"Nosotros dependemos de la naturaleza, no tenemos dinero" William Lucitante: "La actividad petrolera ha contaminado los ríos de nuestras comunidades"
"La riqueza que nosotros tenemos, dentro del territorio de la Amazonía, es la selva y el conocimiento tradicional de nuestros ancestros"
"Estamos perdiendo esos conocimientos y esos valores en un intento de adaptarnos a otro sistema"
"En vista de que no teníamos otro espacio para migrarnos, lo que hemos hecho es asentarnos y defender nuestro territorio"
"Cada vez que los indígenas nos movilizamos, hemos sido encarcelados. En este último movimiento ya se han registrado 10 muertos"
"En vista de que no teníamos otro espacio para migrarnos, lo que hemos hecho es asentarnos y defender nuestro territorio"
"Cada vez que los indígenas nos movilizamos, hemos sido encarcelados. En este último movimiento ya se han registrado 10 muertos"
| Benjamín Forcano
Hoy tenemos el placer de presentarles en Religión Digital un encuentro especial. Especial por los entrevistados y por el entrevistador. Los entrevistados son William Lucitante, que es uno de los activistas más famosos de Ecuador y que ha conseguido, en poco tiempo, romperle la cerviz a la hidra extractivista encarnada por Chevron-Texaco, un caso llamativo por extraordinario, porque que los pueblos indígenas han conseguido que los jueces, la más alta instancia del Ecuador, hayan condenado a esta petrolera.
De todo eso hablarán largo y tendido. A su lado está José Picón, un voluntario que colabora con el pueblo Cofán, el pueblo al que pertenece William, en toda esta labor humanitaria, jurídica y de todo tipo. Y el entrevistador es, nada menos, el padre Benjamín Forcano, a quien todos conocemos; moralista reputado, con muchos libros y, últimamente, muy dedicado al activismo de todo tipo, siempre defendiendo pleitos pobres. Defendiendo la causa de los empobrecidos de esta tierra y también la causa de los indígenas. Con ellos les dejo para que platiquen.
(Benjamín Forcano) Es un honor y un placer participar en esta entrevista presentando a William Lucitante, dado el carácter tan mundial que ha adquirido hoy Ecuador, no solo porque tenemos aquí, en España, a miles y miles de ecuatorianos, sino porque el cambio de rumbo que ha tomado el país con el actual presidente ha hecho que los indígenas pasen a primer plano. Ellos están haciendo una labor primordial en la soberanía de Ecuador y de sus propios pueblos.
Tenemos con nosotros a William, que viene del Ecuador, del Amazonas. Es presidente de una de las nacionalidades de estos indígenas. Él nos dirá en qué proporción están y cuánto abarca esa extensión del Amazonas en el Ecuador. Al mismo tiempo, es presidente de los afectados por el gran desastre ocasionado en Ecuador por la gran petrolera Texaco.
William, tú vas a hacer posible que el lector, o el que nos vea, pueda entender lo que está pasando en Ecuador y, concretamente, en el Amazonas, porque de ahí vienes tú. Has nacido, has crecido en el Ecuador, y has sido testigo de toda la evolución en estos últimos años de los pueblos indígenas. ¿Cuál ha sido tu tarea y cuál es actualmente?
Primeramente, agradecerle por este espacio que nos da para poder dar a conocer nuestra realidad desde la Amazonía ecuatoriana. Yo nací en 1984, en el intermedio de la explotación petrolera en la Amazonía ecuatoriana. Cuando yo era niño, no entendía muy bien lo que estaba sucediendo. Recuerdo un río, el río Aguaricó. La mayoría de las poblaciones indígenas que habitamos en la provincia de Sucumbíos lo utilizábamos para bañarnos e incluso para beber. Consumíamos esa agua. Viví hasta los ocho años en la comunidad donde nací y esa comunidad se vio rodeada por la actividad petrolera. Los pozos petroleros, prácticamente, se asentaron en el entorno de esta comunidad. Los ríos están más arriba y, por lo tanto, el agua se contaminó.
Quisiera que nos aclarases esto. Vosotros, que sois, por decirlo de alguna manera, comunidades periféricas en el conjunto del Ecuador, ¿os sentís extraños o integrados? ¿Cómo son vuestras relaciones con los gobernantes de las parroquias y de las provincias con el Estado?
Actualmente muy distintas porque empezamos a exigir nosotros derechos, los derechos colectivos que están consagrados en la Constitución de la República del Ecuador y a nivel provincial, y a nivel parroquial han respetado la Constitución. Por lo tanto, nuestra relación, en este momento, es muy importante porque nos toman en cuenta en el proceso de decisión de obras. Pero hay otras comunidades que están mucho más lejanas de la ciudad y donde el acceso es muy difícil, no hay carreteras y no hay energía eléctrica, donde los pueblos indígenas todavía mantienen su cultura y su medicina tradicional, porque no hay hospitales en ese lugar.
Hoy vivimos un mundo globalizado. Prácticamente, nadie vive ya aislado, ni como individuos ni como pueblo. Hay una concatenación, una globalización universal. Pero esta globalización es -lo sabemos todos- neoliberal, y tiene una enorme presencia también en la Amazonía. ¿Cuáles serían vuestros gritos y vuestras lágrimas frente a la intervención de estas multinacionales que vienen a explotar y a robar -digámoslo claramente- los bienes, o muchos de los bienes, que hay en vuestro territorio?
La riqueza que nosotros tenemos, dentro del territorio de la Amazonía, es la selva y el conocimiento tradicional de nuestros ancestros. Lo que vivíamos era un mundo armónico y sin presión, sin alteración de la vida de la cultura. Pero ahora, como ya estamos dentro del paraguas que es la Constitución de la República, dentro de un Estado, eso permite que nosotros también actuemos de forma defensiva. El Estado mismo con sus políticas se va acercando a los territorios indígenas, y es esta actividad es la que va perjudicando nuestros conocimientos. Estamos perdiendo esos conocimientos y esos valores en un intento de adaptarnos a otro sistema. Un sistema que no es de un estado, sino que es un sistema global económico, financiero y legislativo.
"Es un atropello a nuestra cultura que el gobierno trate de ampliar las concesiones petroleras para poder explotar los territorios indígenas"
Todo esto se ve reflejado en lo que nos pasó últimamente. Me refiero a nuestro caso sobre el arbitraje internacional. Este sistema no permite que los estados sean autónomos y que sus poblaciones decidan lo que quieran vivir. En nosotros se traduce en un atropello a nuestra cultura porque el Gobierno trata de ampliar las concesiones petroleras para poder explotar en los territorios indígenas.
Por poner un ejemplo, en el primer registro de población que tuvimos de mi pueblo, en la zona que yo habito, se registraron 15 mil habitantes. Cien años después registramos 5 mil habitantes. Hoy en día, ahora que estamos más organizados, nos registramos 1200 habitantes. Prácticamente nos están exterminando. Esta actividad extractivista es un sistema que se lo maneja y poco a poco van sacando a los pueblos indígenas de su territorio. Hemos sido despojados del lugar donde vivimos mucho tiempo. Pero, ahora, en vista de que no teníamos otro espacio para migrarnos, lo que hemos hecho es asentarnos y defender ese territorio. Por eso hemos sido bastante resistentes.
Pienso que nuestra acción como indígenas amazónicos es muy importante porque estamos conservando áreas muy extensas de bosques, donde está el agua y donde hay muchos recursos que están buscando la manera de explotar, pero que estamos defendiendo porque es ahí donde están nuestras vidas.
Nosotros dependemos de la naturaleza. Como decía al principio, no tenemos hospitales pero tenemos medicinas tradicionales que aplicamos desde hace mucho tiempo. Nuestros abuelos han vivido así y nosotros lo hemos heredado. Para nosotros el dinero no es importante. Para acceder a un hospital, porque nos recetan medicamentos, necesitamos tener dinero y los indígenas no tenemos dinero. Por lo tanto, no tenemos opción de acceder a los hospitales. Tratamos de defender nuestros territorios, la Amazonía, para poder pervivir en esos lugares, a los que pertenecemos.
He entendido que antes vivíais más autónomamente, con mayor armonía. Erais muchos miles más y habéis ido disminuyendo. Pasemos a ser concretos: ¿quién ha sido nuestro mayor enemigo en estos últimos años?
Las empresas extractivistas, tanto de minería como de oro, las empresas petroleras y madereras porque son las que presionan al Gobierno con sus políticas económicas para poder ingresar dentro de los territorios.
Entonces, hay que generar conciencia. Para este mundo occidental, que nosotros vemos distinto, es importante el dinero. Pero pienso que es bueno que tenga una conciencia en el sentido humano. ¿Qué quiero decir? Que quiere vivir, necesita dinero, hay actividades extractivas..., pero estas han de ser de una manera responsable.
"Nuestra acción como indígenas amazónicos es muy importante porque estamos conservando áreas muy extensas de bosques, donde está el agua y donde hay muchos recursos que están buscando la manera de explotar"
Nosotros queremos vivir, también, a nuestra manera; con lo que necesitamos para vivir, nada más. Porque no sé qué más podemos tener en nuestra vida. La vida es muy importante, y ese sentido humanitario es lo que nosotros manejamos y tratamos de defender para que el resto de los pueblos indígenas y las futuras generaciones tengamos esa misma oportunidad.
(José Picón)- Yo, que he tenido la suerte de convivir con ellos en su comunidad dentro de la selva amazónica, te puedo decir que desde el punto de vista occidental ellos tienen una riqueza impresionante. Pero la riqueza no es lo que las multinacionales creen que tienen, que son el oro, el petróleo, la madera, etcétera. No; la riqueza que tiene esta gente es que han conseguido un equilibrio perfecto de vida con la naturaleza, en la que ellos sólo extraen de ella lo que ellos necesitan. De hecho, a la naturaleza la consideran como espíritus en cada una de las partes: un árbol, un animal, etcétera. Y eso lo llevan haciendo durante siglos.
El problema es que ha venido la globalización y con ella las transnacionales, y han intentado aprovecharse y extraer esos recursos, que no son sus valores, y se los han intentado quitar. Que ellos sobran en esas zonas. Ese es el problema: que estorban. Y esa es la causa de que su población haya ido disminuyendo.
Ahora mismo, estamos trabajando -como más adelante explicaremos- en una serie de proyectos operativos, una serie de estrategias para lanzar un mensaje de esperanza en estas nacionalidades y que ellos puedan volver otra vez a su cultura ancestral. Que vuelvan a tener unos sistemas de producción autónomos, sostenibles, que les permitan vivir de una manera digna, que es lo que se les ha quitado, precisamente, con la globalización y con la acción de las transnacionales en esta selva que ellos han cuidado durante siglos.
Según los datos que yo he podido manejar, en toda la zona amazónica del Ecuador sois como unos 300.000 aproximadamente. Un 7% de la nación ecuatoriana del Ecuador. Ahora, en este camino donde vosotros habéis plantado una resistencia activa y organizada, ¿habéis ido perdiendo vidas? ¿Ha habido mártires en el camino?
(William Lucitante)- Siempre ha habido. Cada vez que los indígenas nos movilizamos, hemos sido encarcelados. En este último movimiento ya se han registrado 10 muertos. Estamos reclamando nuestros derechos: el derecho a la vida. Creemos que es un error de un gobernante y de un gobierno utilizar armas para tratar de frenar el reclamo de los indígenas por su vida, por su derecho, por su bienestar, y tratar de quitar las vidas humanas.
Es un error del Gobierno. Sentimos indignación y que no nos representa porque va contra el pueblo. En este sentido, ahora, que se está en proceso de diálogo, esperamos que se tome una conciencia humana, una conciencia general e incluso global porque no sólo pasa esto en Ecuador, está pasando en otros países también y es muy importante que se reflexione de forma central y de forma humanitaria. Como le decía al principio, no es que estamos luchando ni exigiendo un derecho económico o empresarial, ni cosas materiales: estamos reclamando derechos humanos. O sea, queremos vivir. Queremos que exista esta población importante de los indígenas que dependemos de toda la región amazónica y que estamos contribuyendo al equilibrio ambiental, también. Porque hay mucha contaminación y la conservación que nosotros impulsamos en nuestros territorios está contribuyendo, de alguna manera, al sistema global. En este caso, en el tema cambio climático.
Entiendo -por lo que ha dicho José Picón y lo que acabas de decir tú- que esta lucha vuestra, tan admirable, por la defensa de la tierra nos afecta a todos. A la humanidad entera.
Nosotros, occidentales europeos, hemos tenido la mentalidad de contraponer la tierra a la humanidad y en vuestra visión no existe esa contraposición, sino que hay unión. Hay relación, compenetración. Vosotros estáis defendiendo esta unidad. Esta única realidad que es la naturaleza, el cosmos, de la cual dependemos todos y el Amazonas.
No voy a dar datos porque no es el momento, pero la Amazonía es un poco la reserva que nos va a salvar a todos. Si vosotros, que sois cuidadores de la tierra y de la humanidad, desaparecéis, es que vamos a desaparecer todos.
¿Cuáles serían los valores que defendéis, en este momento, frente a la codicia de estos invasionistas que pretenden extraer la riqueza de vuestros países? Los valores más importantes.
Creo que los valores más importantes que debemos rescatar como humanidad, no como un solo pueblo indígena, son el valor y el sentido de la vida. Si un empresario necesita vivir, también necesitan vivir los campesinos y necesitan vivir los indígenas. Creemos que si todas las partes contribuimos en el respeto a la vida y a los derechos, podremos hacer que este mundo sea más armónico y podamos vivir en tranquilidad.
Pienso que es fundamental trabajar en ese sentido, en el sentido humanitario, porque estamos valorando más lo material y lo económico. En realidad, si lo pensamos, cuando ya no estemos ¿de qué ha servido poseer tantas cosas?
(José Picón) - Yo añadiría que una vez que convives con ellos, te das cuenta de que es el mundo occidental quien tiene que aprender de su manera de vivir, de sus valores. Impresiona ver que para ellos el oro tiene el valor de ser una piedra, nada más. Que ellos valoran más un animal, un árbol, una persona. De eso tenemos que aprender.
Y, de la misma manera, tenemos que aprender de ellos cómo se cuida la naturaleza. Ahora mismo, que hay un serio problema por el cambio climático, que estamos en una situación de ultimátum, el mundo occidental tendría que ir y aprender de las culturas ancestrales de estas gentes que han cuidado la naturaleza durante siglos y han estado en constante equilibrio con ella. Y no la han perjudicado para nada. Nosotros hemos hecho lo contrario y deberíamos aprender de ellos.
A propósito de esto, me parece importante subrayar un hecho que es inmenso de cara al mundo entero. Me refiero al sínodo amazónico que acaba de celebrarse. Yo tengo la impresión de que ha sido bloqueado. De que no se le ha dado el relieve que merece. ¿No será porque ha supuesto una denuncia pública de esta invasión extractiva de las grandes multinacionales y a estas no les interesa que tenga repercusión mediática?
Realmente, sucede en todas partes. Nosotros creemos que cuando hay una política que se quiere generar para bienestar de la humanidad, siempre hay un grupo de personas que dicen: esto no nos conviene. Y tratan de que esos mensajes no salgan a la ciudadanía. Que no sean escuchados por todos.
El Estado del Ecuador, por ejemplo, está controlado por el sistema financiero internacional, que es un sistema muy dominante. Y cuando hablamos del sínodo amazónico, también: la participación de los pueblos indígenas es muy pequeña. Es como decir: usted venga, participe y opine.
También pienso que el sínodo es un buen fundamento, un buen inicio para poder seguir tratando estos temas de la Amazonía, su importancia y la de las culturas indígenas, porque eso va a permitir que vayamos discutiendo a futuro. Nunca se había hablado a nivel global este tema de la Amazonía.
En este sentido, ¿cómo consideras la repercusión que puede tener este sínodo celebrado por la Iglesia católica? ¿Qué cambios, qué propuestas de renovación más urgentes exigirías tú a las iglesias, y en concreto, a la Iglesia católica?
Que las iglesias unan el pensamiento de las políticas diferenciadas que tienen es bueno. Porque, ¿qué es lo que nos han hecho a nosotros?
Mi padre ha vivido este proceso de participación, a nivel de católico, y se ha alejado por el hecho de que siente que su vida es como un objeto; que lo están utilizando para que vayamos con nuestra mentalidad a otro extremo que no es nuestra realidad.
"Antes del Sínodo nunca se había hablado a nivel global este tema de la Amazonía"
Lo que yo he visto es que los católicos manejan un término para poder convencer, o para poder dominar. Y los evangélicos también. Cuando coincidían en nuestro territorio, evangélicos y católicos se peleaban entre ellos y nos decían —Ah, usted es evangélico. Como si evangélico fuera una cosa y católico otra. Y nosotros decimos: —Entonces, ¿qué estamos haciendo? ¿Dónde estamos? Si todos ustedes son creyentes cristianos, obviamente es un solo Dios; no existe más.
Queremos vivir bien y queremos los principios fundamentales de las iglesias que dicen: no hay que mentir, no hay que robar... Todas esas cosas, para nosotros, son bienvenidas. Pero que no se critiquen los unos a los otros porque entonces estamos en una política de enfrentamiento y no de lo que significa la religión.
Creo que esto que acabas de indicar es súper importante: libertad religiosa y pluralismo religioso, pero hay algo que es común a creyentes y no creyentes, católicos, evangélicos, protestantes o ateos y es la dignidad humana de todas las personas. La dignidad y los derechos de todos los pueblos. Y en eso queremos coincidir todos. Eso es algo previo a tu fe y a la mía. Porque si no se defiende esto, es una ilusión. Vamos a comenzar por lo que nos une a todos, lo que es común y que es esta serie de valores que tú acabas de indicar. Hay algo primordial, básico, que es de todos.
Eso es lo principal. Se debe unir, y no discriminar porque se sea evangélico, católico, testigo de Jehová o indígena campesino. Pienso que tiene que ser de forma horizontal y que los valores sean de todos: los valores de la dignidad y de la humanidad.
(José Picón)- Antes comentabas si el sínodo y la repercusión mediática que está teniendo se está frenando. Si lo pensamos bien, es muy sencillo el motivo por el que se está haciendo porque, ¿qué pensaría la opinión pública -los miles de millones de personas- si preguntan a los habitantes de la Amazonía que cuál es el problema, y la respuesta es que las transnacionales, las grandes corporaciones occidentales están aniquilando la selva amazónica, que es el reducto de esperanza para este mundo? ¿Qué haría la opinión pública? Diría que eso tiene que parar y eso no interesa al mundo occidental. No interesa a los grandes poderes. No interesa a los políticos. No interesa a las grandes economías. Ese es el motivo por el que se estaba acallando el sínodo. Y esto es una realidad: si no nos damos cuenta de lo que está pasando, va a ser demasiado tarde. Nuestros nietos no van a llegar a verlo.
El 14 de octubre se hizo un manifiesto en las catacumbas de Domitila. Lo mismo ocurrió con el Concilio Vaticano II, donde hubo una serie de padres que hicieron su manifiesto. Me parecen admirables los compromisos que se han adquirido, de cara al futuro, para salvar la autonomía, la dignidad y los derechos en la Amazonía. Son ocho millones de kilómetros cuadrados y 38 millones de habitantes en total. Pero son 3 millones de indígenas. La sentencia del Tribunal Supremo del Ecuador -que es conservador- contra la petrolera Texaco, le obliga a pagar una multa de nueve mil quinientos millones de dólares y se han revuelto como víboras para ver cómo pueden anularla.
(José P) - Esta esta es una sentencia de la Corte Constitucional del Ecuador, que es el máximo órgano de justicia de esta nación soberana, y no admite apelación. Esta empresa debería pagar esas cantidades. ¿Y qué hizo? Pues, hace años, hizo una especie de alzamiento de bienes y sacó todos los capitales que tenía en el Ecuador para no pagar. Además, ha hecho otra cosa: ha presionado al Tribunal Internacional de La Haya para emitir un laudo aplicando un tratado bilateral de inversión con carácter retroactivo, que no se puede hacer. En ese laudo arbitral le ha pedido al Gobierno de Ecuador que cometa dos acciones que van contra su justicia; la primera, que impida a los demandados ejecutar ese sentencia fuera de Ecuador. Y la segunda, que anule la sentencia a la Corte Constitucional. Y no hay herramientas jurídicas para hacer esto.
Si me lo permitís, voy a leer un texto que me ha impresionado del famosísimo Pedro Casaldáliga; poeta, místico y profeta. Dice: “Los pueblos indígenas tienen sobre sí la sentencia de muerte más inmediata, la muerte más lógica a partir del sistema. Estorban. Sus tierras son cebo de la codicia de los grandes (…) Es para mí como un dogma de fe: o el indio se salva continentalmente o no se salva. Es uno el sistema que nos tiene sometidos a todos. El blanco siempre ha hablado mucho de Dios, pero no ha respetado la voluntad del Dios verdadero, aquel Dios que es el padre de todas las personas y el Señor único de todos (…) Jesucristo no vino al mundo para que los indios dejasen de ser indios. Él no es un colonizador blanco. (…) Quien piensa en dejar de ser indio, no puede ser un buen cristiano. Quien niega a su pueblo, niega a Dios, creador de todos los pueblos (…) He acabado de entender, y hasta de sentir, toda la ganga de racista superioridad, de dominio endiosado y de inhumana explotación con que se han descubierto, colonizado y, muchas veces, evangelizado los nuevos mundos. “Colonizar” y “civilizar” ya han dejado de ser para mí verbos humanos”.
"O el indio se salva continentalmente o no se salva. Es uno el sistema que nos tiene sometidos a todos. El blanco siempre ha hablado mucho de Dios, pero no ha respetado la voluntad del Dios verdadero" P. Casaldáliga
(José P) - A mí me gustaría acabar con un mensaje de esperanza. Estamos en la comunidad Avie de la comunidad Cofán, junto con William, poniendo en marcha una serie de proyectos piloto que esperamos que sean un éxito. Son proyectos de piscifactorías, de crianza de aves, de plantas medicinales y de turismo de integración-cultura. Se están haciendo sin recursos humanos ni económicos; ellos son los protagonistas de todos estos proyectos. Son su propia comunidad. Esperamos que prosperen y crear unos sistemas de producción y autoabastecimiento sostenibles, y que se puedan replicar en el resto de las comunidades y de las nacionalidades del Amazonas. Si esto progresa, habremos dado con la clave para resolver su situación a lo largo de los años.
(William L) - Es muy importante, esta iniciativa, porque la influencia de dominación mental, empresarial y económica de los gobiernos ha hecho que los pueblos indígenas estemos en una confusión total y, por lo tanto, estar en cosas que no tienen mucho valor.
Esta parte de la iniciativa significa empezar a sembrar la importancia de la vida, los valores más importantes y, también, ser autónomos, no en el sentido de rechazar otros procesos sino que, desde la persona decir «yo puedo hacer muchas cosas y puedo ayudar» y no solamente esperar que vengan los recursos desde afuera. Que el pueblo empieza a sembrar su semilla, sus valores. Empieza a rescatar la historia y a contribuir al resto de la humanidad.
"Estamos en la comunidad Avie de la comunidad Cofán, junto con William, poniendo en marcha una serie de proyectos piloto que esperamos que sean un éxito. Son proyectos de piscifactorías, de crianza de aves, de plantas medicinales y de turismo de integración-cultura"
Esa es la iniciativa que hemos tomado como comunidad indígena. Yo soy de la comunidad Cofán Avié en este punto porque para iniciar este proyecto a nivel global, no se va a entender el por qué: como le dije, mucha gente está confundida con este sistema.
Por eso estoy aquí. Y por eso estoy con José. José fue a conocer mi comunidad y nuestro pensamiento; a conocer cómo queremos construir, o reconstruir, nuestra comunidad.
Quiero concluir que si -históricamente hablando- estuvimos en la conquista desgraciadamente, con todas las cosas negativas que puedo traer, hoy estamos en la liberación. Que nos podréis tener siempre a vuestro lado, como hermanos, solidariamente unidos en vuestra lucha, que es la lucha de todos y a todos nos conviene. Que realmente la Amazonía mantenga esa reserva de humanidad, de bondad, de respeto a la naturaleza, a cada uno y a todos los pueblos. William, muchas gracias por haber estado aquí.