El Nuncio en las fiestas de la Virgen Blanca de Vitoria-Gasteiz Bernardito Auza: “Uno de los actos más bellos y significativos de la devoción popular de Vitoria está en el Rosario de la Aurora”

Bernardito Auza: “Uno de los actos más bellos y significativos de la devoción popular de Vitoria está en el Rosario de la Aurora”
Bernardito Auza: “Uno de los actos más bellos y significativos de la devoción popular de Vitoria está en el Rosario de la Aurora” Vicente Luis Garcia Corres

El nuncio fue recibido por la alcaldesa de la ciudad de la ciudad, Maider Etxebarría

Participó en el Rosario de la Aurora y presidió las Vísperas y la Misa Pontifical

Hace años que la Diócesis de Vitoria alberga el deseo de que la iglesia de San Miguel tenga la categoría de Santuario de la patrona

La capital de Euskadi vive sus fiestas patronales de la Virgen Blanca y este año, invitado por el obispo de la Diócesis, se encuentra en la ciudad de Vitoria - Gasteiz el Nuncio de S. S. Bernardito Cleopas Auza, que ocupa este cargo en España desde 2019. 

El Nuncio fue recibido por la alcaldesa, Maider Etxebarría, en la casa consistorial y después asistió a la tradicional y multitudinaria “Bajada de Celedón”, desde uno de los balcones de la casa parroquial de San Miguel evitando el calor y el aglomeramiento de gente en la balconada donde se dan cita las autoridades y representantes de la vida social vitoriana.  Este año se daba la circunstancia de que el personaje de Celedón estrenaba encarnación en la persona de Iñaki Kerejazu. Tras imponerle el tradicional pañuelo rojo de las fiestas y presenciar el jolgorio que a las seis de la tarde se organiza en una plaza de la Virgen Blanca abarrotada con miles de personas, el Nuncio fue invitado a participar de las Vísperas en honor de la patrona. Allí pronunció sus primeras palabras dedicadas a María y dijo que “uno de los actos más bellos y significativos de la devoción popular de Vitoria está en el Rosario de la Aurora, y también en el Rosario de los Faroles donde resaltan entre sus elementos luminosos las columnas de la Fe.” 

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Madrugó en la mañana del día 5 para asistir al popular Rosario de la Aurora en el que participaron este año cerca de unas cinco mil personas que tras recorrer las calles del Casco Viejo de la antigua Gasteiz se reúnen en la plaza de la Virgen Blanca para una misa que se oficia desde las escalinatas y que este año se estrenaba como oficiante el párroco de las parroquias del casco Antiguo Juan Carlos Pinedo, quien en su homilía dirigida a los asistentes y a quienes siguen este acto a través de Radio Vitoria, invitó a no perder de vista la labor de quienes nos precedieron para seguir construyendo el presente y el futuro. También tuvo presente en su homilía a la diversidad que en nuestra sociedad es cada día mayor y la riqueza que eso encierra. 

El Nuncio fue invitado a decir unas palabras a los presentes y aprovechó para impartir la bendición a los asistentes y desear unas felices fiestas a todos. 

Su última intervención fue en la misa pontifical a la que asisten las autoridades locales y tras la misma asistió a la ofrenda floral en la hornacina ubicada en la balconada de San Miguel donde a lo largo de las fiestas cuadrillas de blusas y neskas, y muchos particulares depositarán sus ramos de flores.  

La presencia del Nuncio del Papa ha sido vista por algunos como un gesto de conexión más directa con Roma, “una caricia del Papa Francisco para nuestra tierra” dijo Elizalde, imaginando que en algún momento el nuncio le diga a Francisco algo sobre su experiencia en las fiestas patronales de Vitoria-Gasteiz. Quizá le traslade el deseo de convertir la iglesia de San Miguel en santuario de la patrona de Vitoria.

Non solum sed etiam 

En su primera misa del 5 de agosto en las escalinatas de san Miguel, el párroco, Juan Carlos Pinedo quiso hacer un homenaje a los que antes de nosotros han construido y levantado esta tierra, a quienes han mantenido las fiestas, las tradiciones, las devociones; a quienes nos han dejado un legado material e inmaterial. Pero tras esa mirada al pasado mostró su preocupación por cómo dejar el legado de esta devoción vitoriana a las futuras generaciones. Animó a pasar el testigo. Por otro lado, recordó que nuestra sociedad está recibiendo a mucha gente llegada de otros lugares, personas que tienen que sentirse acogidas, escuchadas, atendidas. El pasado, el futuro y la diversidad fueron los ejes de su homilía.

Y es que aunque siempre hay que tener presente la importancia de evolucionar, de generar cambios a mejor, de dar paso a cosas nuevas, de que nuestro presente no tenga que ser igual a nuestro pasado; ello no supone que estos cambios haya que hacerlos destruyendo lo que otros hicieron, prescindiendo de quienes, aun perteneciendo al pasado siguen siendo protagonistas del presente, de quienes, aunque formen parte de los errores del pasado siguen siendo quienes pusieron las bases para construir el presente. Esta práctica suele ser muy frecuente en el mundo de la política donde el que llega a veces arrasa con lo que hicieron sus predecesores, pero no así en la Iglesia, y menos en la Iglesia en la que cabemos todos, todos, todos, y todas, todas, todas. 

Y una nota triste y a la que se le pueden encontrar muchas simbologías, Txomin Cantero, integrante de la cuadrilla de Los Bainas ha fallecido pocas horas después de hacer la ofrenda floral a la Virgen Blanca. 5 de agosto, un día muy especial para que un blusa pase a disfrutar de la Vida Eterna.

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