Para la consagración de Cristóbal López El paso de los salesianos por el estrecho, rumbo a Rabat
(Francisco José Pérez Camacho*).- Salimos a las 13.15h, después de un pequeño contratiempo, ocasionado por el estravio de una mochila que finalmente se solucionó, gracias a los honestos profesionales de Renfe que se hicieron cargo de la mochila olvidada en el tren procedente de Valencia que había traído Sevilla a dos de los expedicionarios.
Los salesianos tenemos la costumbre de poner todas nuestras empresas bajo la protección de María Auxiliadora y así lo hicimos nada más emprender la marcha.
Llegó el momento de las presentaciones. Aunque casi todos nos conocíamos, para algunos era la primera vez que se encontraban. Además del nombre y la procedencia, cada uno también manifestó la ilusión de participar en este acontecimiento. Dos salesianos de la expedición son compañeros de Cristóbal desde el noviciado con lo que esta experiencia cobra un significado especial.
En Jerez hicimos la primera parada para que pudiera incorporarse Jose Ramón, coordinador provincial de los salesianos cooperadores de Andalucía.
Completo el grupo y tras tomar la autovía de Algeciras y el desvío de Medina Sidonia, tuvimos que realizar una parada técnica obligada por el tacógrafo del conductor. Aprovechamos para tomar alguna cosa y descansar.
En el camino a Tarifa no faltó la lluvia ni el viento. Y por fin llegamos a la terminal del puerto para embarcar en el ferry. Pasaportes, scanner, biodramina y a pasar el estrecho cómodamente sentados. En estos momentos, no podemos evitar pensar en tantas personas, la mayoría jóvenes, que buscando una vida digna arriesgan su vida y en muchos casos la pierden pasando por estas aguas.
En estos momentos estamos llegando al puerto de Tanger en el que nos espera un bus que nos llevará a Rabat.
*Francisco José Pérez Camacho es el delegado inspectorial de pastoral juvenil de la Inspectoría Salesiana María Auxiliadora.