Respuesta a la señora Giuliana Caccia Arana
"La señora Caccia se dice víctima de las víctimas del Sodalicio -Martin Scheuch y José Enrique Escardo- en redes sociales. Sin embargo, olvida las veces en que ella ha troleado y/o atacado en redes a otros sin evaluar antes las consecuencias de sus actos"
"Ha quedado suficientemente claro a la opinión pública mundial que la amenaza de excomunión, por el momento suspendida y no revocada, está motivada por el intento de la señora Caccia de obstaculizar incluso con mentiras una investigación ordenada por el mismo Santo Padre"
El día 9 de noviembre, la señora Caccia, con su habitual estilo passive agressive, en mi comentario a la entrevista que hizo junto a su cuñado, Sebastian Blanco Eguiluz, al canal de Youtube “Conoce Ama y Vive tu Fe con Luis Roldan (ver link: https://www.youtube.com/live/MD5EhRqMwe0 ).
Boletín gratuito de Religión Digital
QUIERO SUSCRIBIRME
En el comentario que escribió, Caccia me acusó de mentir sobre la presunta relación económica con las empresas del Sodalicio, así como de su vida moral por su relación de pareja con el señor Ignacio Blanco y por sus ataques sufridos por parte de víctimas del Sodalicio. No solo no me retracto sino que afirmo con más contundencia que:
PRIMERO
La asociación civil “San Lucas”, en la que Sebastian Blanco Eguiluz es secretario; el sacerdote sodálite, Javier Len Alvarez, presidente y al reverendo Jaime Baertl Gómez, tesorero; es del Sodalicio.
La asociación “Persona, vida y familia”, formada por ella, los hermanos Sebastian e Ignacio Blanco, tienen a Gonzalo Flores Santana como apoderado. Flores Santana es asesor de Baertl en las empresas del Sodalicio. Sin olvidar que el señor Flores Santana es miembro de la offshore Fundación Santa Rosa de Lima que es también del Sodalicio.
Es decir, “San Lucas” y “Persona, vida y familia” son entidades relacionadas económicamente al Sodalicio.
Además, en enero del 2017, usted asumió el cargo de presidenta del Consejo directivo “La opción V” de la que formó parte el fallecido miembro del Sodalicio, Jurgen Daum Vetter. Usted misma confirmó que la fundación que dirigía en el 2017 es del Sodalicio.
SEGUNDO
Sobre la relación de Ignacio Blanco Eguiluz, su pareja y presuntamente esposo por la via canónica, esta más que atestiguada su vinculación muy personal e intima con Luis Fernando Figari, el fundador del Sodalicio de Vida Cristiana,hasta al menos el 2018. En ese año, el 2018, Ignacio Blanco abandona sus compromisos perpetuos de plena disponibilidad en el Sodalicio de Vida Cristiana, a donde ingresó y fue captado -como todos nosotros- cuando era un menor de edad en Arequipa y a espaldas de su familia.
TERCERO
Sobre los ataques que la señora Caccia dice haber recibido por Martin Scheuch quien la llamó “cortesana del Sodalicio”: ella olvida que Scheuch explicó con claridad a que se refería al usar el término “cortesana”. Luego, Scheuch fue atacado en redes sociales por el entonces esposo de la señora Caccia, Pablo de Vinatea Bellatin, “@ElSherwinWilliams”, quien amenazó con pegarle. Lo defendió el abogado más representativo del Sodalicio, Percy García Cavero. Finalmente, como cereza de la torta, Caccia le dijo a quien acusa de ser su victimario, Martin Scheuch: “Llorón”.
CUARTO
La señora Caccia se dice víctima de las víctimas del Sodalicio -Martin Scheuch y José Enrique Escardo- en redes sociales. Sin embargo, olvida las veces en que ella ha troleado y/o atacado en redes a otros sin evaluar antes las consecuencias de sus actos.
En el 2019, de manera imprudente y temeraria atacó a un usuario de X llamado en redes, Agu Ttrot @pewic (José Antonio Perez-Wicht), psicólogo, por una tesis sobre la satisfacción de hombres homosexuales en Lima (Identidad sexual y satisfacción de pareja en hombres homosexuales en Lima aprobada en la Pontificia Universidad Católica de Perú en el 2017).
En su desafortunado ataque, la señora Caccia no solo NO logró desacreditar al señor Perez-Wicht, un profesional competente en su campo; sino que salió a la luz que uno de los homosexuales que había participado del estudio de campo era un familiar suyo.
A la mayoría nos tiene sin cuidado la elección sexual de las personas, incluso la del familiar suyo, pero la señora Giuliana Caccia, a utoproclamada gran inquisidora del Perú, lo que le debería dar vergüenza es su intransigencia y fanatismo y no la identidad sexual de su familiar, expuesta, por otra parte, a la luz pública por su insensato proceder.
QUINTO
Ha quedado suficientemente claro a la opinión pública mundial que la amenaza de excomunión, por el momento suspendida y no revocada, está motivada por el intento de la señora Caccia de obstaculizar incluso con mentiras una investigación ordenada por el mismo Santo Padre y realizada por agentes diplomáticos en una embajada, por lo que lo que no deja de ser un asunto interno de la iglesia no puede ser resuelto por tribunales peruanos.
La señora Caccia además no solo intenta denunciar al enviado del Papa, sino a aquellos que “fuesen responsables”, es decir, incluso al mismo Papa.
SEXTO
Como dijo San Agustín la verdad es un león que se defiende por si solo. Finalmente, la señora Caccia indagó a través de mi suegro sobre mi reciente viaje a Roma que tuvo como objetivo principal, mi trámite judicial de ciudadania italiana.
Como siempre buscando tres pies al gato y enredando al mas puro estilo del Sodalicio. Por si fuera poco, convirtió el departamento donde viven mi esposa e hijos, en la central telefónica que recibe llamadas recurrentes de algunos expulsados del Sodalicio como el fundador de la organización,Luis Fernando Figari, José Antonio Eguren, entre otros.
Los mismos periodistas que estuvieron aquellos días en Roma, mis queridos amigos, Pedro Salinas y Paola Ugaz, han publicado extensamente el objeto de aquella visita y sus resultados. Los presuntos motivos de mi viaje a Roma son tan conocidos como la relación de la Casa Banchero con los Rolex de Dina Boluarte y si las hubiera con las joyas de la señora Caccia.