El cardenal de Colonia fue uno de los instigadores de la carta de Parolin, Ladaria y Ouellet Woelki: "La reformas del Camino Sinodal son necesarias, pero sólo en armonía con Roma"

Es uno de los instigadores, junto a los obispos Bertram Meier, de Augsburgo; Stefan Oster, de Passau; Rudolf Voderholzer, de Ratisbona, y Gregor Maria Hanke, de Eichstätt. El cardenal de Colonia, Rainer Maria Woelki, ha acogido con satisfacción la carta enviada por los cardenales Parolin, Ouellet y Ladaria a los obispos alemanes advirtiéndoles de la "falta de competencias" del 'Comité sinodal' acordado por una mayoría aplastante de representantes del Camino Sinodal.

Woelki, quien pidió a Roma aclaración sobre si los obispos contrarios a la medida estarían obligados a participar en dicho proceso, admitió que las reformas planteadas por la Iglesia alemana "son sensatas y necesarias" aunque "sólo en determinadas condiciones", y volvió a poner al Papa Francisco en el centro de la polémica.

El 'Comité Sinodal' y su legitimidad

"Roma ha dejado claro que el proyecto 'Comité Sinodal' no puede constituirse a nivel nacional, diocesano o parroquial", subrayó el purpurado, que animó a "nuevas conversaciones" entre Roma y Berlín. Algo que, tal y como apuntó el presidente de la Conferencia Episcopal alemana, Georg Bätzing, se hará "a su debido tiempo", negando que, como aseguran los cardenales romanos, haya una intromisión ilegítima en las competencias de los obispos.

"Las innovaciones tienen que estar en armonía y unidad con la Iglesia universal", declaró Woelki, quien recordó que esa, y no otra, había sido la motivación de los cinco prelados que se dirigieron a la Santa Sede. Mientras tanto, una mayoría de obispos y la práctica totalidad de los laicos han anunciado que continuarán con el desarrollo del Camino Sinodal, y que éste no va en contra del Derecho Canónico ni de la doctrina.