VI Jornadas belenistas en Vitoria-Gasteiz Pedro Javier Martinez: “El respaldo del Papa y del Gobierno han sido muy importantes para el belenismo”
Los talleres permiten a los belenistas aprender técnicas nuevas
Pamplona acogerá el Congreso de Belenistas de 2024
| Vicente Luis García Corres (Txenti)
Este pasado fin de semana han tenido lugar las VI jornadas de belenismo en la ciudad de Vitoria-Gasteiz, cuya asociación goza de tradición y reconocimiento en el mundo del belenismo de todo el Estado.
Este año las propuestas eran tres: “La palmera, señora del paisaje” con Manuel Amoedo, de la asociación belenista de Sevilla; “Facilitando la labor: los moldes” con el maestro Jesús Uresandi, de la asociación belenista de Bizkaia; y “Cuando el mar se retira: la marea baja” con Ana Estrella Ramírez y Pilar Aguirre, de la Asociación belenista de Pamplona.
Hasta la capital alavesa se acercó Pedro Javier Martínez, presidente de la Asociación belenista de Pamplona, que será la encargada de organizar en breve el Congreso Nacional de la Federación de Asociaciones Belenistas de España.
Martínez hizo una valoración de las jornadas de Vitoria-Gasteiz: “Es una oportunidad excepcional para hablar entre belenistas, aprender técnicas nuevas. En Pamplona también hacemos cursos y he podido ver la evolución que los belenes han ido teniendo cada año a medida que la gente aprendía técnicas nuevas. Dicho muy sencillamente, en el año 2000 los belenes eran piedra y teja y hoy ya podemos ver otros estilos, con escenarios diferentes.”
Le preguntamos también sobre el Congreso y lo que se podrá ver en el mismo: “Tendrá tres escenarios fundamentalmente: El Palacio de Congresos Baluarte, que usamos habitualmente y que acogerá también los actos de apertura y clausura del Congreso; En nuestros locales de la asociación vamos a exponer un belén de 36 metros cuadrados que ya se usó en el Congreso que acogimos el año 2000, pero que muchos nuevos belenistas no conocen hoy, en los locales también se pondrá una exposición de dioramas y se contará el trabajo de los talleres de nivel 1 y 2 de belenismo que tenemos durante el año. También vamos a compartir el trabajo de cursos de belenismo que realizamos en la residencia de ancianos de la Casa de la Misericordia que acoge a 500 ancianos y que se sostiene en parte con las actividades de la Plaza de Toros de Pamplona; La Mancomunidad de la la Comarca de Pamplona nos ha cedido un local que será el tercer escenario del Congreso. En total más de 120 belenes se expondrán al público durante las jornadas y algunos espacios se mantendrán hasta las Navidades.”
Y aprovechamos para preguntarle sobre la “salud” del belenismo hoy en España: “Yo tengo una referencia y son los cerca de 70 alumnos nuevos que cada año se apuntan en el primer nivel de belenismo en Pamplona. Creo que la salud del belenismo hoy es buena, ello no quiere decir que nos podamos dormir en los laureles. Hemos recibido dos espaldarazos importantes: uno el del Papa Francisco cuando publicó la carta “Admirabile Signum”, primer documento dedicado al belén que sale del Vaticano; y por otro lado está el reconocimiento del Gobierno del belenismo como patrimonio inmaterial en España. Esto y la actividad de las asociaciones en España que tienen vida durante todo el año, no solo en Navidad, podemos afirmar que el belenismo goza de buena salud”.
Al congreso se esperan unos 150 asistentes, cifra que ya casi se ha alcanzado en la preinscripción.
Non solum sed etiam
La oportunidad de cubrir estas jornadas me permitió participar en uno de los talleres, concretamente en el
de las palmeras. No me salió tan realista como la del señor Manuel, pero han quedado aparentes en el escenario que hice hace unos años en estas mismas jornadas.
Un trozo de madera, unas varillas de jardinería, cinta de carrocero, pintura, silicona, cola y mucha paciencia y en unas quince horas de trabajo tienes una o dos palmeras como trasplantadas del mismísimo Elche.
Otro año me apunto al de los escenarios de la marea baja. ¡que cosas más bonitas hizo la gente!
Ya lo de los moldes de silicona me parece otro nivel, para belenistas 365 días al año.
Aún queda mucho tiempo para la Navidad, la de verdad, no la de Maduro, que jamás sabrá nunca lo que es la verdadera Navidad, la que dura todo el año porque se lleva en el corazón, como lo hacen los belenistas de todo el mundo. Larga vida al belenismo.
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