Así como cada 23 de abril es tradición ya la lectura continuada del Quijote, la obra cumbre del castellano, la festividad de San Jerónimo, 30 de septiembre,  a quien se debe la traducción de la Biblia al latín y cuyo texto fue el que la Iglesia asumió como canónico en el concilio de Trento, es la fecha escogida en la Diócesis de Burgos para llevar a cabo la iniciativa de lectura continuada de la Biblia.

Desde las 10:00 de la mañana del 29 de septiembre y durante 24 horas ininterrumpidas, un centenar de voluntarios leerá de manera ininterrumpida, en la Capilla del Santo Cristo de Burgos de la Catedral, una selección de textos bíblicos, tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento.  

El proyecto «24 horas de lectura de la Biblia» nace en el ámbito académico como resultado de la colaboración de dos profesores y seis alumnos de dos instituciones universitarias de Burgos: la Facultad de Educación de la UBU y la Facultad de Teología.

En el marco del VIII Centenario de la celebración de la colocación de la primera piedra de la Catedral de Burgos, 102 voluntarios, que proceden de diversos colectivos e instituciones de la ciudad: alumnado, profesorado y PAS de la UBU, alumnos de Colegios e Institutos, miembros de parroquias de la ciudad, profesores de Religión católica, autoridades religiosas, académicas, civiles y militares y miembros de la Fundación VIII Centenario, darán lectura a varios pasajes de la Biblia. 

El arzobispo emérito, Fidel Herráez, será quien dé comienzo a la lectura declamando los primeros capítulos del libro del Génesis, mientras que el arzobispo, monseñor  Mario Iceta, concluirá el acto con la lectura de los últimos compases del Apocalipsis. Los lectores entonarán sus respectivos pasajes a lo largo de quince minutos en un acto que se desarrollará en la capilla del Santo Cristo y al que podrá asistir público durante los horarios de apertura del templo (de 8:30 a 12:00 y de 18:30 a 20:00), aunque no se descarta una mayor flexibilización de los horarios si hay afluencia de personas. El acto podrá seguirse en directo durante las 24 horas en el canal de YouTube de la Archidiócesis de Burgos.

https://www.youtube.com/watch?v=SukXajHf4GI 

La Biblia es el libro más traducido y vendido de todo el planeta y su lectura «es imprescindible para conocer el significado de la Catedral», ha subrayado Jesús María Álvarez, profesor en la Facultad de Educación e impulsor del proyecto a propuesta de algunos de sus alumnos. En total se leerán 360 páginas (150 de ellas pertenecientes al Antiguo Testamento) en un acto que nunca antes se había desarrollado en Burgos y que tiene vocación de continuidad en el tiempo, tal como ha esbozado el decano de la Facultad de Teología, José Luis Barriocanal: «Si todos los años se lee el Quijote, por ejemplo, por qué no hacerlo con la Biblia. En otras ediciones podríamos leer los pasajes que este año se queden pendientes, o incluso hacerlo en varios idiomas».

Pero la iniciativa no se queda en la mera lectura. Dentro de los actos programados con motivo de esta lectura pública de la Biblia. A lo largo de toda la semana  también se puede visitar la exposición «La Biblia, respuesta a las grandes preguntas de la humanidad» (ubicada en el hall de la Facultad de Educación y reservada a los miembros de la comunidad educativa) y la exposición «La Biblia y la cultura» (en el claustro de la Facultad de Teología). Los que lo deseen también podrán adquirir Biblias (con descuentos especiales) en la Casa de la Iglesia.

El conocimiento de la Biblia permite comprender mejor no solo el valor y el sentido del arte, sino también las normas, los valores y las tradiciones que subyacen a nuestra cultura. Con todos estos actos se pretende dar más a conocer este libro religioso, que ha sido y sigue siendo fuente de inspiración de infinidad de artistas, así como palabra y guía espiritual para millones de personas en todo el mundo.

Non solum sed etiam 

Además de una importante iniciativa cultural esta propuesta tiene una vocación pastoral, además de literaria. Desconozco la selección que se ha hecho de los textos, pero la ocasión, si no para esta edición, para sucesivas, sería recoger aquellos pasajes desconocidos, bien porque no son usados en la liturgia ordinaria, o bien porque pasen desapercibidos al leerse junto a un evangelio que les “haga sombra” o en una festividad que marque la celebración. Sobre todo esto sucede con infinidad de versículos del AT. 

Por otro lado también puede ser la llama que prenda la mecha del interés por la lectura de la Biblia a creyentes y profanos.