En una investigación de la Universidad de Viena Sociólogos austríacos aseguran que los creyentes saldrán mejor y más optimistas de la pandemia
Las personas religiosas son más capaces de hacer frente a las limitaciones durante una crisis como la de la pandemia del coronavirus. Eso se deduce de los resultados de esta evaluación de datos sociológicos, publicada este fin de semana
Mientras que las personas menos religiosas tienden a suprimir o negar la crisis, el estudio constata que las creyentes gestionan el trance de un modo más proactivo
Cuanto más religioso se manifestó el encuestado, más de acuerdo con las prácticas autoritarias fue su actitud ante la pandemia y sus normas sociales, y mayor su confianza en las instituciones
Cuanto más religioso se manifestó el encuestado, más de acuerdo con las prácticas autoritarias fue su actitud ante la pandemia y sus normas sociales, y mayor su confianza en las instituciones
Las personas religiosas son más capaces de hacer frente a las limitaciones durante una crisis como la de la pandemia del coronavirus. Eso se deduce de los resultados de una evaluación de datos sociológicos de la Universidad de Viena, que se ha publicado este fin de semana y ha recogido katolisch.de.
El estudio ha investigado las diferentes percepciones de la realidad de la crisis, desde la perspectiva de la religiosidad. Concluyendo que las personas movidas por creencias religiosas saldrán mejor y más optimistas de la pandemia, en la que están demostrando buscar apoyo social y espiritual. Mientras que las personas menos religiosas tienden a suprimir o negar la crisis, el estudio constata que las creyentes gestionan el trance de un modo más proactivo.
Igualmente, la investigación ha sacado a la luz una diferente manera de aceptar las imposiciones políticas. Cuanto más religioso se manifestó el encuestado, más de acuerdo con las prácticas autoritarias fue su actitud ante la pandemia y sus normas sociales, y mayor su confianza en las instituciones estatales.
También parece haber un común denominador entre las personas religiosas, en cuanto a su mayor tolerancia de la ampliación de poderes de la Policía, frente a la sospecha de los no creyentes cuando esto sucede.
Sin embargo, hay algo en lo que las personas religiosas no le han dado la razón a los gobiernos en pandemia: rechazan claramente un ingreso básico incondicional.
Los encuestados en este proyecto, todos austríacos, pertenecen a una de las naciones que menos practica la oración, junto con Alemania.