"Esta Declaración es insuficiente, continúa desestimando a las personas LGBTIQ+" Jesús Donaire: "¿Nos merecemos sólo las 'migajas' bendicionales de la iglesia católica?"
Sse autoriza el uso de bendiciones espontáneas que se les ocurran a los ministros ordenados, pero que no se permite emplear las que aparecen en los rituales sacramentales ni en el bendicional
Lo único que el papa ha hecho con esta Declaración es maquillar la realidad para no reconocer de manera clara explícita el rechazo que las personas LGBTIQ+ seguimos experimentando por parte de la iglesia católica
¿Habrá que seguir "mendigando" al papa para que algún día nos haga participes de la mesa católica? Con razón, cada día son más las personas que abandonan la iglesia católica y deciden dar la espalda a esta institución de la que solo reciben rechazo y condena. Nada que ver con los valores que aparecen en el evangelio de Jesús
¿Habrá que seguir "mendigando" al papa para que algún día nos haga participes de la mesa católica? Con razón, cada día son más las personas que abandonan la iglesia católica y deciden dar la espalda a esta institución de la que solo reciben rechazo y condena. Nada que ver con los valores que aparecen en el evangelio de Jesús
Tras leer la Declaración “Fiducia supplicans”, sobre el sentido pastoral de las bendiciones, hago una valoración rápida sobre la misma.
La Declaración deja claro que no pretende modificar la doctrina de la iglesia sobre el matrimonio y las bendiciones. Subraya que la unión entre parejas del mismo sexo no está legitimada por la iglesia católica y que no es moralmente aceptable. En este sentido, el texto insiste en varias ocasiones en que el matrimonio solo puede darse entre personas de diferentes sexos y que la unión entre parejas del mismo sexo no es moralmente aceptable. Insiste en que las bendiciones a personas en uniones del mismo sexo no legitima su unión. Emplea varios números de la Declaración para dejar esto bastante claro.
La única novedad, a mi modo de entender, es que se permite o autoriza a los sacerdotes bendecir parejas del mismo sexo, eso sí, deja también muy claro que, se en este caso, la "forma no debe encontrar ninguna fijación ritual por parte de las autoridades eclesiásticas". Es decir, se autoriza el uso de bendiciones espontáneas que se les ocurran a los ministros ordenados, pero que no se permite emplear las que aparecen en los rituales sacramentales ni en el bendicional.
Desde mi punto de vista, esta Declaración es insuficiente, continúa desestimando a las personas LGBTIQ+ y despreciando a quienes compartimos una orientación sexual o de género diferente a la heteronormativa. De hecho, esta Declaración no anula ni modifica lo más mínimo la doctrina oficial católica recogida en el Catecismo sobre la homosexualidad. Que sigue siendo la "fe de la Iglesia.
Además se trata de una “Declaración" y, por tanto, de un documento no vinculante ni doctrinal ni moralmente. Lo único que el papa ha hecho con esta Declaración es maquillar la realidad para no reconocer de manera clara explícita el rechazo que las personas LGBTIQ+ seguimos experimentando por parte de la iglesia católica.
Yo me pregunto: ¿de verdad piensa el papa, sus colaboradores, los obispos, sacerdotes y los cristianos que han visto con buenos ojos esta Declaración, que nos están haciendo un bien con este documento a las personas LGBTIQ+? ¿De verdad se creen que esto es "caridad pastoral"? Lo único que se me viene a la cabeza en este momento, es el pasaje evangélico en el que Jesús le dice a la mujer cananea que le pide que eche un demonio de su hija (ver Mt 15, 21-28): "No está bien tomar el pan de los hijos y echárselo a los perritos”. Y ella le responde: “Sí, Señor, pero también los perritos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos". ¿Nos merecemos sólo las "migajas" bendicionales de la iglesia católica? ¿Habrá que seguir "mendigando" al papa para que algún día nos haga participes de la mesa católica? Con razón, cada día son más las personas que abandonan la iglesia católica y deciden dar la espalda a esta institución de la que solo reciben rechazo y condena. Nada que ver con los valores que aparecen en el evangelio de Jesús.
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