Carta abierta a José Ignacio Munilla obispo electo de Orihuela-Alicante “La Iglesia confía de nuevo en tí, pero te pide otro talante, otro estilo, otra mirada, otra forma de ser pastor. Conserva lo bueno de tu trayectoria y aparca lo errado”
la vida te ofrece una oportunidad para llegar como obispo nombrado por Roma
una oportunidad para hacer Iglesia, pero no una Iglesia de embudo, donde siempre habrá alguien que no pase
| Vicente Luis García Corres (Txenti)
Querido José Ignacio:
Leo con esperanza tu nombramiento para la Diócesis de Orihuela-Alicante. Vaya por delante mis mejores deseos para tí y tus nuevos diocesanos.
Conoces de primera mano el texto de esta misiva y mi intención de hacerla pública. ¿Por qué?, quizá se pregunte alguno. Porque hago ejercicio de mi libertad, de mi blog y porque me apetece poner un contrapunto también, desde el respeto y la discrepancia de la que me gusta hacer gala.
Llegas a una diócesis necesitada de pastor, la vida te ofrece una oportunidad para llegar como obispo nombrado por Roma (siempre he pensado que los obispos no los ha de nombrar “alguien”, sino Roma, y lo sabes de mi boca, creo que fue el gran error en tu caso).
José Igancio, conoce a tus ovejas, muchas de ellas esperan con ansia a un buen pastor, y tú puedes serlo. Date tu tiempo, y el de ellos. Buenos amigos tengo por aquellas tierras que desean ser reconocidos como Iglesia y reconocido su espacio en la misma. ¡Escúchalos, atiéndelos!
La Iglesia confía de nuevo en tí, pero te pide otro talante, otro estilo, otra mirada, otra forma de ser pastor. Conserva lo bueno de tu trayectoria y aparca lo errado.
Es muy probable que te encuentres con tanto trabajo que tengas que renunciar a tu vocación mediática, o a buena parte de ella. ¡pues bendito sea Dios! que cada fiel encuentre su referencia en su Diócesis, que es el espacio natural, porque Partenia solo hay una.
Vuelves a tener una oportunidad para hacer Iglesia, pero no una Iglesia de embudo, donde siempre habrá alguien que no pase. Sé pastor de todos y para todos.
Encontrarás discrepantes, no sé si tan “herejes” como yo, pero igualmente capaces de verte con el aprecio de un hermano, de sentir que estamos en la misma barca.
Vuelvo a la primera frase, “leo con esperanza tu nombramiento” y deseo que tanto el clero de Orihuela-Alicante como el resto de consagrados y laicos sientan, más allá de los ruidos lógicos que sobre tu persona seguirán sonando durante un tiempo, esa esperanza de que les llega un nuevo pastor, que se llama José Ignacio, y que se pone al frente para caminar como pueblo de Dios en salida, en sintonía con el Santo Padre y en comunión con la Iglesia que peregrina en este siglo XXI.
Un abrazo.
Non solum sed etiam
Sí, mi “No solo, sino también” lo dedico a la Diócesis hermana de San Sebastián. Una parte de la feligresía lamentará la marcha de Munilla, y otra la celebrará. Respuestas lógicas a algo que empezó de la misma manera. Por eso deseo para mis hermanos de San Sebastián que vivan su particular adviento desde nuevos parámetros. Un nuevo pastor será nombrado por Roma, sí por Roma. Y eso es lo que deseo para vosotros, que esta vez no sea ni de Apolo ni de Pablo. A ver si vamos cambiando viejos clichés y apostamos por una Iglesia realmente católica.
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