De la mano de Goya Producciones el director Pablo Moreno vuelve a rescatar una, aunque más exactamente son dos historias, para dar a conocer la biografía de una mujer que decidió tomar las riendas de su vida en pleno siglo XIX. Se estrenará en los cines a partir del 4 de febrero. 

Una vez más el director hace uso de dos historias separadas en el tiempo pero estrechamente relacionadas, lo que le permite ir combinando la narración de ambas. Por un lado la biografía de la protagonista, y por otro un curioso suceso relacionado con sus restos ocurridos durante la Guerra Civil española.  

La actriz Marian Arahuetes ha sido la encargada de dar vida a Ana Josefa Pérez, nacida en el valle de Abdalajís provincia de Málaga el 6 de diciembre de 1845 y que tras lograr fundar una orden religiosa tomaría el nombre de Petra de San José. 

¿Qué te ha llamado más la atención del personaje que interpretas?

Sin duda el impulso que tenía y le llevaba a querer ayudar y hacer el bien. Es una mujer muy proactiva y persistente. 

¿Hay algo de la biografía de esta mujer que pueda ser de referencia para las mujeres de hoy?

Seguramente muchas cosas, pero destacaría ese deseo de ser una mujer libre. En el siglo XIX esa cierta libertad la mujer la adquiría siendo reina, monja o prostituta. Revelarse a los planes de su padre fue su primera lucha. A día de hoy la mujer sigue luchando por su libertad individual. 

¿Interpretar a Petra de San José ha removido algo en el plano espiritual de tu vida personal?

No. Llevo años trabajando en mi misma y en el plano espiritual de mi vida. Creo que no es preciso estar ligado a ninguna religión para vivir tu dimensión espiritual personal. 

¿Cambia mucho desde el punto de vista interpretativo dar vida a una persona real o a una persona de ficción?

No creo, porque los personajes de ficción están basados también en experiencias humanas reales desde las que se construye el personaje. El trabajo del actor es ser veraz, ser creíble para el espectador. 

¿Qué es lo que más te ha costado interpretar de Petra de San José?

La parte que más me costó entender fue cuando rompe su relación con el chico y se ve inmersa en un mundo de dudas respecto de cuál puede ser su vocación. Y el motivo es porque yo siempre he tenido clara mi vocación de artista, nunca he tenido dudas y ahora me tocaba ponerme en un papel con una experiencia desconocida para mi. Pero la experiencia ha sido muy positiva y me ha servido para conectar con esa parte del ser humano que duda y solo le queda confiar.  

Si tuvieses la oportunidad de interpretar a un personaje femenino vinculado con el tema religioso ¿a quien te gustaría dar vida?

¡A Petra de San José! 

¿Y algún otro?

Teresa de Jesús. tiene que ser muy interesante trabajar ese personaje. 

Un motivo para ver la película

Conocer la vida y obra de esta mujer que fue la primera en abrir 8 casas de acogida. Empezar atendiendo a los ancianos desamparados y enfermos y luego a los niños desamparados, y que a día de hoy la imprenta que ella puso en marcha para dar un oficio a esos niños abandonados sigue funcionando.

En el reparto de la cinta destacan también Assumpta Serna, Isabel Madolell, Wendy Gara, Alex Larumbe, Pablo Viña y Carlos Cañas, entre otros actores españoles.

Para Andrés Garrigó, productor de la película Goya Producciones, “la vida de Ana es digna de contarse, pues fue una mujer valiente que superó los temores iniciales y saltó sobre las dificultades en su camino por ayudar a los más desfavorecidos y desamparados. Es llamativo cómo una mujer humilde de un pequeño pueblo de Málaga, que tomó el nombre de Petra de San José al profesar, llegó a entrevistarse con el Papa San Pío X en Roma y construyó en la misma Barcelona un gran santuario dedicado a San José”.

&&&

Quien fuera en aquellos años obispo de Málaga, Monseñor Gómez-Salazar, instó a Ana Josefa y a sus compañeras a que fundasen su propia congregación, sugiriendo que lo hicieran bajo la advocación de Nuestra Señora de los Desamparados, y les dio la profesión juntamente con el hábito el 2 de febrero de 1881, tras diez días de ejercicios espirituales con el joven sacerdote Francisco Coca. Desde ese día Francisquita Bravo Muñoz será madre Magdalena de San José; Isabel Bravo Muñoz, madre Natividad de San José; Rafaela Conejo Jiménez, madre Trinidad de San José; la religiosa mercenaria, madre Visitación de San José; y Ana Josefa, que contaba con 35 años, madre Petra de San José.

100 años más tarde la orden viviría un gran acontecimiento relacionado con los restos mortales de la fundadora.  Y 40 años después la orden da el paso de usar el cine para dar a conocer a su fundadora. Hoy la Madre Paloma García pone voz a la comunidad en este año del estreno de la película.

¿Satisfechas con el resultado de la película?

Muchísimo. Creemos que es muy veraz a lo que fue la vida de la Madre Petra. No inventa nada. Ni respecto de su biografía ni respecto de la historia que se narra relacionada con el robo de sus restos mortales en tiempos de la Guerra Civil. Es una vida de película. El elenco de actores nos dejó muy sorprendidos. Estamos felices y contentas. 

¿Reconocen en la interpretación a la Madre fundadora?

Plenamente. Ella transmite perfectamente. La conocimos por videoconferencia y ya nos pareció la persona ideal para  dar vida a la Madre Petra. 

¿Cómo surge la idea de llevar al cine la vida de la Madre fundadora?

La idea surge como una locura. Habíamos visto otros proyectos similares y eso nos animó. Lo planteamos a las casas y entre todas vimos que podíamos asumir los costes de la misma. Queremos que llegue el momento de presentar la película. La vida de los santos merece ser llevada a la pantalla y ver que somos como ellos y podemos llegar donde ellos llegaron. 

Su apoyo a la película ha sido también económico, ¿diría que hoy hacer una película es como hace siglos encargar un retablo?

Desde el punto de vista económico es una inversión. Pensar en una película podría equipararse a lo que hace siglos era encargar un retablo, un gasto del que no piensas sacar beneficio pero que cumple su misión de dar un mensaje. Por otro lado hay que destacar que hoy se está haciendo un cine de valores con mucha calidad, y eso hay que decirlo y apoyarlo. 

Supongo que el personaje de la Madre Petra es mucho más que lo que pueden dar de sí una producción cinematográfica, Qué aspecto o detalle de la biografía no ha podido entrar en la película pero sería importante conocer.

Pablo nos expuso que su idea para la película se centraba mucho en transmitir cómo Ana Josefa llega a ser Petra de San José. 

Y por último y sin desvelar nada en la película se desarrollan dos historias separadas en el tiempo pero que discurren paralelas durante la proyección. Hasta dónde el relato de esta segunda historia cree que se acerca a lo que pudo ocurrir, o si le consta que del relato de 1981 se tuvieron datos muy concretos de la historia.

Todo se desveló a raíz de la confesión de Sor Soledad, una religiosa de las Siervas de Jesús que en una conversación con nuestras hermanas recordó la conversación que había tenido unos años antes con una persona que se confesó autor de los hechos y dió detalles precisos de los hechos, los que se recogen en la película y que luego quedan autentificados con unas imágenes en Súper 8 que la orden conserva. Pero eso mejor que lo vean en la película. 

Non solum sed etiam 

Los retablos del siglo XXI.  Hoy seguimos teniendo grandes artistas para la iconografía religiosa, baste señalar a una de las grandes figuras como Raúl Berzosa y otras firmas que han dado mucho también en la pintura religiosa como José Ramón Sánchez. Pero desde hace un par de décadas, casi podríamos decir, el séptimo arte se ha sumado con fuerza para construir los nuevos retablos. De esa manera estamos asistiendo a una producción de cine religioso y espiritual, un cine de valores y testimonios, un cine que cuenta la vida real de hombres y mujeres que encontraron en Dios la razón de su ser y de su hacer de cada día.