"Nos sentimos como una gran familia" El cardenal Reina celebra la misa por el Papa en el Gemelli: "Un solo corazón y una sola alma en torno a nuestro obispo"

(Vatican News).- La importancia de sentirse en familia. Éste es el corazón de la homilía del cardenal Baldo Reina, vicario para la diócesis de Roma, que este miércoles 26 de febrero a las 13.00 ha presidido la Misa en la capilla San Giovanni Paolo II del hospital Gemelli, donde el Papa se encuentra internado desde hace 12 días.

El cardenal sentado en las últimas filas de la capilla, aparece como creyente entre otros, durante la adoración que precede a la celebración Eucarística. La sobriedad y la discreción son sus rasgos peculiares que, en esta circunstancia de oración por la salud del Pontífice, se hacen aún más intensos y oportunos. No se hizo ninguna declaración a los numerosos periodistas que, desde el inicio de la estancia del Papa en el hospital, ocupan la sala, este espacio de descanso y oración, y la plaza de enfrente donde mientras tanto ha aumentado el número de dibujos infantiles y flores dejadas al pie de la estatua de Wojtyla.

Introdujo la misa las palabras de Don Nunzio Currao, asistente pastoral del personal del hospital, quien precisó que el Papa está informado de esta celebración, la agradece y se une espiritualmente a ella.

"Nos sentimos como una gran familia"

El cardenal - que ayer celebró una Misa por la salud del Papa en la iglesia de Santa María la Virgen María en la Plaza Buenos Aires, en Roma - subrayó cuán numerosas son las iniciativas de oración que se están organizando estos días en todas partes del mundo para sostener al Papa en este momento de prueba. En la homilía se comentó el famoso versículo del Evangelio de Marcos, de la liturgia de hoy: «El que no está contra nosotros, está con nosotros». Jesús, observa Reina interpretando el pasaje del capítulo 9, «en lugar de cerrarse sobre sí mismo, expande desde sí mismo hacia todos los signos de bien que concede generosamente». Y añade que realmente “experimentamos el sentimiento de ser una gran familia. Experimentamos el poder de la oración y la belleza de ser una familia. Quizás no nos conocemos, pero todos estamos aquí por la misma razón”.

"Es hermoso experimentar el poder de la oración"

"Es hermoso experimentar este poder de la oración". Una oración que el cardenal invita a extender a todo el mundo. Recordemos cuánto ha rezado el Papa, sobre todo en estos meses, con insistencia, por la paz, enumerando uno a uno los diversos conflictos. “Es importante –insiste Reina- orar, abrir el corazón a Dios y, antes aún, experimentar que Dios nos abre el corazón. Cuando llega un momento de fragilidad, de enfermedad, en el que experimentamos lo limitada que es nuestra naturaleza, inmediatamente nos aferramos a Dios con todas nuestras fuerzas. Y lo hacemos con sinceridad de corazón porque sentimos un deseo de infinito que ya está puesto en nuestro corazón”.

Ser un solo corazón y una sola alma es la esperanza del vicario Reina, retomando lo que dicen los Hechos de los Apóstoles sobre la primera comunidad cristiana. "En particular, en torno a nuestro Obispo, pedimos que el Señor le devuelva la salud lo antes posible y le permita seguir guiando a su Santa Iglesia, que pueda gozar de su Magisterio, de su profecía. Lo que pedimos para él, lo pedimos para todos los cristianos del mundo", concluye.

Animadores pastorales: mirar a los enfermos con caridad

Mientras la comunidad del Policlínico Gemelli se prepara para el Jubileo que, previsto para el sábado 1 de marzo, no sufrirá ningún cambio, salvo, obviamente, la audiencia jubilar que no se realizará, Federico, laico comprometido con el oficio de asistente pastoral, habla con Vatican News. Actualmente coordina la animación de los momentos de adoración y Misas en el Policlínico Gemelli. “Los estudiantes también se están sumando, estamos uniendo fuerzas y eso nos está haciendo mucho bien”, afirma. Se percibe una comunión de profesiones y edades, de afiliaciones. “Somos verdaderamente una gran familia, lo estamos viviendo más que nunca en este momento. Creo que estamos dando un bello testimonio de lo que debe ser la cercanía a todos los enfermos y en estos días al Papa”. Aquí estamos siempre invitados a mirar al paciente con los dos ojos: la caridad y la fe por una parte y, por otra, la medicina. "Ésta es la cura. Y cada uno pone su talento al servicio".