Un nuevo Arizmendiarrieta Luis de Lezama. Un cura y una Taberna. El Documental
De recoger papeles y cartones para sacar dinero para sus maletilleros a presidir uno de los grandes emporios gastronómicos
Otro cura convertido en Vasco Universal
| Vicente Luis García Corres (Txenti)
En el auditorio del Museo Artium de Vitoria-Gasteiz se ha presentado el documental “Luis de Lezama, Un cura y una Taberna”. El Grupo Lezama, en colaboración con la EITB y la Diputación Foral de Álava, ha producido un documental sobre la vida y obra de este sacerdote nacido en Amurrio. UN magnifico trabajo de Mikel Urretabizkai.
La biografía de Luis de Lezama es extensa como su currículum: sacerdote, periodista, empresario, hostelero, … Así lo glosaba Ramiro Gonzalez, Diputado General de la Diputación Foral de Álava, cuando con orgullo hacía la presentación del acto.
De su vertiente periodística es reseñable, y más en estos días como el mismo Luis lo recordaba en su intervención emocionado, su experiencia en 1976 como corresponsal durante la Guerra de los Seis Días, de la cual resulta herido de bala en los Altos del Golán (Israel). A partir de su visita al país hebreo, logró mantener una entrevista con Golda Meier, ex primera ministra de Israel, con el fin de hacer llegar a España el problema israelí.
Pero hay otros hitos periodísticos reseñables como el realizado en 1972, como periodista de la agencia EFE, cuando viajó a Uruguay para entrevistar a 16 personas que habían sobrevivido a la tragedia aérea de la selección uruguaya de rugby. A la vez, realiza un reportaje sobre el movimiento de liberación Tupamaro, uno de los pocos reportajes que ofrece la guerrilla uruguaya durante la actividad de esta.
Su trayectoria profesional se ha visto enmarcada dentro de los diversos medios de comunicación, llegando a participar en programas de radio como en la Cadena de Ondas Populares Española (COPE), participando en su puesta en marcha, y en la SER, lo que le propulsó a ser galardonado por el Premio Internacional Ondas en 1972.
Como sacerdote habría que empezar diciendo que a los 18 años comienza su grado de teología eclesiástica en Seminario Conciliar de Madrid, diócesis a la que siempre ha estado vinculado y, posteriormente, se ordenó como sacerdote en 1962.
Su primer destino pastoral fue en Chinchón (Madrid) de 1962 a 1965 y posteriormente en el barrio madrileño de Vallecas de 1965 a 1968. Se gana el sobrenombre del "cura de los maletillas" por su apoyo a jóvenes aprendices de torero. Aquella experiencia marcó su vida para siempre y en el documental aparece reflejado.
En los años posteriores será Superior en el seminario diocesano de Madrid y Secretario del Cardenal Vicente Enrique y Tarancón de quien guarda un gran recuerdo.
Convive con los jóvenes maletilleros para promocionarlos en las Escuelas de Formación Profesional y para ayudarles va de puerta en puerta recogiendo papel y ropas usadas. Con ello nacerá el primer Albergue de la Juventud donde inicia un proceso original de reinserción por el trabajo comunitario. Estos jóvenes acabarán siendo los protagonistas de la fundación de la Taberna de Alabardero en 1974. Ese mismo año renuncia a sus cargos eclesiásticos para dedicarse a la actividad hostelera. Y no será hasta 2006 cuando vuelva a ejercer de párroco junto al Cardenal Arzobispo D. Antonio María Rouco Varela, quien le propondrá iniciar la parroquia del PAU de Montecarmelo, situado en la zona norte de Madrid. Allí llevará a cabo su último proyecto, el Colegio Santa María la Blanca.
El documental de la EITB, cuyo director Andoni Aldekoa, ayales como Luis de Lezama, estuvo también presente en el acto, recoge el testimonio de muchas personas cercanas a Luis de Lezama como el cardenal Carlos Osoro, el actor José Sacristán o el que fuera uno de sus maletillas el torero apodado “El Bujanero”.
Luis se sintió muy arropado por la familia y amigos que asistieron al acto.
Non solum sed etiam
Algunas de las frases que se pudieron escuchar ayer tanto en la presentación del documental como en el mismo documental resumen esa sensación de estar ante un hombre increíble: “parece imposible que le haya dado tiempo de hacer todo lo que ha hecho”; “todo lo que ha soñado lo ha logrado incluso teniendo todo en contra”.
Ayer tenía la sensación de estar ante un nuevo Arizmendiarrieta, otro sacerdote emprendedor que no piensa en sí mismo y que desde su opción por el Evangelio obtiene logros que a los ojos de los hombres parecen impensables. Luis se define así mismo como un “sencillo sacerdote” y un “corriente ciudadano”; da gracias a Dios de no haber recibido reconocimientos eclesiales y afirmó que no precisaba de ningún obispo presidiendo la presentación del documental de su vida.
Evidentemente el documental deja muchas cosas en el tintero, no hace referencia a su etapa de periodista ni recoge la amplia vida social que le ha permitido codearse con gente como Plácido Domingo o Julio Iglesias a quien casó. Si se hace mención a ese espacio de encuentro, Iruaritz, que en su caserío familiar de Lezama suele reunir desde hace años a personas relevantes de la cultura, las ciencias, la política y las artes.