En la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales Josep M. Bausset: "Busquemos, como pide Francisco, 'historias que contribuyen, no que destruyen'"
Hoy, solemnidad de la Ascensión del Señor, la Iglesia celebra la 54 Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, con el lema del libro del Éxodo: "Para que puedas contar y grabar en la memoria" (Ex 10:2)
Francisco siempre ha mostrado su preocupación por la manera como se utiliza y se genera la información. Desde que comenzó su pontificado ha estado insistiendo en una información ética y comprometida, alejada de la manipulación
Esta Jornada de las Comunicaciones Sociales nos compromete a buscar una información basada en la ética y no en la utilización de los demás, ni en la manipulación o la mentira
Esta Jornada de las Comunicaciones Sociales nos compromete a buscar una información basada en la ética y no en la utilización de los demás, ni en la manipulación o la mentira
Hoy, solemnidad de la Ascensión del Señor, la Iglesia celebra la 54 Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, con el lema del libro del Éxodo: “Para que puedas contar y grabar en la memoria” (Ex 10:2).
Esta Jornada que la Iglesia celebra cada año y que instituyó el papa Pablo VI en 1967, quiere ser una llamada a buscar una comunicación basada en la ética.
Fue el pasado 24 de enero, fiesta de San Francisco de Sales, patrono de los periodistas, cuando el papa Francisco dio a conocer su mensaje para esta Jornada. En su texto, el papa Francisco nos propone reflexionar sobre el tema de la narración, “porqué para no perdernos, necesitamos la verdad de las buenas historias”. El papa subraya la importancia que para todos nosotros tienen aquellas “historias que contribuyen, no que destruyen” y que son “historias que ayudan a reencontrar las raíces y la fuerza para avanzar juntos”. El papa Francisco en su mensaje, exhorta a los medios de comunicación a construir “una narración humana que nos habla de nosotros y de la belleza que poseemos, una narración que sepa mirar el mundo y los acontecimientos, con ternura”.
El papa nos recuerda que “desde la infancia tenemos hambre de historia y el hombre es el único ser que necesita “revestirse” de historia, para custodiar su propia vida”. Francisco también nos hace ver que en nuestro mundo hay “historias que nos narcotizan”, por el hecho que continuamente nos quieren convencer de la necesidad de “tener, poseer y consumir para ser felices”. Y es que “a menudo, los telares de la comunicación fabrican historias destructivas y provocadoras, que rompen los hilos de la convivencia, recopilando información no contrastada, repitiendo discursos tribales y falsamente persuasivos”. Y así, como nos dice el papa en su mensaje, “no se teje la historia humana, sino que se despoja al hombre de la dignidad”.
Por eso el papa nos exhorta a la necesidad que tenemos de aquella “sabiduría para recibir y crear relatos bellos, verdaderos y buenos”. También necesitamos, como nos recuerda el papa Francisco, “valor para rechazar” aquellos relatos “que son falsos y malvados”. Necesitamos “paciencia y discernimiento para redescubrir historias que nos ayuden a no perder el hilo en medio de las muchas heridas” del mundo. El papa nos pone el ejemplo de la Sagrada Escritura, “historia de historias”, ya que la Biblia “es la gran historia de amor entre Dios y la humanidad”. El papa nos recuerda también que “la historia de Cristo no es patrimonio del pasado”, sino que “es nuestra historia, siempre actual”. Y es que, como nos dice el papa, “después que Dios se hizo historia, toda historia humana es, de alguna manera, historia divina”.
El papa nos pide “rememorar lo que somos a los ojos de Dios”, para dar “testimonio de lo que el Espíritu escribe en nuestros corazones” y así “revelar a cada uno, que su historia contiene obras maravillosas”.
Diversas veces a lo largo de su ministerio episcopal, tanto antes como arzobispo de Buenos Aires, como ahora como obispo de Roma, Francisco ha mostrado su preocupación por la manera como se utiliza y se genera la información. Por eso el papa Francisco el 12 de diciembre de 2013, pedía a los periodistas que no fuesen insensibles al “gran drama de la pobreza, de las injusticias, de las discriminaciones y las nuevas formas de esclavitud”.
Unos años antes, en octubre de 2002, Jorge Mario Bergoglio, entonces arzobispo de Buenos Aires, pedía a los periodistas una comunicación al servicio del hombre. Y el 18 de enero de 2014, el papa exhortaba a los medios a “mantener alto el nivel ético de la comunicación para evitar la desinformación, la difamación y la calumnia”.
El 22 de septiembre de 2016, el papa ponía en guardia a los profesionales del periodismo por el peligro de “las dictaduras que han intentado apoderarse de los medios de comunicación y de imponer las reglas a la profesión periodística”. El papa, el mismo 22 de septiembre, recordaba a los periodistas “que no existe ningún conflicto que no pueda ser resuelto por hombres y mujeres de buena voluntad” y por eso el 14 de junio de 2013, el papa animaba a los medios de comunicación a mostrar que “la verdad y la bondad son aliados en la construcción de una convivencia pacífica”.
Esta Jornada de las Comunicaciones Sociales nos compromete a buscar una información basada en la ética y no en la utilización de los demás, ni en la manipulación o la mentira.
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