A todo el equipo de Enraizados:

Me ha llegado, de forma indirecta, un contacto que recibió personalmente vuestro correo, esta propuesta de participar sobre el borrador del currículo de la asignatura de religión. 

Reconozco no haber leído el borrador, y lo que voy a aportar es mi idea personal, y voy a valerme inicialmente del guion de temas que aborda este correo, para al final hacer una exposición marco de lo que, humilde y personalmente, considero ha de ser la clase de religión.  

Lo que figure en cursiva es el texto literal del correo que firman: Alicia Beatriz Montes Ferrer y todo el equipo de Enraizados, y en negrita destaco algunas expresiones y frases.

“Estos son algunos de los puntos clave a tener en cuenta, que como profesora quiero destacar:

En el borrador del currículo podemos hallar objetivos y contenidos propios del contexto católico, como son relatos y personajes bíblicos o la oración como medio de comunicación con Dios. Y otros disfrazados con un lenguaje cristiano, sutil y familiar, que nos llevan por otros derroteros que poco tienen que ver con la enseñanza católica. Por ejemplo, la lucha por erradicar la exclusión, la pobreza, la violencia y la injusticia, objetivos loables, a la par que la denuncia de las desigualdades entre hombres y mujeres. Pero entre estas desigualdes se cuela un cierto feminismo, una cierta ideología de género al hacer referencias a los llamados colectivos homosexuales. Muchas de estas ideas provienen de la Teología de la Liberación Marxista y de la llamada Ideología de Género.”

Empecemos por este párrafo: ¡De verdad que la lucha por erradicar la exclusión, la pobreza, la violencia y la injusticia NO SON CONTENIDOS PROPIOS DEL CONTEXTO CATÓLICO” ¡Pero si en el Evangelio no se habla de otra cosa, por Dios!  Me quieren explicar de qué van las Bienaventuranzas, ¿por ejemplo?, o todas las frases de Jesús de Nazaret que invitan a servir al prójimo, o cada gesto que tiene con las mujeres. 

Si algo debería contener la clase de religión al referirse a la religión católica es precisamente esta forma de entender la vida y al otro, tenemos un Dios que nos trata como hijos, que nos ama como Padre y que sufre cuando excluimos al hermano, padece con el pobre, con las víctimas de la violencia y la injusticia, y que para Él, hombres y mujeres somos iguales. Lo que señalais como contenidos “propios” para mi es materia de catequesis, y eso se imparte en las parroquias, no en los colegios. 

Seguimos:

“Esta teología, ya bastante extendida dentro de la iglesia católica española, aplica el esquema marxista de la lucha de clases enfocado al terreno del opresor y oprimido.

Por ello, estos términos remiten a la protección de los colectivos más vulnerables las mujeres sin matizaciones (propio del feminismo radical; LGTB (ideología de género), musulmanes (sincretismo religioso). O “pueblo” vendría a ser el protegido frente a la jerarquía dominadora de la Iglesia.”

Si estamos en el mundo educativo vamos a ser rigurosos: La Iglesia Católica Española NO EXISTE. Católica (usease Universal) y española, serían términos contradictorios. 

Por lo tanto: La Iglesia Católica EN España … (y ahora seguimos)

Por desgracia el binomio opresor - oprimido es anterior al marxismo y continuó después de él, y se sigue dando hoy día. Y la Iglesia ha estado en los dos lados. Por otro lado, defender a la mujer como colectivo vulnerable no es patrimonio exclusivo del feminismo, una forma de plantear esa defensa sí; defender al colectivo LGTBI no es patrimonio exclusivo de la “Ideología de Género”; reconocer que en el mundo musulmán hay víctimas del extremismo islámico, no es sincretismo religioso, es abrir los ojos a la realidad, o simplememte haberse leído el folleto resumen del Informe de Libertad Religiosa que publica bianualmente Ayuda a a la Iglesia Necesitada; y el término “pueblo”, sin duda una de sus acepciones es la de ser la antítesis de los poderosos, de las jerarquías, y en la historia, como he dicho antes, tenemos una Iglesia perseguida, ayer y hoy, y una Iglesia dominadora, que todavía subsiste. 

“Tampoco faltan temas como la construcción de la casa común (de la TLM), la convivencia hacia la diversidad y la fraternidad universal, que son introducidos para que el alumno se vaya concienciando de que forma parte de un todo global, y que es parte de la ciudadanía universal sin barreras ni identidades propias.”

Para el primer subrayado recomiendo la lectura de “Laudato Sí”, como material para la docencia, también. 

Y sobre lo segundo que destaco:¿hemos oído hablar de la globalización? ¿Acaso El Reino no es eso, y los católicos no estamos llamados a ir construyendo El Reino en la Tierra? ¿De verdad que alguien piensa que Dios distingue entre rusos y americanos, vascos y españoles, negros y blancos, homosexuales y heteros?

“Otro aspecto peliagudo es el llamado ecumenismo. En dicho currículo se alienta al alumno al desarrollo de la multiculturalidad y la diversidad religiosa. Esto puede sonar bastante bien, pero nos lleva a un sincretismo religioso donde el cristianismo queda relegado a una religión más, vacía de su verdadero sentido y misión y Cristo igual que otros dioses y figuras.”

Ciertamente el ecumenismo es un aspecto peliagudo, hace dos mil años se expresó el deseo de que “todos seamos uno” y así seguimos, cada cual por su lado. Pero eso es historia. Y, lo siento mucho, pero en el marco de la clase de religión, el cristianismo es una religión más. Y Cristo, para unos es el Hijo de Dios y para otros un gran profeta, y luego están los negacionistas que niegan todo lo que suene a institucionalizado y controlado. 

Lo que sí hay que decir en la clase de religión es que el Cristianismo, siendo, como es, una religión más sobre la faz de la tierra, también hay que reconocer que no es una religión COMO las demás. Lo que distingue al cristianismo del resto de religiones es EL ENCUENTRO PERSONAL CON DIOS. Esa es la propuesta que distingue al cristianismo del resto de religiones, en las que entre dios y el ser humano hay distancias insalvables. 

Lo que sí es lógico defender que en una sociedad de herencia judeo-cristiana los temas dedicados al cristianismo y a la cristiandad ocupen más espacio curricular, pero por un simple porcentaje de la presencia e influencia del cristianismo en la historia de Europa y de España en particular.

Y respecto del desarrollo de la multiculturalidad y diversidad religiosa, la clase de religión ha de ser un foro de aprendizaje de la convivencia real de cada día, donde hoy la diversidad no está en un álbum de cromos, sino en el mismo bloque de viviendas donde vivimos. 

“En el currículo de religión católica echo en falta más aportaciones en las que se le dé al alumno argumentos bien fundamentados de la verdad de la fe católica frente a las demás religiones(1). Y una mayor concienciación del sentido de su existencia enfocado hacia la vida eterna(2), nuestro destino, no tanto en el aspecto terrenal. Así mismo considero que hace falta una profundización en los sacramentos de la iglesia católica(3), fuente de nuestra fe, especialmente aquellos que van a ayudar al alumno a descubrir su verdadera vocación a la que Dios le haya llamado(4). La salvación del pecado, que es el fundamento de nuestra esperanza, realizada a través de la entrega de Cristo muerto y resucitado, se echa en falta(5)”.

He puesto números porque me facilita la réplica: 

eso en mi pueblo se llama TESTIMONIO, y no solo se da en el aula, sino en casa y en la calle.

¿Y si empezamos por poner bien las bases de esta vida terrenal y dejamos para más adelante lo de la vida eterna?

Mientras se expliquen en un contexto de clase de religión, no de catequesis, ningún problema, en el cristianismo los Sacramentos son un aspecto clave de la militancia cristiana.

Ayudar a descubrir la vocación de cada persona en todo caso, más allá de que la vocación sea en un contexto religioso o no.

Sigo pensando que confundimos catequesis y clase de religión. 

“La creación de espacios de interdependencia, la sostenibilidad del planeta, la solidaridad intergeneracional, ecodependencia, igualdad, pluralidad… son expresiones que también aparecen y que nos remiten al ecologismo y el cuidado de la naturaleza. Todos estamos de acuerdo en la necesidad de cuidar del planeta pero muchas de estas acciones tienen como raíz la concepción panteísta de todo lo creado, el fundamento del hombre como el causante del mal en el planeta que sería la que hay que proteger como si de una diosa (la Pachamama) se tratase; y a la ciudadanía global, lo que algunos denominan el Nuevo Orden Mundial.”

Me remito nuevamente al documento Laudato Si. sin más que añadir. 

“Y no podían faltar en este borrador, los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS), la Agenda 2030 que, junto a objetivos loables, promueve el aborto, la eugenesia y la ideología de género, entre otras cuestiones. Echamos de menos una mínima clarificación de estos temas.”

El 28 de octubre de 2019 se publicaba la “Declaración conjunta de las religiones monoteístas abrahamicas sobre las cuestiones del final de la vida”; este puede ser un documento base para abordar estos temas. Y desde los encuentros de Asís de Juan Pablo II hasta nuestros días seguramente podemos encontrar muchos documentos y declaraciones en las que, desde distintas visiones religiosas, se defienden los mismos principios, y eso es lo que debe conocer un alumno de la clase de religión.  

“Miles de padres ponen su confianza en las enseñanzas que reciben sus hijos en la asignatura de religión católica en los centros escolares, debemos de dar nuestra opinión pidiendo que se refuercen los contenidos enfocados a la defensa de la vida humana(1) desde el vientre materno, no tanto de los animales; de la protección de los más vulnerables(2), especialmente los ancianos y enfermos, no tanto del planeta(3); contenidos que vayan en la línea del mensaje cristiano de evangelización, del amor a Dios amando al prójimo como un servicio(4), de la Iglesia como camino de salvación en la tierra hacia la Vida Eterna(5).”

Como padre de cuatro hijos puse mi confianza en un colegio concertado y confieso haberme sentido muchas veces desconcertado; y por mi vocación de comunicador cristiano he tenido la fortuna de conocer de cerca el trabajo de muchos profesores de religión de la escuela pública, y soy ferviente admirador del trabajo que muchos de ellos hacen. Y vuelvo al sistema de los números:

Por supuesto, pero sin menoscabo de la vida del resto de seres vivos del planeta. No entiendo que para defender la vida humana haya que dejar de defender otros modos de vida. 

¿Ahora sí la protección de los más vulnerables forma parte del contexto del catolicismo? ¡Porque hace unos párrafos no!

Como no cuidemos el Planeta acabaremos todos enfermos y no llegaremos a viejos. Y entre los enfermos y ancianos también los hay mujeres, homosexuales, creyentes y ateos.

Esa es una de las señas de identidad del cristianismo que todo alumno de religión debe conocer. 

La Iglesia ha sido, es y será tanto camino de salvación como camino de perdición por desgracia, la grandeza y la miseria de la Iglesia debe exponerse en una clase de religión, porque en la clase de religión se debe contar toda la verdad, porque la Verdad nos hace libres, y ese principio está en el Evangelio. 

“Gracias de antemano por participar en la elaboración del currículo de la asignatura de religión católica. Debemos ser una voz católica, defendiendo nuestra fe con valentía.

Si queremos realmente influir para un correcto currículo en la asignatura de religión católica, hemos de ser muchos los que nos posicionemos en contra de las ideas que atacan la vida y la verdad del ser humano y que van en contra de nuestra fe, por ello te pedimos que firmes la petición y que difundas entre tus contactos”

Imagino que no será precisamente “las gracias” lo que me den las personas de Enraizados. O quizá sí, porque, al fin y al cabo estoy respondiendo a su propuesta: 

participar en la elaboración del currículo de la asignatura de religión católica

ser una voz católica, defendiendo nuestra fe con valentía

influir para un correcto currículo en la asignatura de religión

difundir entre mis contactos, que yo no me sumo a esta campaña de crítica a la propuesta salida desde la Conferencia Episcopal.

Vuelvo a reconocer no haber leído la propuesta de la CEE, pero me basta con haber seguido las críticas vertidas desde este foro de Enraizados para mostrar mi apoyo y adhesión al nuevo diseño curricular para la asignatura de religión. Y una vez más mi apoyo y respaldo al profesorado de religión de la  Escuela Pública que está viviendo un auténtico acoso y derribo por parte de las administraciones, estatales y autonómicas. 

Y respecto de lo que pienso sobre qué debe ser una clase de religión, creo que queda recogido ya en los comentarios. El hecho religioso, como ya he defendido en otras ocasiones, forma parte de la identidad del ser humano, por eso en su formación, en la fase de la educación, es crucial que la asignatura de religión forme parte del programa de formación, independientemente de la opción religiosa o aconfesional que cada cual elija o herede.