Un año más, y con este ya son 17, la comunidad peruana afincada en Vitoria-Gasteiz ha celebrado su tradicional fiesta de El Señor de Los Milagros. 

La parroquia de Santa María ha vuelto a registrar un  lleno absoluto, fieles en pie, y agolpados en la entrada del templo para seguir la celebración que honra al patrón de las tierras peruanas. 

Con el hábito morado muchos peruanos afincados en la capital de Euskadi forman parte de esta Cofradía que se fue conformando poco a poco, incorporando elementos de culto y ornato llegados desde el otro lado del charco.

Esta fiesta, que en Perú moviliza a millones de fieles, en Vitoria-Gasteiz mantiene desde su primera vez un gesto con sabor de acogida e integración: Tras la misa una procesión recorre las calles del Casco Viejo de la ciudad cubriendo la distancia entre la parroquia de Santa María y la Iglesia de San Miguel, santuario de la patrona de la ciudad, la Virgen Blanca. Allí, en la balconada, frente a la Hornacina, el Abad de la Cofradía de la Virgen Blanca dedica unas palabras de acogida a la comunidad peruana. Este año las andas del Cristo de los Milagros permanecerán durante siete días en la capilla de la patrona en el interior de la iglesia de San Miguel, expresando el hermanamiento de las dos cofradías y la unión en una misma fe.

Este año la misa ha sido presidida por el obispo, Juan Carlos Elizalde, quien ha agradecido a la comunidad peruana y a la Cofradía del Señor de los Milagros su aportación a la Diócesis de Vitoria. Así mismo ha reconocido que la vida sacramental de la diócesis cada día está más sostenida por la comunidad migrante llegada de otros continentes. 

El mantenimiento de esta tradición ha sido obra del esfuerzo de los peruanos migrantes y del apoyo y respaldo que desde las parroquias del Casco Viejo y el Programa Berakah se les lleva prestando desde hace 18 años. 

La procesión desde hace años cuenta con el acompañamiento de la banda local “Ezberdinak” que generosamente interpreta sones procesionales durante el trayecto. 

Este año ha estado presente en los actos la Consejera General de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, Sor Antonia González, quien se encuentra unos días en la ciudad llegada desde París visitando a la comunidad y conociendo su trabajo, especialmente en el proyecto Berakah. Le acompaña Sor Visitación, que es la visitadora provincial. A la derecha Sor Pilar, miembro de la comunidad de Vitoria y parte importante del proyecto Berakah. 

Non solum sed etiam 

He ido viendo cada año cómo la devoción al Señor de los Milagros, y su expresión popular por parte de la

comunidad latina, no solo peruana, ha ido creciendo y consolidándose. Pero destaco sobre manera la simbiosis que en este día se produce entre las Cofradía de la Patrona de Vitoria-Gasteiz, la Virgen Blanca y el patrón de Perú, el Señor de los Milagros. Madre e hijo se encuentran y congregan a un pueblo diverso, pero que comparte una misma fe. Eso es Iglesia, cuando lo de allá no suplanta a lo de acá, sino que se entrelaza y va creando poco a poco nuevas formas de expresar la fe que se enriquecen mutuamente. Donde una, la que viene de lejos, se injerta (y esta es la palabra clave) en la otra, la que lleva aquí “toda la vida”.