"En la medida en que el hombre exterior languidece, rejuvenece el hombre interior" El banquete de los siete sabios
"Propongo un homenaje a los que se han ido y un repudio a los gobernantes que 'se lavan las manos pero lo hacen en una palangana de sangre'", dice Mujica en este relato de ficción
"El coronavirus es muy grave, pero hay algo más terrible que nos lleva directamente al abismo: la guerra nuclear y el calentamiento global", sentencia Chomsky
"No hablo de un decrecimiento, sino de otro crecimiento. No volveremos a vivir en el bosque, sino con el bosque", observa Negri
"No hablo de un decrecimiento, sino de otro crecimiento. No volveremos a vivir en el bosque, sino con el bosque", observa Negri
| Luiz cezare vieira
(Recantodasletras).- Hace muchos años, alrededor del año 100 d.C., el historiador Plutarco informó de un banquete seguido de un simposio en la casa de Periandro, en el que se reunieron nada menos que los siete sabios consagrados de Grecia: Tales, Pitón, Bias, Solón, Cleóbulo, Mison y Chihlon. Sin duda, el mayor acontecimiento del siglo VI a.C.
Desde Platón los siete sabios fueron el tema de la época y permanecieron durante siglos. Reunirlos para una sabia conversación fue un sueño dorado. Para mediar en el coloquio, Periandro invitó a otro sabio, el viejo adivino Diocles, un visitante habitual de su casa. De las palabras intercambiadas en la brillante reunión y transmitidas por Diocles, Plutarco legó a la humanidad el libro Banquete de los Siete Sabios.
Casi dos mil años después, el destino me confió la tarea de perpetuar la tradición de Plutarco. Tendría que reunir a siete sabios para iluminar a la humanidad perdida en los sombríos callejones virales. Difícil tarea de identificar a siete sabios.
Le presté a Diógenes la linterna y concluí la lista. Alain Touraine (94 años); Noam Chomsky (92 años); Antonio Negri (87 años); Pepe Mujica (84 años); David Harvey (84 años); Leonardo Boff (81 años); Boaventura Santos (80 años). Las divergencias en cuanto a los nombres son normales, en la lista de Grecia más de 20 se turnaron el núcleo de los 7. ¿Importa la edad? Sí, pero la sabiduría es la construcción del espíritu, no la mera acumulación de años. Todos aceptaron la invitación.
Más por tradición que por precisión, elegí a un viejo adivina para presidir el coloquio. Se llama Tiresias. El lugar, un antiguo castillo de Sintra, Portugal, se convirtió en una posada. El mes de mayo es sólo una flor en Portugal.
En la mañana programada para la reunión, Boaventura y Boff llegaron antes de tiempo y en el buen portugués sacaron conversación sobre la vejez.
- Entramos en la última etapa de la vida, Boaventura, perdimos el vigor y lentamente nos despedimos de todas las cosas.
- Es cierto, como decía Camões: "Viviría más tiempo si no fuera por un ideal tan grande, una vida tan corta". Y saltando a San Pablo: "En la medida en que el hombre exterior languidece, rejuvenece el hombre interior".
- Totalmente de acuerdo. El yo profundo. Necesitamos muchos años de edad para encontrar la palabra esencial que nos define. ¿Quién soy yo, cuál es mi lugar en el plan del misterio?
- Cierto, Boff, la vejez es la última oportunidad que nos ofrece la vida para terminar de crecer. Creo que vivimos para romper nuevos horizontes y crear un significado en la vida. Sólo los ancianos piensan que el mundo ha decidido todo por nosotros. La vejez no puede ser una mera repetición.
- Sí, siempre debemos estar en la génesis. Nunca estamos listos...
- Hablemos también del envejecimiento social de la humanidad. A partir de los años 80 con "no hay alternativa", las puertas del futuro se cerraron...
Entran en la habitación Chomsky, Mujica, Touraine, Harvey y Negri. Saludos, saludos, sinceros cumplidos mutuos. La cordialidad y la hermandad, como el aire, llenaron la atmósfera. Se sentaron en la gran mesa decorada con candelabros y tomaron el vino blanco como aperitivo. Era cerca del mediodía.
Tiresias, el vate ciego, al abrir el simposio propuso la edad como criterio para la secuencia de las charlas. Nadie estuvo de acuerdo y Mujica, florista y político, de voz lenta y tranquila, habló.
- La muerte vestida en forma de virus elige a los ancianos para llevarlos primero a su tierra de indolencia y sueños marchitos. La negligencia en la gestión de la salud y los ojos vendados a la ciencia generan la "devastación de los ancianos", en las conmovedoras palabras del brasileño Lima Duarte. Propongo un homenaje a los que han ido y un repudio a los gobernantes que "se lavan las manos pero lo hacen en una palangana de sangre".
¡Aplausos! Chomsky reforzó a Mujica y con la voz desgastada de un choque centenario continuó.
- Si dejamos nuestro destino en manos de bufones como Trump y Bolsonaro será el fin. El coronavirus es muy grave, pero hay algo más terrible que nos lleva directamente al abismo: la guerra nuclear y el calentamiento global. La crisis de la civilización está en marcha. Una palabra sobre el aislamiento. Creo que las redes sociales han atomizado y aislado a la gente de una manera extraordinaria. En las universidades hay señales que advierten "mira hacia adelante" porque los jóvenes están atascados en sí mismos. La crisis ha puesto a la gente en un verdadero aislamiento social. Finalmente, tenemos que ver el lado bueno del coronavirus, si la crisis puede hacer que la gente piense en el mundo que queremos...
Touraine, un pensador incansable, sin mucha ilusión sobre el futuro, interrumpió.
- Vivimos en un mundo sin líderes y hay un colapso del movimiento obrero. Lo que vemos es un mundo sin ideas, sin dirección, sin estrategia, sin lenguaje: es el silencio. ¿Cambiará algo el virus? No lo creo. Habrá otros desastres, me temo que el ecológico.
- "La producción social de lo común", yo diría que estas deberían ser las consignas - observó Negri con la convicción de un revolucionario - una reforma anticapitalista, para que las fábricas produzcan cosas diferentes, distintas. Cito la lucha democrática de los chalecos amarillos por el común. No hablo de un decrecimiento, sino de otro crecimiento. No volveremos a vivir en el bosque, sino con el bosque.
La última frase era el lema para que Boff entrara en la conversación, palabras escritas en su corazón.
- El problema es este, olvidamos que somos pedazos de la Tierra, que estamos pensando en la Tierra, y cuando la atacamos, la saqueamos por codicia y para enriquecerla, nos atacamos a nosotros mismos. ¿Podremos captar la señal de por qué el coronavirus está pasando, o seguiremos haciendo más de lo mismo, dañando la tierra? Creo que es una oportunidad para nosotros, para crear una sociedad de cuidado, bondad y alegría de vivir, en armonía con la Madre Tierra.
Había campanas que sonaban. Fue él, Tiresias, quien anunció la hora del banquete. Los camareros sirvieron el tradicional bacalao al estilo portugués. Chomsky propuso un brindis "por el encuentro; por Plutarco y por la superación de la humanidad".
Después de la comida fueron a la sala contigua para continuar el simposio. Buenaventura, eterno militante del pensamiento para otro mundo, intervino.
-Accedo a las preocupaciones generales sobre el clima. Si bien la crisis de la pandemia puede revertirse, la crisis ecológica es irreversible, a lo sumo mitigada. Me gustaría plantear otro punto: la dificultad, añadida a la pandemia, de los políticos e intelectuales para mediar con la realidad. Por el contrario, median entre ellos en pequeñas diferencias políticas e ideológicas. Los intelectuales escriben sobre el mundo, pero no con el mundo. La realidad se ha vuelto inaccesible, y extraordinariamente inaccesible en la pandemia. Estoy seguro de que en un futuro próximo la cruel pedagogía del virus nos dará más lecciones.
Ha llegado el momento de que Harvey, muy atento, se manifieste.
-La forma espiral de la acumulación infinita de capital se está colapsando. ¿Cómo puede el capitalismo, que ya está en crisis, absorber los impactos de la pandemia? Depende del clima. Ejércitos de trabajadores precarios están siendo despedidos. Se han invertido miles de millones en infraestructura turística y este lugar de acumulación de capital está muerto, con innumerables desempleados. Ironía final: lo único que puede salvar al capitalismo es un consumismo masivo financiado por el gobierno. Esto requerirá socializar toda la economía de los Estados Unidos, por ejemplo, sin llamarlo socialismo.
"En un futuro próximo la cruel pedagogía del virus nos dará más lecciones"
Mujica tomó un sorbo de vino, pidió dejar "el dolor de espalda" y habló de pie.
- Navegamos sin brújula y nos perdemos en la globalización, impulsados por los vientos del mercado y la tecnología, sin conciencia política de los medios y fines. Diría, amigos míos, si pudiera creer en Dios, que la pandemia es una advertencia para los Sapiens. Temo malas noticias a corto y medio plazo. El autoritarismo tendrá su primavera, al igual que la especulación financiera; surgirán dramáticas tensiones políticas entre Oriente y Occidente, nacionalismos xenófobos y bajos salarios. Los rangos inferiores de la clase media amenazada cuestionarán a los gobiernos y serán el clamor de las calles. Me pregunto, ¿cómo han alcanzado los humanos el límite biológico de nuestra capacidad política? ¿Seremos capaces de redirigirnos como una especie y no como una clase o un país?
El simposio duró hasta las 5:00. Los siete sabios se despidieron con la certeza y la emoción de que ya no se verían más. El tiempo era corto para ellos, pero llegarían hasta el final, había nuevos horizontes que debían ser arrancados con urgencia.