Bätzing: “Es lo que se quería, pero si nos dicen 'No así', preguntaré '¿Cómo?'” Los obispos alemanes piden "calma" a Roma en la polémica sobre la intercomunión entre católicos y protestantes
“Algunos puntos de la crítica de Roma son apropiados. Otros, no aparecen en el documento”, asegura Bätzing, quien recuerda que está previsto que el modelo esté preparado para el Congreso de la Iglesia Ecuménica que se celebrará en 2021 en Frankfurt
El presidente de los obispos alemanes, Georg Bätzing, ha pedido “calma” a Roma después de que Doctrina de la Fe criticara el documento del grupo de trabajo ecuménico de teólogos católicos y protestantes acerca de la participación en la Eucaristía (o la 'Cena del Señor') de miembros de las dos confesiones cristianas.
“Algunos puntos de la crítica de Roma son apropiados. Otros, no aparecen en el documento”, recalcó Bätzing al comienzo de la Asamblea General de los obispos alemanes. El episcopado del país había previsto que el modelo de intercomunión pudiera usarse en el Congreso de la Iglesia Ecuménica que se celebrará en Frankfut el año que viene, y su presidente mantuvo el programa. Ahora, los obispos tendrán que discutir las objeciones planteadas por Doctrina de la Fe. También lo hará el grupo de teólogos católicos y protestantes, al que pertenece Bätzing, que preparará una declaración en respuesta al escrito de Roma.
Una contribución a la discusión
Preguntado sobre la polémica, Bätzing admitió que para algunos prelados la carta de Doctrina de la Fe ha sido recibida como “una sonora bofetada en la cara” de los obispos alemanes, y para él mismo, aunque él no lo ve así. En su opinión, la propuesta de intercomunión “es una contribución a la discusión”, que ahora “debe ser recibido en la Iglesia católica y en la protestante”.
“Es lo que se quería, pero si nos dicen 'No así', preguntaré '¿Cómo?'”, explicó Bätzing.
El de la intercomunión no es el único tema polémico entre los obispos alemanes, inmersos en la discusión del Camino Sinodal. La ordenación de mujeres es otro de los ámbitos de debate, que se ha polarizado tras las duras críticas del cardenal Woekli, quien llegó a advertir del riesgo de una 'Iglesia nacional alemana'.
Frente a ello, el presidente del episcopado subrayó que “la Iglesia en Alemania es parte integral de la Iglesia universal, no hay ninguna intención de escindirse”. A su vez, se comprometió a recibir a grupos progresistas como 'María 2.0' o los grupos de víctimas de abusos. “Es mi deber”, apuntó, señalando que uno de los puntos del orden del día de la asamblea es establecer un procedimiento más concreto para realizar el pago de indemnizaciones a los supervivientes de la pederastia clerical.