Fratelli tutti: homenaje en su primer aniversario (II) Julio P. Pinillos: "Vecinos y administraciones, hagamos urbanismo juntos, aunque cueste tiempo y sinsabores"
En lugar de mencionar aquí cantidad de Movimientos populares y políticos tanto de la esfera social y política como de la esfera de Iglesia con los que hemos colaborado largos años, prefiero presentar los pasos dados en esta Asociación de Vecinos, por ser una realidad actual que refleja el aliento vigoroso y positivo de Fratelli Tutti
En el barrio surgió la preocupación por lo común: mejorar la peatonalización de nuestras calles, que la salida-regreso del trabajo no se colapse, atención con el embotellamiento en las horas punta de los colegios, reorganización del servicio de recogida de la basura
| Julio P. Pinillos, Asociación Ladera del almendro de Rivas
El trato sencillo de vecindad empezó a convocarnos. -“¿Cómo le llamáis al perro?” –“Tobi”. Ya tiene trece años, va siendo viejecito y necesita mimos, como las personas mayores...” –“Yo tuve que sacrificar al mío a sus dieciséis, no se tenía...y es muy doloroso" - Por cierto: ¿Qué tal va la salud de tu suegra? - ¿Sabes que nuestros hijos van al mismo colegio...? Yo vivo en la calle cerca del Mercadona..., me gustan mis convecinos de calle, nos llevamos bien, los veo con inquietud, estamos empezando a plantearnos alguna cosilla del barrio...en los días de Filomena nos lanzamos a limpiar juntos la nieve de la calle” – “Me encanta subir al monte...sobretodo en noches de luna llena es un espectáculo..." –“A mí también me agrada, aunque veo que se está deteriorando".
A fondo: Lo concreto es lo que motiva, lo concreto de cada día: el colegio, la relación vecinal, los hijos, echarse una mano, departir con los de las puertas de al lado, confiarse la llave de casa ante posibles despistes, recoger los paquetes urgentes de los vecinos ausentes... La categoría surge de lo concreto que se acoge. Lo concreto es un regalo que alimenta la escucha-respeto-acogida-silencio-proceso... Es el cocido que cada día calentamos a la lumbre de nuestra trébede.
Analizar lo que pasa: -¿Habéis caído en la cuenta de que por nuestra puerta pasan más de cien camiones al día...Y que así llevamos más de un año? -Y lo que nos queda hasta que aplanen el monte ¡aunque sea parte del Parque Regional del Sureste¡ y empiecen a construir la nueva fase de viviendas. -Lo vengo comentando con algunos de mis vecinos próximos: tendríamos que vernos para analizar por qué ocurre todo esto que nos está llenando de ruidos, polvo y barro y –¡lo más grave¡- está dificultando la tranquilidad de nuestra convivencia vecinal.
A fondo: Surgió la preocupación por lo común: mejorar la peatonalización de nuestras calles, que la salida-regreso del trabajo no se colapse, atención con el embotellamiento en las horas punta de los colegios, reorganización del servicio de recogida de la basura. Reunámonos y analicemos qué ocurre y por qué intereses ocurre. “¿Quedamos en mi casa el jueves a la seis de la tarde?”. Se fueron abriendo nuestras casas -aunque con las cautelas impuestas por la pandemia- y ampliando la mirada y la comunicación de posibles proyectos de mejora en nuestro barrio.
Nace el núcleo asociativo, germen de la Asociación Vecinal: Al calorcillo de la mesa camilla se nota buen rollo. Abundan espontáneas las sugerencias: Deberíamos documentarnos más sobre el tipo de barrio que se asoma a este modo de construcción tan aglomerada y con evidente falta de planificación, de viales y de servicios sociales y vecinales. Rivas antes no era así. El tráfico se está poniendo difícil en las horas punta... Sería bueno recoger más datos y contrastarlos con otras zonas de Rivas más veteranas y cuidadas. Podríamos escribir algún artículo sereno y positivo en los medios de comunicación de Rivas explicando lo que estamos viendo, sintiendo y constatando ¡Así se hizo y con buen acierto¡
A fondo: Se va generando buen clima de confianza en hacer algo organizado cara a lo “asociativo, cultural y barrial”, muy animados por haber logrado –con 200 firmas vecinales- una rotonda que está facilitando la viabilidad en nuestro barrio. Apostamos claramente por mucha positividad contra el inmediatismo y el negacionismo, por el contraste en los análisis, atender a las distintas urgencias y velocidades posibles que nos aconsejan cuidar y reforzar algunas cautelas clave como cultivar el respeto y el pluralismo, calcular nuestras fuerzas, procurar no ser ingenuos o precipitados al actuar, reflexionar más a fondo el núcleo del problema y de su abordaje, procurar ampliar lentamente este grupo, ahondar en las actitudes personales y en lo que muchos veníamos urgiendo a los movimientos sociales, ciudadanos y culturales que trabajan en favor de ámbitos urbanos más habitables, abiertos, plurales y generadores de relación vecinal.
Dialoguemos con la autoridad municipal. Porque este es un asunto del barrio, del municipio y de las corrientes políticas. Hasta este momento, nuestro "Núcleo Asociativo” se había dedicado fundamentalmente a analizar el grave problema de esta zona del barrio, a ahondar en sus causas y a procurar un grupo de personas conscientes de la gravedad del mismo y de la urgencia-dificultad de abordarlo. Al ir configurando el proyecto, nos ilusionamos con la tarea a medio y largo plazo y, sabedores de que superaría nuestras fuerzas, decidimos dar otro paso: implicar más e implicarnos más con la Autoridad municipal, crear juntos municipio al ritmo que las circunstancias –movimiento vecinal, leyes, corrientes políticas, etc- vayan permitiendo.
A fondo: Un nuevo horizonte. Optamos por dialogar y confrontar con la autoridad urbana, municipal y política nuestros análisis al objeto de recabar datos y de contrastar dificultades, contraofertas, argumentos positivos y negativos cara a su viabilidad. Sin prisas porque será un proceso largo. Sin miedos y sin descalificaciones, con lucidez y firmeza en el diálogo con la Autoridad municipal que hemos elegido conscientes de que este es un asunto de orden municipal y político que va a exigir mucho temple y "saber hacer”, confiados en que interpretamos el deseo manifestado por muchos vecinos de nuestras calles.
Las cuestiones más apremiantes
Cuáles nos parecen los problemas urgentes a abordar ahora en este barrio antes de presentarlos al Ayuntamiento como proyecto viable:
Falta de previsión de infraestructuras que vayan en paralelo e, incluso, se anticipen al intenso desarrollo urbanístico de este barrio.
La movilidad es ya un grave problema con las obras y el tráfico de camiones pero lo será aún mayor cuando vengan los nuevos vecinos –que ya llegan- y no tengan vías de entrada y salida.
No hay zonas ni espacios de encuentro social-vecinal y cultural (un kiosco y algún local para reuniones-encuentros-charlas y algún local con servicios mínimos de proximidad).
No hay zonas verdes (el "pre-Parque Regional del Sureste" no es zona verde de esta área, sino el parque de todo el Municipio. Y, además, presenta un estado de deterioro importante por lo que urge regular bien sus accesos y procurar su limpieza y reforestación).
No hay zonas donde pasear con los bebés en su carrito o “áreas infantiles", tampoco hay zonas deportivas para adolescentes-jóvenes o adultos, ni zonas para encontrarse las personas “mayores”. Faltan muchos árboles que den sombra a esta planicie y un carril bici en este perímetro y que una las parcelas “36” y “38" de este proyecto urbanístico.
Necesitamos convertir esta vía -José Isbert- y área impersonal en la "plaza del pueblo" para tres mil familias del entorno.
Cuando dimos forma a estas reivindicaciones, se lo presentamos al Equipo de Urbanismo del Ayuntamiento y a los grupos políticos que lo conforman para su conocimiento, estudio.
A fondo. El núcleo asociativo tomaba conciencia del salto cualitativo socio-político en el que entrábamos: los temas grandes de ámbito social y municipal han de abordarse en mutua relación y diálogo constructivo con la Autoridad social, municipal y política. Había llegado el momento de aquilatar bien lo que pedíamos y veníamos madurando hace tiempo, cómo presentarlo al Ayuntamiento y cómo defenderlo dentro de un clima que nos iba sonando propicio al diálogo y atento a un cierto número de propuestas viables,
Percibimos, de entrada, que hubo escucha y buena sintonía –“para su estudio por el Equipo técnico". Un paso hacia delante muy positivo y alentador.
“La solución al problema grave de este barrio pasa por destinar las fincas urbanizables adjuntas -"36” y "38”- a la creación de estos servicios".
Lo dimos muchas vueltas, nos parecía casi un atrevimiento plantearlo así al Ayuntamiento. Sabíamos que se barajaban otros usos para estas parcelas. Los amigos técnicos a los que pedimos asesoramiento nos calificaban de ilusos y soñadores al tratarse escendo”. Vimos claro que no había otra solución posible si queríamos reparar este entuerto-desaguisado de construcción.
Cuando tuvimos todo diseñado, dibujado y hasta en diapositivas se lo pasamos al Ayuntamiento que nos concertó para días próximos una entrevista con el Sr. Alcalde y su Equipo. Fue un encuentro de trabajo largo –dos horas-, armonioso y con buena sintonía. Todos salimos de la reunión contentos, animados –“¡un gran paso hacia adelante"¡ y comprometidos con la tarea en la que nos sentimos embarcados con responsabilidad y gozo. Ya solo nos quedaba como tarea a reforzar: el crecimiento progresivo de nuestra Asociación "La Ladera del Almendro". Bonita tarea a mimar.
A fondo: Sonaba como demasiado ambicioso ¿Era posible y correcto formularlo así ante el Ayuntamiento?
Nos crecimos en nuestro argumentario y nos hicimos fuertes apelando a las convicciones y actitudes que este “Núcleo Asociativo" tiene como base de actuación. Y al talante dialogante adoptado por ambas partes.
Nos parece convincente y motivador este eslogan: “Convirtamos esta vía y área impersonal – C/José Isbert o “Montecillos”- en Plaza del pueblo para tres mil familias del entorno; convirtamos la distancia en "Encuentro”.
Hacemos urbanismo todos juntos: Vecinos, asociaciones, grupos políticos y Ayuntamiento, aunque cueste tiempo y sinsabores.