La indulgencia del perdón
Ese lejano día de verano marca el nacimiento del tesoro de la Porciúncula: la Indulgencia del Perdón que se puede pedir para uno mismo o para los difuntos. Para obtenerla, es necesario confesarse, participar en la Misa y en la Eucaristía, renovar la profesión de fe durante la visita recitando el Credo y el Padre Nuestro, y finalmente rezar según las intenciones del Papa y por el Pontífice. A partir de las 12 horas del 1 de agosto, y hasta la medianoche del 2 de agosto, la indulgencia plenaria concedida en la Porciúnculase extiende diariamente a todas las iglesias parroquiales del mundo y también a todas las iglesias franciscanas.
El programa de celebraciones
Al final de un Triduo de preparación, la Solemnidad del Perdón se abrirá el domingo 1 de agosto a las 11 horas. El recién elegido Ministro General de la Orden de los Hermanos Menores presidirá la Solemne Celebración Eucarística, que concluirá con la Procesión de "Apertura del Perdón": desde ese momento, y hasta la medianoche del lunes 2 de agosto, la Indulgencia Plenaria que se concede diariamente en la Porciúncula se extenderá a todas las iglesias parroquiales del mundo y también a todas las iglesias franciscanas.
El lunes, a las 11.30 horas, el cardenal Mauro Piacenza, Penitenciario Mayor del Tribunal de la Penitenciaría Apostólica, presidirá una celebración solemne. Mientras que a las 19:00 horas, las segundas vísperas de la solemnidad del Perdón serán presididas por el padre Francesco Piloni, ministro provincial de los Hermanos Menores de Umbría y Cerdeña. Por último, a las 20:00 horas, en directo desde la Porciúncula, está prevista la Vigilia de los Jóvenes. Se podrán seguir todos los eventos principales en directo a través de la WebTV de la Porciúncula, y de los canales sociales de los hermanos.
El perdón: el camino de vuelta al abrazo del Padre
"El perdón de Asís es un "súper" regalo que Francisco quiso ofrecer a toda persona de cualquier tiempo y lugar. Una vuelta a la relación con Dios, explica el padre Francesco Piloni Ministro Provincial de los Hermanos Menores de Umbría y Cerdeña. En una noche agitada, el Santo sintió que toda persona es esperada y querida por Dios, que cuida de ella, dejándola con el anhelo del hogar: una relación con Él. El perdón es volver a casa, sentir el abrazo de un Padre que siempre ha estado con nosotros".
Entrevista con el Padre Francesco Piloni
En un año tan especial, ¿qué significado adquiere la palabra perdón?
Perdonar es empezar por perdonarnos a nosotros mismos la rapidez con la que hemos entendido la vida. Todos nos hemos dado cuenta de que tenemos que parar y reencontrarnos. El perdón es sobre todo el que tenemos que darnos a nosotros mismos, por el tiempo perdido, por las prisas y las oportunidades perdidas. A menudo nos damos cuenta de la bondad de algo cuando lo hemos perdido, y ya no está ahí. Y es muy triste vivir con oportunidades perdidas.
Perdonarnos a nosotros mismos por lo que hemos descuidado o vivido de forma superficial, y también perdonar la forma en que tratamos a la Creación, hablando de Ecología Integral. O la no aceptación con la que hemos tratado a los que son diferentes a nosotros, teniendo en cuenta que mientras las diferencias pueden generar conflicto, la uniformidad genera asfixia, por lo que es mejor enfrentarse y buscar juntos el valor del encuentro.
Pero, ¿cómo os habéis preparado para esta gran y solemne fiesta del Perdón?
Además de las iniciativas tradicionales que proponemos cada año, hemos puesto en línea un nuevo sitio web, que permite no sólo seguir todas las celebraciones en directo, sino también enviar peticiones de oración. En estos tiempos difíciles, hemos observado que muchas personas nos han pedido que les apoyemos con la oración de intercesión. Así, podrá enviar peticiones de oración y recibir o regalar una estampa personalizada con su nombre.
También se pueden hacer donaciones para apoyar las iniciativas de la basílica. Es, por tanto, una herramienta más para ofrecer a muchas personas de todo el mundo este lugar de gracia que guardamos, pero que pertenece a todo hombre que desea el perdón: ese regreso a casa en los brazos del Padre en una reconciliación que habla de la belleza de ser hijos y hermanos.