La Generación Esperanza lo tiene clarísimo con respecto al que sea el sucesor de San Pedro tras la muerte de Bergoglio: “Que sea como Francisco, o mejor”; “A ver si es posible” apostilla una niña de Alba de Tormes. 

Aprovechando mi paso por el 45 Festival de la Canción Misionera que organiza Cristianos Sin Fronteras (CSF), que ha tenido como sede la ciudad de Burgos, quise plantear dos preguntas a quienes son el futuro de la Iglesia, me refiero a cristianos y cristianas de entre 10 y 18 años.

Las preguntas eran: ¿Qué recuerdo te quedará del Papa Francisco? y la segunda ¿Qué le pedirías al nuevo Papa?

Respecto de la primera pregunta hubo mucha riqueza de respuestas, pero todas apuntaban a la imagen de “un hombre bueno” y “un Papa cercano”. También destacaban su labor inclusiva para con todas las personas, especialmente a los más pobres. “Dió visibilidad a la gente más desafortunada, a los pobres” señalaba una joven participante en el encuentro.

Muchos jóvenes han destacado la cercanía que el Papa Francisco ha tenido especialmente con la juventud.

Pero sobre la segunda cuestión hubo una curiosa coincidencia “literal” en las respuestas: “Que sea como el Papa Francisco, o mejor”. Esta frase me la dijeron muchos de ellos y de ellas. Alguno matizaba diciendo “que tome como modelo al Papa Francisco”.  Y luego añadían calificativos que, atribuidos al Papa Francisco, los deseaban en el perfil de su sucesor: que sea alegre, bueno, bondadoso, justo, generoso, …

Los más “mayores” de entre los encuestados (17/18 años) expresaron su deseo de que las reformas emprendidas por el Papa Francisco tengan continuidad, alguno incluso concretaba su respuesta: “que no se retroceda”. Y alguno pedía que esos cambios apuntados por el Papa Francisco no se demoren mucho en llegar. 

Los había que eran conscientes de que el Papa ha tenido detractores dentro de la Iglesia, sectores “críticos y conservadores”. Por eso al sucesor de San Pedro le piden no desviarse del camino emprendido por Francisco.

Evidentemente esta “sencilla encuesta” no se colará en la Capilla Sixtina, pero tengo la sensación de que el E. S. la tendría en cuenta si le preguntan sus eminencias. 

Non solum sed etiam

Aprovechando que el Arzobispo de Burgos presidió la misa de clausura le hicimos las mismas dos preguntas que a los chavales: Su recuerdo del Papa Francisco se condensa en tres palabras: Misericordia, Alegría, y Esperanza; y para el nuevo Papa lo que le pediría es que sea un hombre con experiencia de Dios: “porque todo nace del encuentro personalísimo con Cristo”, también le pide una actitud de “escucha frente a los retos de la Iglesia”,  también le pide que sea sensible no solo a los “sufrimientos globales” sino también a los “sufrimientos particulares”. 

Participa también de ese mismo deseo de la generación esperanza de que el nuevo Papa “sea mejor” que el anterior, pero apunta que cada uno ha tenido y seguirá teniendo su propio acento. 

A partir del día 7 de mayo tendremos la respuesta y el fruto de nuestras oraciones.