“Guadalupeando” aún más, con ocasión de su “Año Santo”, Extremadura: sin AVE... ¡y sin Ave María!

¿Qué es eso de “Extremadura”? ¿Tiene o tuvo algo que ver con el rio “Duero”, castellano por todas sus riberas y riveras, y tal vez portador de oro en algunas décadas de su prehistoria, o tiene tanto o más que ver y relacionarse con lo de “extremos”, o “lo que le sobra” o sobró a los reinos de Castilla y León allá por los años 1,371? ¿Cómo y por qué se justificó y propició constitucionalmente Extremadura como una de las 17Comunidades de la España de las Autonomías? ¿Constituyó esto su perdición, o salvó algo de lo que le quedaba a la región, de los reinos árabes de Cáceres y Badajoz, perdurando así parte del rico legado de la Lusitania romana, con su inmensa capitalidad en “Emérita Augusta”?

Honradamente, ¿cuentan hoy los extremeños –  1,067,710 habitantes- , con derechos y deberes similares a los del resto  de las demás Comunidades de España, como los catalanes, valencianos, murcianos  o isleños, aun cuando  sus recursos naturales  sean idénticos o más? ¿Qué confiesan los índices considerados como “palabras de Dios,” a la luz de la sociología, y de la propia experiencia  en el orden de la economía,  y de la llamada “calidad de vida”?..

Las respuestas a tan elementales preguntas “son de cajón” –“evidentes y fuera de dudas”-. Como el problema es improrrogable ya por la urgencia de su solución, la nueva, directa e insalvable pregunta es esta: ¿Quién, o quienes, son los culpables de tan denigrante situación? ¿Lo es la sangre vertida tan abundosamente por los “conquistadores”, avasalladores o “evangelizadores” -según- en tierras americanas y más? ¿Lo fueron y siguen siendo los políticos de ayer o también los de hoy?  ¿Acaso el único responsable es el pueblo-pueblo, por haber sido educastrado en el servilismo perezoso más concluyente , resignado y supino, a la luz del “caiga quien caiga” y del “Dios sobre todo”?

¿Es que los 41,635  kilómetros  cuadrados en los que se enmarca Extremadura -Cáceres y Badajoz- resultan ser tan paupérrimos en ideas e intenciones, como para que, por ejemplo, no haya un partido “regionalista” que , de modo similar a como en Teruel o en Cantabria,  cuente con un diputado en las Cortes Generales y gracias a su voto, el Gobierno de la nación se vea obligado a “pagarle” su “sí”, su “abstención” o su “no”, regalándole un AVE , por poner un ejemplo inteligible para todos los extremeños?¿Acaso la vocación de Extremadura habrá de seguir siendo la de enriquecer a las demás Comunidades, a costa de su cruel empobrecimiento, como en lo relativo a la producción de energía eléctrica en diversidad de fuentes, y al  agua “sobrante” (¿? ) para el trasvase Tajo-Segura?

En esta reflexión social- cien por cien religiosa, y en conformidad con la doctrina contenida en los evangelios, que no normalmente en los púlpitos y en las fiestas patronales-, destaco y acentúo en esta ocasión dos signos y señales de relieve, e identitarios.

Extremadura -Cáceres y Badajoz- todavía, carecen de AVE, con posibilidades por ahora inviables de que llegue a tenerlo. Con la energía eléctrica, con denominación de origen extremeño, se mantienen, vuelan y comunican la mayoría de las provincias de España y se conectan con Francia, es decir, con Europa y el resto del mundo. Y conste que hoy por hoy, el AVE ya no es un objeto de lujo. Lo es de supervivencia y de desarrollo para las tierras y quienes las viven o malviven. Sin AVE, o con posibilidades tan reducidas y míseras de llegar pronto a tenerlo, las autoridades políticas de las que dependa su correcta solución, podrían -deberían- buscarse ya otras fórmulas de pervivencia para sí y los suyos…

Extremadura, sin AVE -ferrocarril, carece asimismo de otra AVE, que se aplica devotamente a la Virgen MARÍA, en esta más que integradora advocación con el sobrenombre de Guadalupe. Ella- la Virgen- que  es su patrona “bis”, por serlo tanto canónica como “civil”, resulta que imagen y santuario -nada menos que declarado por la Unesco, “Patrimonio de la Humanidad-,  religiosamente pertenece, y son administrados sus bienes de todo tipo, por la archidiócesis de Toledo y su arzobispo “Primado”, pese a que Extremadura sea también provincia eclesiástica y sus respectivos obispos hayan hecho, y hagan, toda clase de gestiones “ante quienes corresponda” para corregir tamaña anomalía canónica , de la que no hay constancia que se registre otra  en el orbe católico. El caso es tan insólito, y hasta ofensivo para católicos o no, extremeños, como si, ubicado en Cataluña, su patrona la Virgen de Monserrat, perteneciera a la diócesis de Teruel y su obispo y “colegas” fueran los encargados de la administración de sus bienes materiales y espirituales

Ya sé que se trata de algo incomprensible, tanto cívica como religiosamente. Pero así son las cosas y así se sigue escribiendo la historia, y más la eclesiástica, desde que los todopoderosos señores feudales de sus nada ejemplares arzobispos guerreros les conquistaran a los moros, a golpe de de cruz y de cruzadas, las tierras de la franja extremeña, cuyos 31 pueblos “siguen estando a sus órdenes” pontificales, haciéndoseles creer que tal es la “voluntad del Señor”, confundiendo la de” Dios” con la de su respectivo arzobispo…

¿Solución posible por parte de los obispos de las tres diócesis sufragáneas que configuran la provincia eclesiástica de Extremadura, y cuya patrona es la Virgen de Guadalupe, exiliada en la jurisdicción eclesiástica perteneciente a la capital de la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha?

Casi todas, con excepción de la que “manu militari” hiciera uso el arzobispo Primado don Rodrigo Ximénez de Rada, capitaneando su ejército en la batalla de Las Navas de Tolosa, el año 1212.

AVE y ¡AVE MARÍA¡ son jaculatorias extremeñas  pletóricas de   religiosidad, cordura y “sinodalidad” ¿Qué opinan los políticos y los componentes de los respectivos cabildos catedralicios, con inclusión explícita y arrogante del “Primado” de Toledo? . La sistemática e irreverente “callada por respuesta”, ni es educado, ni cívico, ni elegante, es decir, no es elementalmente   cristiano. Nadie llegaría a pensar que el clericalismo se enrocara de esta tributaria manera en la “ex -Primada” pontifical capital toledana, y menos “por la gracia de Dios”.

“Guadalupeando” aún más, con ocasión de su “Año Santo”, si alguien está interesado además en saber cuanto cuesta adquirir un nicho para guardar las cenizas de sus fieles difuntos en la cripta de la basílica, “Patrimonio de la Humanidad “ , podemos suministrarle la debida información. Lo mismo es posible hacer en relación con el precio -limosna, estipendio o “la voluntad”- de las santas misas en su diversidad de versiones, celebrantes, con- celebrantes, cantos, inciensos  y acólitos.