Examinar la Carta a los Gálatas "nos hará bien para entender qué camino seguir" La Iglesia en salida de Pablo
"San Pablo encarna plenamente ese ideal de Iglesia en salida que el Papa recuerda a menudo"
"Otro elemento fundamental que subrayó el Papa es la fuerza que proviene de un tejido de 'pequeñas comunidades' que muestran mayor eficacia que el deseo de fundar inmediatamente experiencias grandes y visibles"
misión/atracción significa que el acontecimiento cristiano es siempre un acontecimiento mezclado con la biografía personal de cada discípulo"
misión/atracción significa que el acontecimiento cristiano es siempre un acontecimiento mezclado con la biografía personal de cada discípulo"
| Luigi Maria Epicoco
(L'Osservatore romano).- El Papa Francisco ha inaugurado un nuevo ciclo de catequesis dedicado a la Carta a los Gálatas. San Pablo encarna plenamente ese ideal de Iglesia en salida que el Papa recuerda a menudo para que toda la Iglesia no pierda nunca de vista su primordial y esencial labor misionera que es siempre una misión de "atracción", según la feliz expresión del Papa emérito Benedicto xvi "la Iglesia no crece por proselitismo sino por atracción".
Esta misión/atracción significa que el acontecimiento cristiano es siempre un acontecimiento mezclado con la biografía personal de cada discípulo y anunciador del Evangelio. La credibilidad, o más bien sería mejor decir la autoridad de una proclamación, pasa siempre por la inversión de la experiencia.
La palabra del testigo tiene una mayor unción que la mera palabra del meramente competente. El Papa Francisco destacó en su catequesis, cómo precisamente el texto de la Carta a los Gálatas es una "Carta muy importante, diría incluso decisiva -dijo el Pontífice- no sólo para conocer mejor al Apóstol, sino sobre todo para considerar algunos temas que aborda en profundidad, mostrando la belleza del Evangelio".
En esta Carta -continuó el Papa- Pablo hace varias referencias biográficas que nos permiten conocer su conversión y la decisión de poner su vida al servicio de Jesucristo. La experiencia de la fundación de la Iglesia de Galacia es un unicum significativo porque, según admite el propio Pablo, su estancia en esa región tuvo lugar a causa de una enfermedad (cf. Gal 4,13).
"La evangelización -añadió el Papa- no depende siempre de nuestra voluntad y de nuestros planes, sino que requiere la voluntad de dejarnos moldear y de seguir otros caminos que no estaban previstos.
Otro elemento fundamental que subrayó el Papa es la fuerza que proviene de un tejido de "pequeñas comunidades" que muestran mayor eficacia que el deseo de fundar inmediatamente experiencias grandes y visibles: "Cuando Pablo llegó a una ciudad, a una región -añadió el Papa en una entrevista- no construyó inmediatamente una gran catedral, no. Creó las pequeñas comunidades que son la levadura de nuestra cultura cristiana actual. Comenzó haciendo pequeñas comunidades. Y estas pequeñas comunidades crecieron, crecieron y siguieron adelante. Aún hoy este método pastoral se realiza en todas las regiones misioneras".
La realidad, con todo lo que va más allá de nuestros esquemas y cálculos, se convierte en el verdadero lugar donde podemos escuchar la voluntad de Dios. Y la realidad no está exenta de zonas de sombra y contradicciones. La comunidad de los gálatas también experimenta desafíos y riesgos: "Algunos cristianos procedentes del judaísmo se habían infiltrado en la comunidad y comenzaron a sembrar teorías contrarias a la enseñanza del Apóstol, llegando incluso a denigrarlo". La resistencia a entrar en una nueva lógica hace aflorar toda la fuerza del Apóstol, que se inspira en este cansancio y desconcierto para afirmar con claridad que la libertad que Cristo nos ha conseguido no necesita de nostalgias tranquilizadoras del pasado, ni de vuelos ideológicos hacia adelante, sino de la capacidad de leer en el cambio la verdadera fidelidad a la tradición.
"Todavía hoy, en efecto, no faltan predicadores que, sobre todo a través de los nuevos medios de comunicación, se presentan no principalmente para anunciar el Evangelio de Dios que ama al hombre en Jesús Crucificado y Resucitado, sino para reiterar insistentemente, como verdaderos "guardianes de la verdad", cuál es la mejor manera de ser cristiano".
Por eso, la elección del Pontífice de examinar el texto de la Carta a los Gálatas "nos hará bien para entender qué camino seguir. El camino indicado por el Apóstol es el camino liberador y siempre nuevo de Jesús Crucificado y Resucitado; es el camino del anuncio, que se realiza a través de la humildad y la fraternidad; los nuevos predicadores no saben qué es la humildad, qué es la fraternidad; es el camino de la confianza mansa y obediente; los nuevos predicadores no conocen la mansedumbre ni la obediencia. Y este camino manso y obediente avanza en la certeza de que el Espíritu Santo actúa en cada época de la Iglesia. En última instancia, la fe en el Espíritu Santo presente en la Iglesia nos lleva adelante y nos salvará".