A propósito de la Quema de un Sagrado Corán en Suecia "La quema de banderas o el vandalismo no establecerán el honor del Santo Corán"
Una ola de indignación se extiende por el mundo musulmán tras la quema de un Sagrado Corán estos pasados días en Suecia
"Cualquier acto que injurie a personas sagradas o a Libros Sagrados de cualquier religión no se contempla como libertad de ninguna manera"
"Hay algunas personas en el Occidente que no toleraron la difamación de sus sentimientos religiosos; y sin embargo, se espera al mismo tiempo que los musulmanes toleren la quema de un Sagrado Corán"
"Somos seguidores del Santo Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones de Dios sean con él), que vino al mundo para apagar los incendios, siendo el embajador del amor y el príncipe de la paz"
"Hay algunas personas en el Occidente que no toleraron la difamación de sus sentimientos religiosos; y sin embargo, se espera al mismo tiempo que los musulmanes toleren la quema de un Sagrado Corán"
"Somos seguidores del Santo Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones de Dios sean con él), que vino al mundo para apagar los incendios, siendo el embajador del amor y el príncipe de la paz"
| Qamar Fazal
Como áhmadi musulmán que ha nacido y que vive en España, quiero hacer las siguientes consideraciones con respecto a la quema de un Sagrado Corán cerca de una mezquita en Suecia.
Permitir herir los sentimientos de los demás no es democracia ni libertad de conciencia. Cualquier acto que injurie a personas sagradas o a Libros Sagrados de cualquier religión no se contempla como libertad de ninguna manera. Aparentemente, cuando se aboga por la democracia y la libertad de expresión, y al mismo tiempo se juega con los sentimientos del ajeno, ¿cómo puede constituir esto un acto democrático o una expresión de la libertad de expresión? Todo tiene un límite y un código de conducta. Si esta es la libertad de la cual nos enorgullecemos, esta libertad no nos llevará hacia el progreso, sino hacia el declive.
En la actualidad, el mundo occidental no tiene interés en la religión. La mayoría está imbuida en las atracciones de este mundo, que, al margen de cual sea su religión, islam o cristianismo o cualquier otra, no sienten nada hacia ella, y han abandonado las enseñanzas religiosas. La mayoría ha perdido el sentido de la santidad de la religión.
Se cuestiona en Occidente por qué ciertos musulmanes reaccionan de forma tan violenta ante estas provocaciones. Olvidamos que hace unos años, la película “La última tentación de Cristo” suscitó amplias protestas y condenas porque visualizaba a Santo Jesucristo (la paz sea con él) junto a una mujer de manera cuestionable. 14 personas resultaron heridas cuando un grupo de católicos arrojó cócteles molotov contra el cine Saint Michel, en París. Por un lado, hay algunas personas en el Occidente que no toleraron la difamación de sus sentimientos religiosos; y sin embargo, se espera al mismo tiempo que los musulmanes toleren la quema de un Sagrado Corán.
La quema de banderas o el vandalismo no establecerán el honor del Santo Corán. Aquellos que se consideran musulmanes, ya sean áhmadis, shias o sunnis o pertenezcan a cualquier otra comunidad del islam, cuando se ataca a nuestro Libro Sagrado, en lugar de mostrar una pasión momentánea quemando banderas, causando daños y destrozos y atacando embajadas, debemos reformar nuestra conducta interna, para que nadie tenga la oportunidad de formularnos reproches.
¿Acaso provocando incendios es la forma de mostrar nuestro respeto hacia el Santo Corán, y que a través de la quema de banderas o asaltos a embajadas justificaremos nuestra represalia? ¡No! Somos seguidores del Santo Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones de Dios sean con él), que vino al mundo para apagar los incendios, siendo el embajador del amor y el príncipe de la paz.
En lugar de actuar violentamente, debemos dar a conocer las verdaderas enseñanzas del Santo Corán a Occidente. Los países musulmanes o que se autodenominan musulmanes, deben reformar primero sus conductas internas, y adoptar costumbres y reacciones que muestren al mundo el elevado rango y costumbres generosas del Santo Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones de Dios sean con él), que fue quién puso en práctica en primera persona las verdaderas enseñanzas del Santo Corán: un mensaje de amor y paz para toda la humanidad. Esta es la reacción correcta y la más adecuada para un creyente.
Como áhmadi musulmán que soy, esto es lo que intento. Este artículo configura uno más de mis esfuerzos por dar a conocer las verdaderas enseñanzas del Santo Corán al pueblo español, uno de mis pueblos.
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