Josep Miquel Bausset La manipulación del retablo mayor de la catedral de València
La copia manipulada de la capilla de la catedral, muestra a San Jorge en un primer plano, con la cruz roja sobre fondo blanco y detrás de él el rey Jaime I, que curiosamente ha “perdido” la señera cuatribarrada que cubre el caballo en la pintura original
Estaría muy bien que la Consejería de Cultura del gobierno del País Valenciano, investigara cómo y cuando se produjo la manipulación y la supresión de la tela del retablo mayor de la catedral de València y quien fue el responsable de aquel atentado artístico
El pasado 28 de julio, la página web del Arzobispado de València informaba que la predela del retablo de San Jorge, de Marçal de Saix, que está restaurando el Institut Valencià de Conservació, Restauració i Investigació, permanecerá en València hasta enero de 2021. Esta predela corresponde a un retablo del gótico valenciano del siglo XV, que representa la batalla del Puig y que en la actualidad se encuentra en el museo Victoria & Albert de Londres.
Lo que no dice la nota del Arzobispado de València, es que en una capilla de la catedral de València hay una copia de la parte central de este retablo, que es una manipulación de la pintura original de Marçal de Saix. Concretamente, el cambiazo histórico (como lo calificaba el diario Levante), es decir, la parte manipulada de esta obra pictórica corresponde a la parte central de este retablo, con San Jorge y el rey Jaime I en la batalla del Puig.
La pintura original de Marçal de Saix muestra en un primer término al rey Jaime I en la batalla del Puig, con la señera real sobre el caballo del rey y en el pecho del monarca, y en segundo término a San Jorge, con la cruz roja sobre fondo blanco. Por el contrario, la copia manipulada de la capilla de la catedral, muestra a San Jorge en un primer plano, con la cruz roja sobre fondo blanco y detrás de él el rey Jaime I, que curiosamente ha “perdido” la señera cuatribarrada que cubre el caballo en la pintura original y que en la copia ha estado revestido, como San Jorge, con la cruz roja sobre fondo blanco. Esta copia infame, que tergiversa la historia (así como el original de esta obra maestra del gótico valenciano) se encuentra (o se encontraba) en la catedral de València, en la capilla donde la tradición dice que fue el lugar donde se celebró la primera misa después de la conquista de la ciudad de València, con la presencia del rey conquistador.
Pero es que además de esta manipulación de la pintura de Marçal de Saix, en la catedral de València existe otra absurda manipulación, también con el único objetivo de borrar las cuatro barras de la señera del rey Jaime I, de la misma manera que se hizo con la pintura de Marçal de Saix. Concretamente, este nuevo ataque a las señas de identidad de los valencianos, se encuentra en el retablo mayor de la Seu de València.
Cuando yo visitaba la catedral, hace años, y el retablo estaba abierto, siempre había visto la imagen de la Virgen con el Niño Jesús, enmarcados sobre un fondo con unas grandes cuatro barras, como la señera que hay en la casa natalicia o Pouet de Sant Vicent detrás de la imagen del patrón del País Valenciano, Sant Vicent Ferrer. Pero desde hace unos años, no sabría decir cuántos, el fondo cuadtribarrado sobre el cual estaba la Virgen ha desaparecido y ha estado substituido por una tela, muy diferente a las cuatro barres que había.
¿Quién dio la autorización para modificar la tela que enmarca la imagen de la Virgen? No puedo precisar cuándo ser hizo el cambiazo y por lo tanto, el fraude al retablo eliminando las cuatro barras, evidentemente con la connivencia del arzobispo y del Cabildo de la catedral y de la Consejería de Cultura del gobierno valenciano, cuando estaba en manos del PP.
Evidentemente esta manipulación en el retablo mayor de la catedral de València, se hizo cuando el PP hizo del Palau de la Generalitat su “cortijo” particular y los dirigentes de este partido hacían y deshacían a su antojo, atacando obsesivamente la historia de los valencianos y borrando cualquier referencia a la señera del rey Jaime I, con un autoodio digno de ser psicoanalizado. Aún no me explico cómo estos inquisidores y talibanes no se atrevieron a borrar también las pinturas del Saló de Corts y la señera del Ángel Custodio del retablo de la capilla del Palau de la Generalitat.
Cabe recordar que el fondo cuatribarrado que había en el retablo mayor de la catedral de València, era muy semejante al fondo que hay detrás del retablo de la capilla de la Generalitat.
Estaría muy bien que la Consejería de Cultura del gobierno del País Valenciano, investigara cómo y cuando se produjo la manipulación y la supresión de la tela del retablo mayor de la catedral de València y quien fue el responsable de aquel atentado artístico. Por lo que me han dicho dos amigos, Alfons y Emili (y que han coincidido en el nombre del quien perpetró esta burda manipulación), el autor de este ataque es un conocido canónigo de la catedral de València, que hace y deshace a su antojo y que en tiempos del arzobispo de València Agustín García Gasco, cambió la señera del retablo por esta tela que ahora podemos ver.
Estaría bien que el arzobispado de València retornara los colores originales de esta tela antes que fuese manipulada burdamente, con el propósito de borrar cualquier referencia a la señera del rey Jaime I y a los orígenes del País Valenciano. I que el canónigo (con nombre de un apóstol) que la suplantó, pagara de su bolsillo el dinero que costó la nueva tela, que no tenía porque cambiarla.
Los que manipularon la pintura de Marçal de Saix y los que hicieron lo mismo con el retablo mayor de la catedral de València, ¿algún día dejarán de hacer el ridículo y aceptarán la historia tal como es? Porque si no la aceptan, tendrán mucho trabajo borrando las numerosas señeras (como la del retablo mayor de la catedral) que existen en el Palau de la Generalitat y en otros lugares del País Valenciano.
A parte de esta burda manipulación por esconder los colores de la enseña real del rey Jaime I en el retablo mayor de la catedral de València, ¿porqué los valencianos hemos de sufrir una Iglesia tan antivalenciana que tergiversa y manipula las obras de arte (para así borrar los orígenes del País Valenciano) y que continua despreciando la lengua de los cristianos valencianos en la liturgia? ¿Porqué en la liturgia, los valencianos no pudimos pasar, después del Vaticano II, del latín al valenciano, como habría sido normal? ¿Porqué los cristianos valencianos, después del Concilio Vaticano II pasamos del “Dominus vobiscum” al “Señor esté con vosotros” y no al “Senyor siga amb vosaltres”, como habría sido lógico en la Iglesia del País Valenciano?
Por eso es tan importante la misa en valenciano que retransmite la televisión valenciana, À Punt cada domingo a las 10 de la mañana, un servicio que dignifica y favorece nuestra lengua en los templos, cuando vemos que la mayoría de sacerdotes valencianos desprecian la lengua de los cristianos valencianos, que sigue proscrita en nuestros templos.