El patriarca ortodoxo de Jerusalén sobre los padecimientos de la población de Gaza Teófilo III: "Me duele el corazón por quienes soportan las adversidades de esta tierra"

Teófilo III
Teófilo III

Entrevista de L'Osservatore Romano al patriarca ortodoxo de Jerusalén que celebró en el "Catholicos" de la Basílica del Santo Sepulcro un funeral por los 18 cristianos fallecidos en el ataque a la iglesia ortodoxa de Gaza

"Nos hemos unido como comunidad para apoyarnos unos a otros, orando por sanación y fortaleza ante la adversidad. Como cristianos fieles, estamos llamados a ser agentes de paz y a buscar justicia"

"Nuestra respuesta a este crimen de guerra debe servir como un rayo de esperanza, demostrando el poder transformador de la fe y la capacidad del espíritu humano de elevarse sobre las tinieblas de la guerra"

(Vatican News).- El 22 de octubre por la mañana tuvo lugar una ceremonia fúnebre en el "Catholicos" de la Basílica del Santo Sepulcro en Jerusalén por los 18 cristianos muertos en el bombardeo de la iglesia ortodoxa de San Porfirio en Gaza. A la celebración, presidida por el patriarca ortodoxo, Teófilo III, asistieron también el nuncio apostólico, monseñor Adolfo Tito Yllana, y el custodio de Tierra Santa, el padre Francesco Patton. Al finalizar la ceremonia, Teófilo respondió a algunas preguntas de L'Osservatore Romano.
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-Su Beatitud, ¿cuál es la situación de los cristianos que sobrevivieron a la terrible tragedia de la bomba que cayó sobre su iglesia en Gaza?

-La trágica explosión de la bomba en nuestra iglesia en Gaza ha tenido un profundo impacto en la comunidad cristiana en Gaza y el resto de Tierra Santa. Los sobrevivientes de esta terrible explosión son resilientes y están llenos del espíritu de Cristo. Mostraron fe después de esta terrible experiencia. Nos hemos unido como comunidad para apoyarnos unos a otros, orando por sanación y fortaleza ante la adversidad. Como cristianos fieles, estamos llamados a ser agentes de paz y a buscar justicia. Nuestra respuesta a este crimen de guerra debe servir como un rayo de esperanza, demostrando el poder transformador de la fe y la capacidad del espíritu humano de elevarse sobre las tinieblas de la guerra.

-Ahora, ¿qué iniciativas se están tomando para protegerlos y apoyarlos?

-En este momento difícil, es nuestro deber sagrado tender la mano para apoyar y proteger a nuestros hermanos cristianos y a todos los afectados por la tragedia en Gaza. La comunidad cristiana, a través de los patriarcas y jefes de las Iglesias en Jerusalén, está trabajando incansablemente para ofrecer ayuda humanitaria y socorro a quienes más han sufrido. Nuestras organizaciones benéficas están trabajando con socios locales para garantizar que las necesidades esenciales, como alimentos, alojamiento y atención médica, se satisfagan de la mejor manera, dada la decisión de Israel de cortar el suministro de agua, electricidad, alimentos y medicinas.

A través de la oración, el apoyo y la ayuda concreta estamos determinados en nuestra misión de proteger y apoyar a los afectados por esta tragedia, siguiendo las enseñanzas de Cristo, quien nos llamó a ser instrumentos de paz y agentes de sanación en un mundo necesitado de amor y compasión.

-¿Qué sentimiento prevalece entre su gente en toda Palestina e Israel?

-El sentimiento entre nuestras comunidades cristianas es de esperanza, resiliencia y profundo compromiso con nuestra fe. Mientras la región enfrenta circunstancias complejas y difíciles, nuestros hermanos y hermanas cristianos permanecen firmes en su determinación de vivir las enseñanzas de Cristo. En esta tierra diversa y a menudo conflictiva, seguimos promoviendo la paz y la coexistencia. Participamos activamente en diálogos interreligiosos y compromisos colaborativos, esforzándonos por construir puentes entre personas de diferentes orígenes y creencias.

Nuestras comunidades sirven como testimonios vivos del mensaje de amor, perdón y reconciliación que está en el corazón del cristianismo. Al mismo tiempo, no podemos negar las dificultades y adversidades que enfrentan muchas personas en la región, especialmente quienes viven bajo los horrores de los ataques aéreos y los bombardeos de artillería en Gaza. Esencialmente, el nuestro es un mensaje de fe inquebrantable, compromiso con la paz y convicción de que, como cristianos, estamos llamados a ser pacificadores en esta tierra, encarnando la esperanza de un futuro más luminoso y armonioso para todos sus habitantes. Seguimos orando y trabajando por la paz, la justicia y el bienestar de cada alma en esta región sagrada y atormentada.

-Podemos imaginar su dolor y sufrimiento personal, así como la difícil situación en la que se encuentra actualmente. ¿Cuáles son sus sentimientos personales en este trágico momento?

-Como Patriarca de Jerusalén, y junto con los demás jefes de las Iglesias en Jerusalén, asumo el peso de la responsabilidad del bienestar espiritual y la serenidad de nuestras comunidades cristianas en esta región, así como de salvaguardar la peregrinación a Tierra Santa, en nombre de todos los cristianos del mundo. Es una posición que a menudo implica grandes desafíos y decisiones difíciles, especialmente en tiempos de agitación y conflicto. Nuestros sentimientos personales en esos momentos están arraigados en las enseñanzas de Cristo, que me guían a mantener la fe, la esperanza y la caridad. De hecho, siento una profunda empatía por el sufrimiento de nuestro pueblo y me duele el corazón por quienes soportan las adversidades de esta tierra.

También siento una profunda responsabilidad de predicar con el ejemplo, mostrando el mensaje de compasión, perdón y reconciliación de Cristo a todos. Ante los desafíos y dificultades personales, me vienen a la mente las palabras de san Pablo: "Yo lo puedo todo en Aquel que me conforta" (Flp 4,13). Es con esta fuerza y con el apoyo de nuestra comunidad de fe que llevo a cabo el complejo papel que desempeño en la búsqueda de justicia, paz y mejoramiento para todos los hijos de Dios en esta tierra sagrada.

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