La película documental español VIVO, que narra el impacto en cuatro personas de ponerse cara a cara con Dios en una Hora Santa, se convierte en la gran sorpresa del mundo del cine en tiempos de pandemia.

La cinta, producida por HAKUNA y distribuida por Bosco Films se estrenó en los cines de España el pasado 9 de abril ha logrado una recaudación de 33.490 €, lo que equivale a una audiencia de 4397 espectadores con tan solo 6 salas.

La película entró en el top 10 de taquilla en España tanto el viernes como el domingo. VIVO se proyectó en solo 6 pantallas. Las otras 9 películas de esta lista del top 10 tenían una horquilla de pantallas de  entre 121 y 720 pantallas.

Desde Bosco films no pueden ocultar su satisfacción y presumir de que ha sido nº 1 en recaudación por cine durante todo el fin de semana. Con una media de  5582 € y 733 espectadores por sala entre el 9 y el 11 de abril. Como reconoce Lucía Barandiarán, responsable de la distribuidora, “Datos increíbles en circunstancias normales y prácticamente imposibles en tiempos de Pandemia”. 

Otros datos que se aportan desde Bosco films son: “La cinta ha multiplicando por 5 a la nº 2 en el ranking (“Otra Ronda”, de la distribuidora Bteam) que ha hecho una media de 1149 € y 178 espectadores por sala; y multiplicado también por 7 a la nº 3 (Godzila Vs King Kong, de la Warner) con una media de 839 € y 132 espectadores por sala”.

Algo similar ocurrió hace 10 años con, el también documental español, La Última Cima, de la productora Infinito +1. En aquel momento despertó la curiosidad del sector al hacer una media de 3.865 euros en dos cines. La película “VIVO”, por el momento, supera tanto en cines como en media de espectadores por sala en su primer fin de semana aquel éxito.

La película, llegará poco a poco al resto de salas de España y del mundo bajo demanda. Para ello la distribuidora, Bosco Films, ha habilitado un formulario de peticiones en la web de la película: www.vivolapelicula.com

Ya se está planeando la llegada a nuevas salas en las próximas semanas.

Entrevista a JORGE PAREJA, alias "JUSTIN"

Jorge Pareja, más conocido en los círculos de la comunicación audiovisual como Justin, es el director de un documental que ha roto moldes en sus primeras exhibiciones en las pantallas españolas. Se trata de “Vivo”, y recoge el testimonio de cuatro personas que dieron un nuevo rumbo a sus vidas “por culpa” de “un trozo de pan”.

Detrás de este proyecto audiovisual está el movimiento HAKUNA que centra sus actividades en la adoración eucarística. 

Cómo te embarcas en este proyecto y ¿por qué?

Yo trabajo en el mundo audiovisual y un día me pidieron que grabara una misa, algo nuevo para mi. El grupo de esa misa se llamaba Hakuna, que a mi no me decía nada. Pero era un trabajo como otro más. Cuando llegué me sorprendió que había mucha gente, y sobre todo gente joven. Y sobre todo me llamó mucho la atención que estaban super motivados, super eufóricos. Cuando edité el video esto que había percibido intenté que quedara reflejado de alguna manera en el montaje. Cuando visionaron el vídeo, les gustó y tomaron la decisión de hacer un proyecto más ambicioso, y que tuviese ese mensaje de transmitir lo que ellos están viviendo. Al final, tras muchas reuniones se definió el proyecto, teniendo muy claro que el protagonismo tenía que tenerlo la Adoración Eucarística, la Hostia Consagrada. Fuimos viendo posibles testimonios hasta quedarnos con los cuatro que aparecen en el documental.   

Vamos a cuidar mucho no destripar la cinta pero ….quizá sí podemos decir que hasta la primera media hora no aparece el “protagonista”, ¿tan importante es la pre historia de los testimonios?

Es fundamental. Es importante ver de dónde parte cada testimonio para entender el vuelco que les da la vida a cada uno de ellos, curiosamente llegando todos al mismo punto, a ese nexo que une todas las historias que no es otro que la Hostia Consagrada. Cada historia parte de una realidad diferente, pero su desenlace comparte ese encuentro con Dios en la Adoración Eucarística. Básicamente esa es la trama. 

Al final las cuatro historias son  relatos de gente que le dan la vuelta al calcetín de sus vidas, que pasan a ser “otras personas”, que no los reconocen ni sus amigos ni familiares; la vida de la gente “normal” que llega al mismo sitio pero sin “una gran historia” detrás, ¿no son argumento para un documental?

No te lo creerás pero esa pregunta nos la hicimos en su momento. La verdad es que las historias que se narran no son algo habitual, todas son casos extraordinarios, y quizá por eso merecen ser contados. Claro que muchas personas que han llevado una vida de fe y de práctica religiosa digamos que normal pueden sentir como un agravio comparativo de por qué a ese que ha llevado una vida alejada de Dios se le concede una experiencia brutal y a mi no. La historia del hijo pródigo, el que da origen a la parábola es el que se marcha no el que sigue con el padre. 

Tu te has enfrentado a este trabajo que habla de la fe desde un cierto agnosticismo personal, casi como alguno de los protagonistas, … ¿ha cambiado algo en ti tras hacer este trabajo?

Yo tuve una educación religiosa pero creo que nunca he sentido ninguna motivación por lo religioso, quizá en cierto modo nunca he llegado a sentir la fe. Cuando conocí Hakuna y ví como lo vivían pues sentí curiosidad, del “que se acabe ya que me quiero ir” que yo sentía antes cuando iba a misa, lo que ví en aquellos jóvenes de Hakuna era otra cosa diferente y sentí curiosidad. Muchas veces, grabando las adoraciones se me puso la piel de gallina. Que algo ha cambiado en mí, sí. Tampoco es que ahora tenga toda la fe del mundo, pero realmente esta experiencia me ha tocado. 

Un denominador común en todos los personajes es esa búsqueda de la paz, la felicidad y la tranquilidad en la vida; al final la encuentran paradójicamente “complicandose la vida, ¿no?

Sí. en cada historia hemos intentado reflejar esa montaña rusa que es la vida misma donde tan pronto estás hundido en la miseria como eufórico. El matrimonio que tiene una hija y los médicos les dicen durante el embarazo un pronóstico fatal; o el caso del que en su estado de felicidad y confort se topa con “algo” que le hace más feliz pero que le complica la vida y el dolor de no verse acompañado por la familia en su nueva realidad. 

Las historias que cuentas no tienen un punto final, ¿siguen hoy generando trama para una segunda parte? ¿Tienes en cartera algún proyecto relacionado con este tema de alguna manera?

Sin duda hay material en cada testimonio como para seguir la historia de cada uno, pero el objetivo ya está concentrado en este documental, lo demás sería querer saber más de cada uno, pero el mensaje se encuentra en este documental. Y de momento no puedo pensar en otro proyecto, estamos centrados en la distribución de este. 

Tras hacer la película ¿te has atrevido a pasar tu  tiempo delante de ese “trozo de pan'' del que hablan los protagonistas? Pero sin una cámara  de por medio. un bis a bis, se podría decir.

De momento no he tenido la oportunidad y sí que lo tengo como algo pendiente. No obstante si te confieso que muchas veces, cuando estaba grabando, dejaba la cámara en un plano fijo y me concedía un momento de paz para mi, era como pasar a participar de lo que se estaba grabando. 

La película se irá proyectando en los cines bajo demanda. ¿Cómo animarías tú al público a pedir la película en la web?

Creo que esta es una película para todo el mundo, tanto seas creyente como no. Este documental, y más en los tiempos que estamos viviendo, solo puede hacer bien a la gente. Ojalá llegue a todos los cines de España y del Mundo. 

Non solum sed etiam

Durante unos 25 años participé muy activamente en la Adoración Nocturna, tanto en la sección local y el Consejo Diocesano como en el Consejo Nacional. Ello me permitió tener la suerte de vivir muchas horas frente al Santísimo. Desde un convencido acto de fe creo en la presencia real de Cristo en la Eucaristía, aunque reconozco no haberlo visto nunca con los ojos humanos, ni haber vivido ninguna experiencia mística ni arrebatadora. Es solo un acto libre y personal de fe pura y dura, de creer sin haber visto. Pero, también he de decir que desde hace unos años, ese acto de fe se vió reforzado por una experiencia personal del infinito amor de Dios, en un retiro de Emaús. Sigo sin verle ni sentirle, pero hoy sé que Él está ahí VIVO.