A los colonizadores portugueses les reconocemos el haber traído el don del Evangelio”, observa.
En Oekussi, aunque esté rodeado por territorio indonesio, no se sienten asediados:“Vivimos una historia reconciliada también con Indonesia. Recuerdo que en mi infancia había administración indonesia como potencia ocupante, pero nuestra identidad timorense nunca se debilitó. En aquel tiempo, el régimen de Suharto tenía aspiraciones imperialistas que ya no existen, y hoy hay buenas relaciones vecinales. Siempre hemos sido parte de Timor Oriental, y el Señor siempre ha acompañado nuestro camino”.
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